Contra consejeros y magistrados
¬ Arturo Ríos Ruiz martes 17, Ago 2021Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Igual que Zedillo, en 1994
- ¿Medidas para marzo?
La crisis en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es un buen pretexto para los fines del Presidente, sus declaraciones así lo anuncian, ha propuesto desaparecer a todos los magistrados y arremete de nueva cuenta contra el INE. Parece estrategia previsora con visión hacia marzo de 2022. La Revocación de Mandato.
Cuando en 1994, Ernesto Zedillo Ponce de León arribó a la Presidencia, una de sus primeras acciones fue desmantelar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El ex mandatario consideró que lejos de ser el tribunal constitucional que se esperaba, se había convertido en un órgano de tráfico de influencias. Corrupción pues, como los argumentos de AMLO
Aunque, en esa ocasión, los juristas, Alberto Rocha Arrieta y Guillermo Ruiz Morales, consideraron que fue porque el nuevo Presidente no quiso convivir con ministros que designó su antecesor, Carlos Salinas de Gortari, y quería manipular en las decisiones de la Corte. Fue el primer alejamiento con su antecesor.
Optó por disolver a la SCJN mediante una reforma que redujo el número de ministros, de 26 a 11, envió una lista de 18 candidatos al Senado de la República para que eligieran a los nuevos. Se calificó el acto como un “golpe de Estado”, pero controló los hechos con el apoyo unánime dentro y fuera del mundo jurídico del país; así fue el priismo. Como hoy, pero éste más recargado.
Ante los sucesos recientes de los magistrados, el mandatario ha criticado al Poder Judicial: “Está podrido y por eso es necesaria una reforma judicial”, como la que su gobierno impulsa, ante el desconocimiento de la presidencia de José Luis Vargas.
En abril pasado, nuestro Presidente afirmó que estaba en contra de la desaparición del INE, pero consideró que se requiere que el organismo contara con consejeros íntegros y honestos, pues acusó que los actuales, desde 2006 “la traen contra ellos; que le tenían “fobia”.
“Descartó la desaparición del INE porque se requiere un organismo para la organización de las elecciones, eso es imprescindible, en cualquier país del mundo, lo que hay que buscar es que sea un organismo profesional.
Nada raro ni nuevo es que hoy opine lo contrario y ya enfoca los dardos al tribunal y al personal del INE, dos organismos autónomos que han regulado con eficacia las contiendas electorales, pero le estorban, los quiere sumisos y holgados, a su servicio y conveniencia. “Obediencia ciega” como lo ha demandado.
“Ojalá se arreglen y lo mejor es que renuncien todos y que se “limpie” el Tribunal, que haya una reforma electoral, que es lo mismo que requiere el INE porque está igual, y esto lo hemos dicho durante años”. Su afirmación de abril pasado ya se olvidó.
Ahora replican dos fechas escabrosas, el 6 de junio y el uno de agosto y viene la Revocación de Mandato titilando amenazante. Hay que tender la cama para marzo para caer en blandito.