El futbol y la confianza
Alberto Vieyra G. viernes 3, Sep 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Si del negocio de las patadas se tratara, diríamos que AMLO ya se quedó sin su cuadro titular de 11 funcionarios del gabinete legal y ampliado, con la inminente renuncia del Consejero Jurídico de la Presidencia de la República Julio Scherer Ibarra, que vino a eclipsar el Tercer Informe de Gobierno del llamado “falso mesías”, Andrés Manuel López Obrador. Sí, ya son 11 los titulares del gabinete que le avientan la renuncia al Presidente, por no tenerle confianza.
El primero en renunciar fue Carlos Manuel Urzúa Macías, en la Secretaría de Hacienda y de ahí pal´real se desgranó la mazorca hasta llegar a Olga Sánchez Cordero. quien presentó su renuncia en cuatro ocasiones y ahora el Consejero Jurídico, Julio Scherer, aunque para no dar al traste con el informe de AMLO el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, diría que “sólo son rumores”, aunque el semanario Proceso confirmó la noticia.
¿A qué se debe tanto desasosiego en el gabinete amlista y cambiar de caballos a mitad del río, es decir, a mitad del sexenio? Veamos:
Las versiones son muchas y todas son en el sentido de que a AMLO nadie lo aguanta porque tiene un carácter de los mil demonios, equiparable al de los dictadorzuelos o tiranos. Otras versiones dicen que nadie entiende en qué consiste la “Cuarta Transformación” tan cacareada por el Presidente, ni tampoco tienen claras las estrategias de gobierno, basadas principalmente en ocurrencias que se saca de la chistera de la noche a la mañana.
No faltan quienes aseguran que los encontronazos con las mujeres del gabinete han sido rudos, entre ellos con Irma Eréndira Sandoval, la ex titular de la Función Pública quien había proferido algunas palabrejas contra la tiranía del presidente, principalmente por el caso de su hermano Amílcar que no fue favorecido con la candidatura de Morena al gobierno de Guerrero. Pero también ya se habla con insistencia de que Tatiana Clouthier, titular de Economía, ya le aventó la renuncia a AMLO porque sus desavenencias con las cúpulas empresariales son muchas, pues la señora Clouthier no ata ni desata y porque según ella “en Palacio, las cosas marchan despacio”.
En fin, dice el dicho que cuando el río suena es porque agua lleva y lo cierto también es que no pocos integrantes del gabinete de AMLO se sienten incómodos, ya le perdieron la confianza a su jefe porque ese régimen ha sido señalado una y otra vez, como un gobierno intelectualmente débil carente de sensibilidad política y humana, un gobierno con un gabinete que no lee y con un Presidente de la República que no cesa en su empeño de dividir y confrontar a los mexicanos, usando para ello todo el poder del Estado a través de los medios de comunicación oficiales y los convencionales de la iniciativa privada.
Para no pocos observadores y analistas políticos ese ha sido el peor error de AMLO, dividir a México en pobres y ricos, en chairos y fifís, algo que ningún otro Presidente de la República había hecho.
Así con un gabinete remendado y en desasosiego total, AMLO empezó este uno de septiembre la segunda mitad de su aberrante mandato y en momentos en que ha comenzado a desesperarse porque sabe que, si quiere reformar la Constitución y las leyes que de ella emanen, ahora tendrá que negociar y eso, a él no le gusta. Él es de los que el país es de un solo hombre y punto, les cuadre o no les cuadre. Así no se puede, a ver si se va educando el Presidente.