Cuidados de la dentadura del adulto mayor
Elsa Rodríguez Osorio, Salud miércoles 1, Sep 2021Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Una dieta con vitamina A evita cáncer cervicouterino
El cuerpo cambia con el pasar de los años, igual que las estructuras de la boca y dientes. Las mucosas se resecan y pierden elasticidad. Los dientes sufren desgastes en la superficie y los nervios que están dentro de ellos se hacen más pequeños. Estos cambios, que son naturales del envejecimiento, pueden sufrir algunas alteraciones como lesiones en las encías, que la sensibilidad de los dientes disminuya o y desarrollen infecciones. Por lo que, al igual que en todas las etapas de la vida, las revisiones en la edad adulta deben seguir haciéndose periódicamente para detectar cualquier cambio de inmediato. Para conservar la salud oral del adulto mayor son necesario conjugar hábitos de higiene dental, una dieta balanceada y un estilo de vida favorable y no fumar, pues aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón y cáncer de boca y agrava la resequedad de la mucosa bucal. Los dientes no se pierden por el envejecimiento, sino por las enfermedades bucales asociadas a enfermedades crónicas, a la mala nutrición y a una deficiente higiene dental. Si se tienen aún dientes naturales lavárselos después de cada alimento con un cepillo de cerdas suaves. Utilizar hilo dental una vez al día, Si ya no hay dientes, limpiar las encías y la parte interna de las mejillas con una gasa húmeda para retirar los restos de alimento que se puedan quedar ahí. Masajear la parte de las encías que quedan cubiertas por las prótesis para promover una mejor irrigación sanguínea. Las dentaduras parciales o totales removibles deben ser lavadas diariamente después de cada alimento, con un cepillo de cerdas duras y con jabón líquido. Además existen pastillas efervescentes para dejar las prótesis en agua con estas sustancias para terminar de limpiarlas y desinfectarlas. Las prótesis deben dejarse de usar por la noche para que los tejidos se recuperen. Si eso no es posible, al menos dejarlas de usar por unas horas resulta muy benéfico para que las encías se recuperen de la presión de las prótesis. Cada 5 años de colocadas, se debe revisar la adaptación de las dentaduras a los tejidos bucales, pues los tejidos óseos de soporte van sufriendo cambios y disminución de volumen lo que provoca que dejen de estar en contacto adecuado con las prótesis.
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Alrededor de 80% de la población sexualmente activa ha contraído algún tipo de virus de papiloma humano (VPH), de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. De ese porcentaje, sólo algunas mujeres infectadas desarrollan cáncer cervicouterino, lo que sugiere la existencia de otros factores relacionados, además de la infección del virus, Una reciente investigación, encabezada por Patricio Gariglio Vidal, adscrito al Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav, habla en torno a la importancia de una adecuada alimentación para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de cérvix, a partir de una dieta con vitamina A. El estudio, publicado en el Journal of Pathology, Microbiology and Immunology, da cuenta sobre los beneficios del consumo de vitamina A, para reducir las lesiones producidas por un tipo de VPH de alto riesgo y evitar que trasciendan en cáncer. “A nivel mundial, se ha estudiado el papel de la vitamina A como protector en diversos tipos de cáncer, pero los resultados son discordantes entre la comunidad científica, pues mientras algunos sugieren que la nutrición, en específico una dieta rica en esta vitamina, juega un papel importante contra ciertos tipos de cáncer, otros señalan que al estar involucrados más factores esos beneficios no son concluyentes”, expuso Gariglio Vidal. Ante esto la investigación del Cinvestav se propuso aclarar qué tanto, el suministro de esta vitamina, aporta por sí sola a la protección contra el desarrollo de cáncer cervical. Para ello, emplearon modelos de ratones transgénicos con el oncogén E7 (equivalente a una mujer infectada con papilomavirus de alto riesgo). Estos modelos son transgénicos para el VPH tipo 16. A estos ratones los dividieron en grupos donde a uno le administraban dieta con vitamina A y a otro no. Además, contaron con un grupo control de ratones sin el oncogén E7 con dieta normal o carente de vitamina A. De esta forma, los investigadores del Cinvestav observaron, que aproximadamente 90%, presentaron cáncer cervical o lesiones preneoplásicas de alto grado mientras que ninguno de aquellos con vitamina A tendía a generar el padecimiento.
