La lucha interna panista
¬ Augusto Corro martes 24, Ago 2021Punto por punto
Augusto Corro
En el Partido Acción Nacional (PAN) empezaron a agitarse las aguas en busca de su nuevo dirigente nacional. A la fecha, Marko Cortés, el líder, no pierde las esperanzas de repetir en el cargo. Sin embargo, su trabajo al fren de Acción Nacional no satisfizo a las bases blanquiazules. El 24 de octubre próximo los panistas elegirán a su nueva dirigencia nacional.
Quizá, Marko Cortés podría continuar en el cargo, pero resulta que tiene enfrente al gobernador de Querétaro, quien manifestó su interés por dirigir al partido. Como se sabe, Acción Nacional en los últimos sexenios continuó como el partido más importante de la oposición; pero sus resultados en las urnas fueron deplorables.
Desde 2018, en el PAN inició una lucha por el poder en el que faltaron líderes respetables. Ante esa ausencia, los blanquiazules reciclaron a “El Jefe” Diego Fernández de Cevallos, a la familia del ex presidente Felipe Calderón, al ex mandatario Vicente Fox y a Santiago Creel. Todos ellos cartuchos quemados.
Los citados panistas aprovecharon las redes sociales y cuantos medios tienen a su alcance para criticar al gobierno en turno. Se trata de la oposición más fuerte que volvió a fracasar en las elecciones intermedias, a pesar de que al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) la contienda electoral le pasó de noche, principalmente en la Ciudad de México.
En Acción Nacional, se olvidaron de sus bases. Les apostaron más a los líderes menores que aprovecharon los errores del obradorismo para exhibirlo. Nada del otro mundo. La pasividad de los blanquiazules le dio oxígeno a las autoridades de extracción morenista que se encuentran empeñadas en continuar con su pasividad que tiene a México en medio de una espiral de violencia.
Tal vez, los dirigentes de Acción Nacional pensaron que hacer las paces con los panistas rebeldes les brindarían mayor fuerza política, pero, sin duda alguna, se equivocaron. Margarita Zavala fue recibido con una curul blanquiazul en San Lázaro. En su ambición, no es remota la idea de que vuelva a buscar la Presidencia de la República, su máximo anhelo.
Ya en las elecciones presidenciales de 2018 hizo el ridículo. Tuvo que abandonar la competencia. No se dio por vencida y junto con su marido optaron por tener su organización política propia. Se organizaron para que su asociación México Libre obtuviera el registro de partido, pero no lo lograron. Las autoridades electorales les encontraron fraudes en las aportaciones económicas de sus simpatizantes.
De la intensidad de la lucha política, la señora Margarita Zavala sólo ganó la diputación con la idea de competir por la silla presidencial. Una necedad total, pues los antecedentes de su esposo Felipe Calderón como Presidente llevaron al país a una guerra interminable. Los resultados de esa lucha del gobierno, sin estrategia, todo mundo los conoce: miles de muertos, desaparecidos, secuestros, etc., con innumerables fosas clandestinas.
Además, el michoacano sumió a México en la inseguridad. Hay zonas donde gobierna la delincuencia organizada. El presidente Enrique Peña Nieto no pudo erradicar la violencia. En el gobierno de López Obrador continúa la ola de crímenes con una política de “abrazos no balazos” que no ha funcionado. Estamos en un callejón sin salida en el que nos encontramos desde 2006 cuando Felipe Calderón, gracias al fraude electoral, llegó al poder.
En la lucha interna que vive Acción Nacional, el sábado pasado se registró un hecho interesante que podría alterar la vida política del partido. El ex líder del PAN y ex candidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, anunció su exilio voluntario, pues se dijo víctima de una “persecución política”. Afirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo considera “un estorbo para sus planes de sucesión de 2024 y pretende encarcelarlo, “porque no le gusta lo que digo”.
Hace varios meses, Ricardo Anaya inició una supuesta campaña electoral con más pena que gloria. En su ausencia se conocerá que tan fuerte se encuentran los grupos de anayistas para influir en la designación del nuevo dirigente del partido.
Cabe señalar que el mensaje del citado Ricardo Anaya se dio tras la circulación de informaciones en diferentes medios, en las cuales la Fiscalía General de la República habría acusado por el delito de asociación delictuosa al propio Anaya, a Ernesto Cordero Arroyo (panista) y a David Penchyna Grub (priista), cuando los tres participaron, como senadores, en la aprobación de la reforma energética de Peña Nieto.
En declaraciones recientes, el aún gobernador de Chihuahua (de extracción panista), Javier Corral, dijo que el PAN está en franco deterioro, “yo diría, en estado de putrefacción y no sólo por su convivencia con la corrupción, sino por este pragmatismo que lo hizo perder todo rumbo y lo hizo perder todo pasado de dignidad”.
¿Usted qué opina amable lector?