Morena no logró aplicar el “redondeo” en la Comisión Permanente del Congreso
Miguel Ángel Rivera jueves 19, Ago 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El “redondeo”, ese sistema que hace subir más de 50 centavos a un peso y por debajo de esa cantidad se queda en la cantidad menor, el cual es aplicado en los ahora repudiados bancos y las no menos descalificadas cadenas de tiendas de autoservicio, llegó ayer a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión por cortesía de senadores y diputados del partido oficial, Morena.
Este método se trató de aplicar para definir si se convocaba o no para convocar a un tercer período extraordinario en el actual receso legislativo, para discutir y eventualmente aprobar un tema que le interesa fundamentalmente al líder y guía de los legisladores “morenos” y sus rémoras, el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Revocación de Mandato.
Esto fue porque al momento de votar si se convocaba al mencionado tercer periodo extraordinario, estaban presentes 35 legisladores, entre senadores y diputados, de los cuales, “morenos” y asociados, 23 lo hicieron a favor, mientras que 12 legisladores de oposición optaron por el no.
De acuerdo con la Constitución, para aprobar la convocatoria a un período extraordinario se requieren las dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión de la Permanente, lo cual traducido a números representaba 24 votos. Es decir, les faltó un mísero (¿o valioso?) sufragio para cumplirle a sus líder y guía.
El primero que protestó fue el diputado Rubén Cayetano García, diputado guerrerense de Morena, quien reclamó a su compañero de partido y presidente de la Comisión Permanente, Eduardo Ramírez de Aguilar, por qué había puesto a votación la convocatoria a pesar de que presuntamente había un acuerdo previo de someter esa propuesta a votación.
Antes de que tuviera respuesta, se dio la palabra al diputado del PT y defensor de la llamada Cuarta Transformación, Gerardo Fernández Noroña, quien al parecer había sacado su calculadora o exhibió sus conocimientos de matemáticas y pidió a la Mesa Directiva que le aclarara por qué se tenía que alcanzar el 68 por ciento de los votos, o sea, 24 votos, cuando con 23 casi se llega a ese porcentaje.
Allí empezaron los problemas con los números ¿se puede dividir a un diputado o un senador en varias partes? ¿un voto se puede tomar parcialmente y dejar el resto fuera? ¿Con 23 votos y un tercio o un cuarto o un sexto se llega a los dos tercios que exige la Constitución?
Mientras se dilucidaban estas dudas y, tal vez, se consultaba a expertos en matemáticas, la diputada de Morena, María del Carmen Almeida Navarro volvió al tema de por qué la convocatoria al extraordinario no fue discutida y de paso la emprendió contra el secretario general de secretario general de Servicios Parlamentarios del Senado, Arturo Garita Alonso, a quien responsabilizó de que no se debatiera el tema, aunque este funcionario, con más de 30 años de experiencia, no vota.
Respondió el senador Noé Fernando Castañón Ramírez, de MC, le recordó al presidente de la asamblea que, “en términos reglamentarios, una vez que el órgano máximo de esta Comisión Permanente del Pleno ya se pronunció, en una votación, se concluya el trámite y se dé continuidad.
Hasta los ábacos salieron a relucir
A su vez, la presidenta de la Cámara de Diputados e integrante de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, Dulce María Sauri, le señaló a Ramírez de Aguilar el procedimiento a seguir.
La legisladora del PRI recordó que la Mesa Directiva no conoció dictamen alguno en el cual se solicitara período extraordinario de sesiones, que el tema fue incluido en el orden del día por iniciativa de la diputada Laura Imelda Pérez Segura, de Morena, quien pidió que la convocatoria al extraordinario fuera de urgente y obvia resolución. Esto además de que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, también solicitó a la presidencia de la Mesa Directiva que pusiera a consideración de la asamblea la convocatoria a un período extraordinario.
Sauri recordó que, por tratarse de un asunto de urgente y obvia resolución se debería tratar conforme a reglamento, que en su artículo 59 establece que un tema de tal calidad sólo puede aprobarse con el voto aprobatorio de las dos terceras partes de los legisladores presentes.
