La oposición, sin líderes
¬ Augusto Corro martes 31, Ago 2021Punto por punto
Augusto Corro
A tres años de la sucesión presidencial, los partidos de oposición no tienen cuadros que encabecen una candidatura común para el PAN, PRI y PRD. En contraste, sobran candidatos en el partido Movimiento Regeneración (Morena).
Tampoco se ven caras nuevas en las dirigencias partidistas.
Sin embargo, las luchas internas por el poder político se agudizarán en los próximos años.
En el presente, las pugnas son entre grupos de políticos que extrañan viejos tiempos.
En el Revolucionario Institucional, su dirigente Alejandro Moreno (Alito o Amlito), no logró llevar la paz ni la unidad a su partido.
Además, no pudo someter a uno de sus principales adversarios, el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, convertido en promotor de escándalos políticos.
La renovación o transformación del tricolor quedó en un simple deseo. Se quedó solo Alito. El es, ahora, el único responsable del futuro priista.
El dirigente priista arrastra un pasado oscuro como gobernador de Campeche. Sus paisanos lo acusaron por presunto enriquecimiento ilícito, en la adquisición de 16 inmuebles en la citada entidad.
En el PRI la falta de líderes se notó desde las elecciones presidenciales de 2018. En sus filas no encontraron al priista que los representara. Fue necesario acudir a José Antonio Meade, ajeno al partido, para hacerlo candidato. Todo un fracaso.
¿Qué viene para el Revolucionario Institucional? ¿Renovación, reconstrucción o resurrección? ¿Continuará su alianza con el PAN y el PRD? En el Partido Acción Nacional hay suficientes precandidatos. El problema en esa organización política estriba en que no tienen líderes jóvenes.
Sus principales apoyos son figuras desgastadas, como la de Diego Fernández de Cevallos, Santiago Creel, así como la familia del expresidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala.
La ambición de Margarita Zavala podría, con el tiempo, volver a acelerar la lucha interna en el blanquiazul, donde era bien vista, como se dice coloquialmente. Tan fue rechazada la señora Zavala, que salió del partido y se lanzó como candidata presidencial independiente. Como saben, le fue muy mal.
No se dio por vencida y lucha infructuosamente para conseguir el registro para un partido al que llamaría México Libre. Las autoridades electorales lo impidieron.
El actual líder de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, es uno de los blanquiazules que ya se apuntó para buscar la candidatura presidencial para el 2024.
También quien aspira otra vez a la candidatura presidencial es Ricardo Anaya, acusado de asociación delictiva, cohecho, y lavado de dinero en el marco del caso Odebrecht.
Anaya se autoexilió en EU desde julio pasado con el argumento de que es perseguido político del gobierno actual.
La actividad política es intensa en Acción Nacional. Su líder, Marko Cortés, buscará la reelección para seguir al frente del partido.
¿Qué sigue para Acción Nacional? Calificada como segunda fuerza política, sus líderes tendrán que ratificar sus principios y acercarse más a sus bases.
¿La cúpula blanquiazul tomará en cuenta las palabras del aún gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien declaró que el PAN está en proceso de putrefacción?
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) son unos cuantos los líderes que luchan por mantener con vida a esa organización política.
Los principales adversarios de los perredistas se encuentran en sus dirigentes o caciques que se niegan a soltar el poder. Ahí están, por ejemplo, “Los Chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano.
Los Chuchos se adueñaron de ese instituto político y su ambición no les permitió ver que iban rumbo al desfiladero.
Sus principales líderes y fundadores emigraron a otros partidos, principalmente se refugiaron en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
¿Qué sigue para Morena? Pues continuar con sus alianzas con otros partidos que le procurarán la sobrevivencia.
Ya sin ideología propia se unirá con el PAN y el PRI y los empresarios inconformes, para fortalecer el llamado frente opositor. Es posible que los citados grupos políticos apoyen una sola candidatura presidencial para 2024.
¿Usted qué opina amable lector?