La CNDH, lejos de ser la defensora del pueblo
Luis Muñoz jueves 9, Sep 2021Segunda vuelta
Luis Muñoz
Formalmente, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no ha despedido a ningún trabajador, simplemente no les renovó contrato, una práctica común para no generar antigüedad.
También hay casos en los que luego de 20 años de laborar puntualmente, se dan cuenta que “no contaban con el perfil idóneo para los puestos que ocupaban”.
Tampoco ahora, algunos nuevos funcionarios de la CNDH cuentan con el perfil para los cargos que desempeñan. No cuentan ni con preparatoria y a marchas forzadas buscan titularse. En fin. Vayamos a lo dicho por la CNDH sobre los despidos de trabajadores y que el organismo niega rotundamente.
En un comunicado, señala que en fechas recientes se ha difundido en algunos medios de información que la Comisión ha despedido de manera injustificada a medio centenar de trabajadores, lo cual es falso.
También se ha dicho que fue “represalia” por pretender constituir un sindicato para defender sus derechos, lo que igualmente es falso.
Frente a ello, la CNDH aclaró que “no hubo ningún despido y menos injustificado”. Dijo que el viernes pasado (3 de septiembre) lo que hubo fueron convenios de terminación de relación laboral con 26 empleados de confianza, muchos de los cuales habían pedido la rescisión de su contrato por razones de edad, o por así convenir a sus intereses.
Otros, que mantenían por años calificaciones bajas en su desempeño o no cumplían el perfil que exigía el puesto. El organismo explicó que todos los convenios se celebraron frente a la autoridad laboral, porque medió en ellos la entrega de indemnizaciones. “Así que ni hubo presión ni mala fe en esos acuerdos totalmente lícitos”, reiteró. Eso sí, admitió que “sí existe el antecedente de un grupo de unos cuatro o cinco trabajadores que se acercaron en marzo de 2020 al Secretario Ejecutivo de la CNDH y le manifestaron su inquietud de mejoras laborales, por años aplazadas.
En ese momento se les explicó que era compromiso de la presidenta, desde que inició su gestión, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores… Prueba de ello es que tan sólo en los últimos dos meses se ha implementado una política de reducción de las brechas entre los que más ganan con respecto a los que menos ingresos perciben por nivel.
En total, se benefició a 660 servidores públicos de la CNDH, lo que representa el 40% del personal, por ser quienes se encontraban en los grupos de más bajo ingreso por nivel. Esto es, a 223 visitadoras o visitadores adjuntos, 39 subdirectoras o subdirectores de área, 112 jefas o jefes de departamento, 94 profesionales (incluyendo del servicio civil de carrera), 67 analistas, 35 apoyos administrativos y 90 miembros del personal de limpieza que hoy están en la plantilla del personal, porque se eliminó el outsourcing.
Por otra parte, menciona que la Comisión está en una reforma que “va en serio”. Es para potenciar su capacidad de respuesta a las víctimas, para convertirla en lo que debe ser: “Una auténtica defensoría del pueblo” y para mejorar su desempeño.
Reconoce que históricamente, la CNDH no ha podido superar el 1.1 % de recomendaciones que emite con relación a las quejas que recibe. Esto, con el presupuesto anual más elevado de todas las instituciones de derechos humanos del mundo y el número más elevado de personal, casi 2 mil empleados y funcionarios. Con esos porcentajes y números, ¿cuánto le cuesta al pueblo mexicano la emisión de una recomendación de la CNDH?
Entre los problemas que inciden en sus resultados, desde hace años se ha venido señalando que el personal de la CNDH no tiene el perfil que se requiere para la elevada misión que constitucionalmente le está asignada.
Hoy, se revisan cuidadosamente los perfiles, se evalúa permanentemente al personal, se está fortaleciendo el Servicio Civil de Carrera, y además se atienden las recomendaciones hechas a anteriores administraciones por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y por la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI).
Los otros datos
Como dijera el Presidente. Nosotros tenemos otros datos: el testimonio de una veintena de trabajadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y que publicó Milenio en 20 de agosto de este año. Esos trabajadores, que, efectivamente, pretendían formar un sindicato, fueron despedidos intempestivamente por el organismo que encabeza Rosario Piedra Ibarra.
Edgar Sánchez Arias y Carlos Alberto Luna Chávez, que estaban adscritos a la Tercera Visitaduría y a Comunicación Social, informaron que recibieron una llamada del área administrativa de la CNDH para instruirles a que se presentaran en las oficinas del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), en el centro de la Ciudad de México, entre las 9:00 y 10:30.