Urge atención humanitaria a migrantes
¬ Augusto Corro viernes 10, Sep 2021Punto por punto
Augusto Corro
El problema de la migración es mundial y resolverlo es asunto de todos los gobiernos. Para empezar, se necesita llevar a cabo políticas humanistas que rechacen el cierre de fronteras y la represión a los indocumentados.
México vive ahora ese conflicto social al que no se le encuentra solución; sin embargo, tendrá que esmerarse en encontrar salidas. Urge que el tema se trate a fondo, con acuerdos que disminuyan la tragedia que viven millones de personas.
Concretamente, las autoridades mexicanas enfrentan una ola más de migrantes de diferentes países que quieren llegar a Estados Unidos, pero tienen que hacerlo a través de México. Es en nuestras fronteras, tanto la que se encuentra en el norte, como en el sur donde se agudizan los conflictos, debido al número de ilegales que esperan el permiso que les permita incursionar por nuestro territorio.
Es excesiva la demanda de quienes solicitan ingresar a México. Las caravanas de migrantes son controladas, en parte, con el uso de la fuerza pública, pero no es suficiente.
Tan difícil es evitar el paso de indocumentados, que cientos de ellos son localizados en el interior del país, a pesar de la vigilancia en la frontera sur, principalmente. Por supuesto, esos ilegales se exponen a toda clase de riesgos.
Pobreza, violencia y fenómenos naturales
Los orígenes de la migración se derivan de la pobreza, violencia y fenómenos naturales, como terremotos y tormentas tropicales. Millones de centroamericanos carecen de empleo.
En caso de tener algún empleo, los sueldos son raquíticos. Los habitantes de Haití, Honduras, El Salvador y Guatemala (el llamado Triángulo Norte Centroamericano) viven la misma situación de carencias. En fecha reciente, miles de haitianos llegaron a la frontera sur. Huyen de sus lugares de origen, con la idea de llegar a Estados Unidos. Es necesario saber que Haití es el país más pobre del continente. Los isleños no tienen otras opciones. Inclusive, ya probaron suerte en Brasil y Chile que abandonaron para reiniciar su éxodo a EU. A esos cientos de migrantes se suman los centroamericanos.
Ya se podrán imaginar cómo se encuentran los pueblos mexicanos fronterizos con Guatemala. El gobierno no tiene nada que ofrecer. Solo se concreta a impedirles el paso.
Es cuando surgen esas acciones represivas contra los migrantes, que ahora se multiplicaron por la llegada de más haitianos. De ahí la necesidad de encontrar fórmulas rápidas y prácticas para enfrentar la migración.
No sirven los discursos
Con tres años en el poder, el gobierno mexicano aún continúa con el problema migratorio. Su papel desde un principio fue evitar el paso de ilegales que pretenden llegar a Estados Unidos.
Un triste papel de policía, no siempre con los resultados positivos deseados por México. Así ocurrió desde el gobierno de Donald Trump y sigue con Joe Biden. Parece que no hay ningún interés de enfrentar la migración.
¿Si se conocen las raíces de los conflictos que obligan a los centroamericanos, haitianos, etc., por qué no atacarlos? En los discursos de los políticos se habla de remedios a la crisis y nada más.
Es necesario que los presidentes de los diferentes países se sienten a discutir el tema migratorio con el empeño y la decisión de encontrar soluciones; a comprometerse a invertir en la industria para crear empleos, y a combatir a la violencia.
No parece que los mandatarios tengan el interés real de resolver el problema de la migración. México debe revisar su política migratoria para evitar que los indocumentados sufran tratos denigrantes.
Ahora, es importante que las autoridades mexicanas se comprometan a proteger a los migrantes; si no se puede ofrecerles mejores condiciones de vida, sí cuidarlos de los maltratos de la fuerza pública y de los peligros que corren en zonas controladas por la delincuencia organizada.
¿Usted qué opina amable lector?