Que regrese el Fonden, clamor entre damnificados
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 13, Sep 2021Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Recursos indispensables en tiempos de desastres naturales
Damnificados por huracán, en Veracruz. Damnificados por derrumbe de monte en el Estado de México. Damnificados por desbordamiento de un río, en Hidalgo. Cuantiosas pérdidas en el sector agropecuario por lluvias torrenciales y situaciones de emergencia por la misma causa, en todo el país, son desastres que hablan por sí solos y ese es motivo suficiente para pensar en el regreso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
El Fonden era un fideicomiso gubernamental que en buena medida sus recursos ayudaban a la gente en desgracia a afrontar sus necesidades básicas, tanto de salud y vivienda como para su recuperación económica y productiva, y hasta el año pasado estos recursos los otorgaba el Ejecutivo Federal más o menos de manera diligente, sin tantos trabucos administrativos y con el objetivo único de hacer menos gravosas las ya de por sí dolorosas pérdidas humanas y materiales de quienes por ellos habían pasado inundaciones, sismos, huracanes, sequía o cualquier otro fenómeno natural que les afectó en lo familiar, en sus viviendas , en su salud y en general en su economía familiar.
Es cierto, hasta ahora los recursos del Fonden no han logrado devolver o restablecer totalmente las pérdidas materiales de la población afectada, no, pero sin duda eran ayudas que de alguna manera devolvían alguna esperanza de vida a sus beneficiarios en momentos difíciles, porque quienes con urgencia solicitaban esos recursos era porque sus sembradíos habían sido destruidos, su ganado estaba muriendo, sus viviendas ya no tenían, sus caminos y carreteras estaban destrozadas y muchas otras etcéteras de la lista de calamidades que afectan a los habitantes, que llegan casi sin avisar en cualquier parte del país.
Lluvias, sequías, granizadas, huracanes, desgajamiento de cerros, desborde de ríos, presas reventadas o rebasadas, sismos o temblores, son parte los fenómenos naturales que en más de una ocasión fueron atendidos de inmediato con recursos del Fonden, pero hoy, al ya no existir esa bolsa el destino de las familias en desgracia es cada vez más incierta, porque se quedaron casi sin nada y la mano tendida de la ayuda gubernamental parece muy, pero muy lejana.
Qué hacer, es la pregunta que muchos de los damnificados se hacen luego que ante su desgracia se dan cuenta que los recursos del Fonden fueron cancelados por decisión de la legislatura pasada y ahora con justa razón piden la intervención de senadores y diputados que se encargarán de hacer o modificar leyes en la recién iniciada LXV Legislatura.
Los damnificados saben que aspirar a la ayuda gubernamental no será nada fácil y que tal vez en su camino encontrarán los odiosos trámites burocráticos, pero están convencidos que con la ayuda de sus representantes en el Congreso de la Unión esas molestias se pueden sortear si el Legislativo le echa una revisada a conciencia de lo que antes era el Fonden y que eran muy útiles para tiempos de desastres naturales.
Los damnificados de ahora saben que tendrán que pasar “las de Caín” en el escenario de atención a su desgracia y que en sus demandas podrían pasar por situaciones que no los deje dormir tranquilos, pero también saben que lo que les pasó hoy a ellos y sus familias puede pasar a cualquiera más adelante, lo saben, por eso desde ahora piden la intervención del Legislativo para los recursos del Fonden regresen y porque éstos ya habían demostrado su eficacia en horas difíciles de la población y porque además justifica la importancia de tenerlos. En fin, si no quieren ser tachados de indolentes e inmóviles, señores diputados ahí tienen un tema para presentar como iniciativa legislativa , que regrese el Fonden. Eso dicen los damnificados.
LAS CARTAS HABLAN.- Suponiendo, sin conceder, que el uso del Fonden haya tenidos irregularidades o que en el manejo de sus recursos la corrupción haya estado presente en pasadas administraciones, muchos se preguntan si no era más fácil meter al bote a los corruptos y corregir posibles fallas en su reglas de operación a optar por la fórmula fácil de la cancelación .
Tal vez no lo sepan, pero hay que mencionar que en más de tres décadas de funcionamiento el Fonden siempre fue reconocido por las poblaciones donde llegaron sus recursos y durante ese tiempo casi nadie habló de mal manejo de recursos, vamos ni siquiera los encargados de hacer auditorias y si acaso se realizaban observaciones que pudieran ser subsanadas para su mejor rendición de cuentas y transparencia en su aplicación. Que conste.
VA MI RESTO.- No es por nada, pero desaparecer de un plumazo el Fonden a todas luces no fue buena idea y eso quedó demostrado a su simple propuesta en la legislatura pasada de la Cámara baja, cuando la entonces diputada Dolores Padierna propuso su desaparición junto con otros 42 fideicomisos, y aunque después reconoció haberse equivocado, el final de esa historia ya se conoce y hoy la padecen miles de damnificados y hasta ahí porque como veo, doy.