Pantomima histórica
Alberto Vieyra G. miércoles 18, Ago 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La conmemoración del 500 aniversario de la conquista de la Gran Tenochtitlan, que no de todo México, sirvió para que Andrés Manuel López Obrador manipulara la historia con fines estrictamente políticos, es experto en ello.
Con tal manipulación AMLO dejó en claro que el pueblo azteca, que era un pueblo guerrero por antonomasia, sucumbió víctima de pueblos indígenas en alianza con un pequeño ejército español de 800 soldados, 16 caballos, 14 cañones, decenas de sables y mosquetes, como hoy ha sucumbido un pueblo, pobre, bueno y sabio a manos del neoliberalismo económico, es decir que la conquista sigue todavía y quizá en ello tenga algo de razón.
Durante los festejos del 500 aniversario del episodio histórico que dieron la impresión de ser una vil pantomima histórica, AMLO manipuló así la historia de buenos contra malos dijo: “La gran lección de la llamada Conquista es que nada justifica imponer por la fuerza a otras naciones o culturas un modelo político, económico, social o religioso en aras del bien de los conquistados o con la excusa de la civilización”.
AMLO está en ayunas de historia no sólo de México, sino de la historia universal porque todas las guerras de conquista, en México y en China, son guerras en las que se impone a los pueblos sometidos una cultura, un modelo económico o político, un modelo religioso y hasta un idioma, por eso se les llaman de conquista. No olvidemos que el pueblo azteca era un imperio que partía el queso y mantenía sojuzgados a decenas de pueblos en Mesoamérica, muchos de los cuales sentían rabia contra el pueblo mexica que les imponía tributos sencillamente ultrajantes.
Pero, AMLO manipuló también la historia con fines políticos haciendo ver a los mexicas con un pueblo víctima, asunto del cual él es un experto. No, los aztecas no fueron víctimas, los mexicas perdieron la guerra de conquista y es ahí donde está el meollo del asunto, pero AMLO quiere hacer ver a los españoles como un pueblo malo y por ello ha pedido en varias ocasiones que la monarquía española que pidan perdón a los mexicanos por los agravios cometidos durante la conquista.
¿O acaso a los pueblos sojuzgados no eran sometidos al yugo de los aztecas? ¿Qué no fue esa la razón por la que tlaxcaltecas, texcocanos, cholultecas, totonacas y otros pueblos se rebelaron contra sus conquistadores e hicieron alianza con los españoles? ¿Qué no los indígenas que eran tomados prisioneros se les aplicaba tormentos como el uso del chile quemado para que lo inhalaran en mazmorras y revelaran secretos fundamentales de sus pueblos? ¿Eran una perita en dulce nuestros antepasados aztecas? ¿Por qué AMLO no habló de que esos guerreros prisioneros eran llevados a la piedra de los sacrificios humanos para ofrecerlos como tributo a Huitzilopochtli, dios de la guerra, en la cultura azteca y por lo cual, los españoles no bajaron al pueblo azteca de ser una cultura bárbara?
Lo que AMLO nos mostró a los mexicanos es la manipulación de la historia con fines políticos, pero, además, AMLO discriminó a las actuales 57 etnias indígenas que hay en territorio azteca, pues diera la impresión de que para él el imperio azteca era todo México y no lo fue ni lo es. Con ello, AMLO niega la historia de cientos de pueblos originarios y todo porque está en ayunas de historia que nos presenta como una vil pantomima con manipulación política. Ahora, vale la pena decir que los pueblos que olvidan su historia, son pueblos sin memoria susceptibles de ser víctimas de la manipulación y la simulación política.