La historia de México es más grande que cualquier declaración
¬ Mauro Benites G. jueves 2, Sep 2021Municiones
Mauro Benites G.
Recientemente, han circulado en diarios y revistas internacionales, más en España y Estados Unidos, crónicas no agradables de declaraciones y acciones de nuestro Presidente con ironía y comentarios que lo describen como un ignorante y viviendo fuera de la realidad actual.
Este comentarista recuerda que en los años sesenta y setenta, México era admirado y visto como el hermano mayor de América Latina por sus programas y buenos resultados de sus diferentes gobiernos, que nos situaban como un país en franco desarrollo. Esto me recuerda una anécdota cuando en una reunión de amigos, entre ellos un chileno de apellido Gonzalí, y ante mi embestida en el sentido que el presidente Allende poco antes del injusto y agresivo golpe de Estado ya estaba llevando a su país, Chile al desastre económico por sus malas decisiones sociales, mi amigo, ante mi argumentación, sin vacilar me contestó “Mi presidente es una mierda, pero es mi presidente”, dejando absolutamente sin respuesta al grupo de amigos. Recuperado y tratando de ser amable al darme cuenta de que él estaba en un país que no era el suyo le comenté mesuradamente. Es que cada pueblo tiene su historia, su alma, su genio. Y esa es la mayor riqueza de cada pueblo. ¿Por qué crees tú, mi amigo, que México es reconocido como el país líder de América Latina? ¿Por nuestro presupuesto nacional, que no llega al de la ciudad de Los Ángeles? ¿Por nuestra formidable industria? ¿Por nuestro ejército poderoso o por nuestra marina, reina de los mares? No. Nos respetan por nuestra actitud planteada precisamente frente a la fuerza en las grandes crisis de nuestra Historia: Morelos llamándose a sí mismo “Siervo de la Nación”; Juárez, con el derecho haciendo triunfar al débil sobre el fuerte, apoyado exclusivamente en el espíritu para ser nombrado Benemérito de las Américas; Zapata, reivindicando el derecho del hombre sobre la tierra; Cárdenas, expropiando el petróleo y rescatando la dignidad del campesino. Y existen otras cosas, fuera de la política histórica: La resistencia de Cuauhtémoc, la rebelión de Yanga. “El Periquillo Sarniento”; “El Niño Artillero”; los discursos de “El Nigromante”, la poesía a Rosario de Manuel Acuña, el verbo de Justo Sierra, los versos de Díaz Mirón y López Velarde, la pintura mural de Diego Rivera, Siqueiros, Orozco y el folclor bello de nuestras diferentes regiones.
México es más grande que todas las declaraciones fuera de contexto y de tono, aunque vengan del Presidente en turno.