Ingobernabilidad
Alberto Vieyra G. martes 31, Ago 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
México atraviesa por una abismal crisis de ingobernabilidad y vacío de poder, por no poder. Un claro ejemplo de ingobernabilidad y vacío de poder lo vimos el pasado viernes en Chiapas, cuando maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), retuvieron ¿o secuestraron? durante casi dos horas a quien se supone que es el jefe de las instituciones nacionales, el Presidente de la República.
¿Qué nos dice semejante acontecimiento único en la historia del presidencialismo mexicano? Nos dice que cuando hay vacío de poder, se produce la ingobernabilidad.
Y es que los vacíos de poder, se llenan. ¿Quiénes los llenan? Los grupos criminales, las organizaciones sociales no gubernamentales, las benditas redes sociales, los medios de comunicación, los periodistas, los deportistas, los intelectuales, los cúpulos empresariales, las organizaciones políticas que conocemos como partidos y en fin, que hasta el más chimuelo masca tuercas y llena esos vacíos de poder.
La retención del Presidente, a cargo de quienes por él votaron y pareciera que sólo creó cuervos que hoy le sacan los ojos, nos habla también de que en la Secretaría de Gobernación había alguien que no daba el ancho ni el largo como responsable de la política interna del país que debe procurar en primerísimo lugar, garantizar la gobernabilidad mediante la interlocución con todos los actores sociales y políticos en México. La lectura que nos deja la caída de Olga Sánchez Cordero como titular de la Segob es que la señora no pudo con el paquete. No es su fuerte el diálogo ni la ciencia política. No pudo ni siquiera garantizarle al Presidente que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión convocara a un periodo extraordinario de sesiones para cumplirle a AMLO sus aberrantes caprichos para la conformación de la reglamentación de la ley sobre la Revocación de Mandato.
Seguramente eso calentó al Presidente y la tuvo que regresar a su chamba como burócrata en el Senado y como AMLO andaba jetón por esas cosas, ante sus adictos de la CNTE fue a derramar su odio y su desencanto diciéndoles que “no merezco ese trato” por haberlo retenido y es que los maestros de la CNTE, entre los que se asegura hay células subversivas guerrilleras, usaron términos muy bajos como ese de “mentira, mentira eres la misma porquería”.
Si el Presidente, es un hombre irracional que ha pugnado por la división y confrontación del país que se ha traducido en ingobernabilidad y falta de respeto hacia la institución presidencial, Olga Sánchez Cordero debería haber tenido la encomienda de procurar la gobernabilidad mediante el diálogo. Como la señora Sánchez Cordero era un punto débil que no garantizaba la gobernabilidad en México, ahora AMLO opta por un Adán Augusto López, que como gobernador de Tabasco se distinguió como hombre de mano dura y muy quisquilloso ante la crítica de los medios de comunicación. Ya veremos si la mano dura es garantía de gobernabilidad en una nación en la que imperan los vacíos de poder, por no poder.