En este caso, precisó la presidenta de la Cámara de Diputados, “justamente fue lo que hizo la Presidencia, poner a consideración si este asunto era considerado de urgente y obvia resolución, y no obtuvo la mayoría calificada al implicar que solamente el 65.1, estamos hablando de 23 sobre 35, fue resultado de la votación.
“En ese sentido, el trámite, presidente, fue correcto, solo falta que usted dicte que se desecha por no haber alcanzado la mayoría calificada la urgente y obvia resolución’’, sentenció Sauri.
Más adelante, la senadora del PRI Claudia Ruiz Massieu, respaldó lo dicho por su compañera de partido y pidió al presidente Ramírez de Aguilar dar por concluido el trámite, pues el debate no tiene lugar.
La senadora priista remató: “Simplemente concluir diciendo que es falso que las personas se puedan dividir o ser partidas o mutiladas; por favor, no se alcanzaron las dos terceras partes, creo que para todos es evidente; que eso ha motivado esta discusión inútil, presidente, le pido que concluya el trámite.
Además, propuso “respetuosamente, solicitarles también respeto a los funcionarios del Senado de la República, en este caso al doctor Garita, secretario parlamentario del Senado.
El reconocimiento a Garita fue secundado por la senadora del PAN Kenia López Rabadán, “a quien, sin duda, todos los grupos parlamentarios hemos reconocido su trabajo institucional. Así es que, doctor, de nuestra parte solamente decirle gracias siempre por todo, no es fácil construir acuerdos cuando la Presidencia del Senado cambia, incluso no sólo de personas, sino de partidos y de visiones políticas”.
No obstante, la diputada María de los Ángeles Huerta Del Río, de Morena, volvió a insistir en los porcentajes, al grado que algunos presentes comentaron que no sólo usaron calculadora electrónica, sino que inclusive recurrieron hasta los ábacos.
“Mire, primero, nosotros, los representantes del pueblo aquí, no podemos prestarnos de ninguna manera a una “chicanada” legislativa de este tamaño, eso no puede ocurrir en un Congreso democrático como éste; se dañaría por completo el prestigio de este Congreso si usted permite ese brutal error aritmético que se está pretendiendo ahí”, manifestó la legisladora “morena”, quien nuevamente la emprendió contra Garita:
“Le pido al secretario de Servicios Parlamentarios, al señor Garita, que en este momento saque su calculadora y así sabrá que 23.1 es el 65 % de este Congreso; por lo tanto, con 23 ciudadanos Diputados y Senadores que hemos votado en este momento logramos la mayoría necesaria, eso es el 65 por ciento y equivale a 23.1”.
La diputada Huerta del Río siguió con sus clases de matemáticas: “Lo que están pretendiendo, equivocadamente, y hay que decírselo con claridad, señor Garita, y a quien más tenga que saberlo, que el pedir 24 diputados implicaría pedir el 68.5, que es mucho más de las dos terceras partes.
“En este momento estamos pidiendo los representantes del pueblo que se asigne ya como una mayoría a los 23 Diputados que hemos votado, para que el pueblo de México, óigase bien, no sé usted a quién representa, pero nosotros al pueblo, para que el pueblo de México tenga derecho a tener el período extraordinario que hemos solicitado”.
Finalmente, Ramírez de Aguilar atendió a quienes pedían que diera por terminada esa discusión y decretó un receso que levantó aplausos entre sus compañeros de Morena y rémoras, quienes pedían inclusive que se la lista de asistencia y el registro de votaciones, para determinar si los que votaron fueron titulares o suplentes.
Pero, en contra de lo que esperaban “morenos” y asociados, de que se repitiera la votación o que se tomaran en cuenta las “fracciones” de diputados y senadores, al cabo del receso, se decretó válida la votación y no hubo convocatoria a un periodo extraordinario.
Como las buenas telenovelas, esto todavía no termina. Ramírez de Aguilar, no dio por terminado el asunto, devolvió la iniciativa a comisiones, así que habrá un nuevo intento de convocar a ese extraordinario, que tanto interesa al presidente López Obrador.
Resumen: el “redondeo” no se aplicó en el Congreso.