Trampa electoral
Alberto Vieyra G. miércoles 8, Sep 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿México es una democracia de tramposos electorales? ¿La nación azteca es la que el mayor número de elecciones celebra en el mundo? ¿La Revocación de Mandato, promovida por AMLO terminará en la Corte? ¿Estamos ante una nueva trampa electoral? ¿México ya está cansado de tantas elecciones? Veamos:
Israel es la primera nación en el mundo que realiza el mayor número de elecciones, en promedio cada dos años desde 1996. En segundo lugar, se ubica Grecia; en tercer sitio, se encuentran España y Japón; le siguen Canadá, Reino Unido, Italia y entre las doce principales democracias electorales del mundo se encuentra México con un titipuchal de elecciones, de acuerdo con un informe del “think tank” Israel Democracy Institute realizado en marzo pasado, pero de acuerdo con las últimas 3 elecciones federales celebradas en México, seguramente que la nación azteca se convertirá en la campeona electoral del mundo.
En 2018, hubo elecciones presidenciales en México; la elección federal más grande de todos los tiempos, el pasado 6 de junio y dos meses después, el 2 de agosto se celebró la desastrosa consulta popular para enjuiciar a los actores políticos del pasado y para el próximo 21 de marzo se espera otro ejercicio dizque democrático llamado Revocación de Mandato, que será el equivalente a otra elección presidencial y que según el partido Morena debe ser ratificación de mandato. Sí, México ya está cansado de trampas y más trampas electorales.
De acuerdo con la exposición de motivos de la ley reglamentaria del artículo 35 constitucional para la Revocación de Mandato, se trata de que la ciudadanía determine la conclusión anticipada del Presidente de la República en el cargo, a partir de la pérdida de confianza.
Todo indica que el asunto terminará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, siguiendo los pasos de otras leyes que han sido rechazadas por el máximo órgano de impartición de justicia por “inconstitucionales”. ¿Cuál sería el motivo? Muy simple: AMLO fue electo por 6 años y juró cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen, de tal manera que el ejercicio es ocioso y tramposo. Pero, además, AMLO gastará 3 mil 800 millones de pesos, en vez de comprar vacunas contra el coronavirus y medicamentos para los niños con cáncer, por eso ese ejercicio resulta ser lo más absurdo de lo absurdo.
En la trampa política de AMLO, porque acuérdese usted que quién hace la ley, hace la trampa, ya comenzó a salir el peine y las encuestas pagadas por la Presidencia de la República, como la realizada por México Elige, resulta que “el pueblo bueno y sabio” dice que AMLO debe ser reelecto de 2024 a 2030. ¡Ahí está la trampa!
El artículo 35 Constitucional es muy claro: “Para que el proceso de revocación de mandato sea válido deberá haber una participación de, por lo menos, el cuarenta por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores. La revocación de mandato sólo procederá por mayoría absoluta”.
Y como en la revocación o ratificación de mandato, los partidos opositores al partido del Presidente podrán hacer campaña para mandarlo a su rancho que tiene un nombre de la tostada, se le podría aparecer el diablo al Presidente, pues de no cumplir con lo que marca el 35 constitucional, se tendría que ir vergonzosamente a su casa para no andar haciendo trampas electorales.