Ni al presidente López Obrador satisface el periodo extraordinario que se inicia hoy
Miguel Ángel Rivera miércoles 11, Ago 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Para disgusto del presidente Andrés Manuel López Obrador, el periodo extraordinario de sesiones que se realizará a partir de hoy sólo decidirá en torno al desafuero de los diputados Mauricio Toledo, acusado de enriquecimiento ilícito y Saúl Huerta, presunto responsable de delitos sexuales en agravio de jóvenes menores de edad.
Quedaron fuera, y esto era lo que más interesaba al primer mandatario, las reformas a las leyes secundarias en materia de revocación de mandato y juicio político.
En el comentario de ayer indicamos que Morena y sus rémoras desatendieron las objeciones de la oposición para impedir que se incluyera en el temario del extraordinario esas reformas en materia de revocación de mandato y juicio político, así como del desafuero del fiscal general de Morelos, quien está protegido por un amparo del Poder Judicial Federal. Pero no fue así.
Lo que ocurrió es que en ese análisis imperaron los tiempos que limitan el ejercicio periodístico. Sucede que, para este espacio, sólo fue posible tomar en cuenta la votación en lo general, fase en la cual Morena y asociados rechazaron cualquier cambio sugerido o propuesto por la oposición.
Lo que no tomamos en cuenta es que faltaba la votación en lo particular y allí los legisladores del partido oficial no lograron sumar (o no aportaron) suficientes votos para cumplir las indicaciones de su líder y guía, el presidente López Obrador para incluir en el extraordinario las reformas a las leyes en materia de juicio político y, sobre todo, la Revocación de Mandato, que es un tema central para el primer mandatario pues lo mantiene siempre en campaña y se supone que le permitirá revitalizar su gobierno para la segunda parte del sexenio.
En contra de los deseos presidenciales, el llamado bloque opositor, integrado por los legisladores del PAN, PRI, PRD y MC, negó los votos necesarios para que esos temas fueran incluidos en el periodo extraordinario que se empezará a tramitar a partir de hoy.
Esto porque en la sesión de la Permanente estos temas no alcanzaron la mayoría calificada en la votación en lo particular, pero tampoco hubo los suficientes votos de los “morenos” y sus rémoras, por lo que el período extraordinario de sesiones sólo abordará los dictámenes de la Sección Instructora sobre los desafueros de lo diputados Saúl Huerta y Mauricio Toledo.
El rechazo a las modificaciones a las leyes de Consulta Popular y de Juicio de Procedencia, la falta de apoyo de los mismos legisladores de Morena y sus aliados se aprecia porque sólo se registraron 19 votos a favor, por 15 en contra, por lo cual esos temas tampoco alcanzaron la mayoría calificada.
En el caso del fiscal morelense, la votación fue de 21 a favor, 13 en contra y una abstención, por lo que no reunió la mayoría calificada.
Por comparación, cabe mencionar que en lo que respecta al caso del legislador abusador, la Comisión Permanente avaló por mayoría calificada de 35 votos a favor, discutir el desafuero del diputado ex morenista Benjamín Saúl Huerta, acusado de abuso sexual contra un menor de edad a quien le había prometido trabajo. Por ello, en la discusión no hubo ningún legislador, ni de sus ex compañeros de bancada, que lo defendieran o hablaran a favor de él.
En cuanto al juicio de desafuero contra el diputado, ahora del PT, Mauricio Toledo, acusado por la Fiscalía de la Ciudad de México por enriquecimiento ilícito, ésta fue avalada por 25 votos a favor, siete en contra y tres abstenciones.
Los “morenos” no se salvaron del regaño
Como sucedió en anteriores intentos fallidos de convocar a periodos extraordinarios para desahogar estos asuntos, el presidente del Senado, Eduardo Ramírez anunció la intención de convocar a un tercer período extraordinario de sesiones en la Cámara alta para sacar adelante esas reformas, pero admitió que primero se requiere consensuarla con todas las bancadas, incluida la de Morena, pues existen diversos cuestionamientos y dudas al respecto.
Para hacerlo más claro, esto significa que existen resistencias inclusive dentro de las filas del partido oficial, Morena.
“Es un tema que no puede legislarse al vapor, tiene que sacarse con el consenso de los grupos, con el consenso de la mayoría legislativa, porque también existe al interior ciertas preguntas, ciertos tiempos, que hay que cuidar, y tendría que ser una discusión primeramente al interior del Grupo de Morena, posteriormente la sociabilización con los grupos parlamentarios”, detalló el presidente del Senado.
Las justificaciones no fueron suficientes para el presidente López Obrador, quien regañó a los legisladores por no cumplir con su responsabilidad de aprobar las leyes secundarias sobre revocación de mandato, procedimiento que el primer mandatario tiene considerado como un forma de revitalizar el apoyo popular que recibió en las elecciones de 2018.
El Congreso actúa con malas intenciones al no aprobarlas leyes reglamentarias de la consulta de revocación de mandato y para eliminar por completo las restricciones para enjuiciar a presidentes, aseguró López Obrador.
Dijo que pese a su insistencia para que la legislatura que está por terminar aprobara ambas leyes reglamentarias, no ha sido posible, lo que le hace presumir que hubo “mano negra” con el fin de impedir que se puedan aplicar durante la actual administración.
“Y esto es con malas intenciones, deliberado. Hago un llamado respetuoso a los legisladores para que resuelvan, a todos, y que se convoque, porque ya ha pasado bastante tiempo, para que se aprueben las dos leyes que están ahí desde hace tiempo, una que es la ley reglamentaria para la revocación de mandato.
“La otra es que propuse que el Presidente no contara con fuero (…) ¡ah, ya está en la Constitución, pero falta la ley reglamentaria y lo mismo!”, insistió. Recordó haber modificado sus propuestas iniciales en materia de revocación de mandato y la posibilidad de enjuiciar a servidores públicos de elección popular, pero que los legisladores dejaron pasar el tiempo para no aprobarlas.
El disgusto del primer mandatario se explica por el cambio en el equilibrio de fuerzas en el Congreso, luego de las elecciones del 6 de junio anterior, en las cuales el partido del gobierno y sus aliados perdieron la amplia mayoría de que gozan en la Legislatura que va de salida, por lo que parece obligado tratar de realizar los cambios antes de que entre en funciones la nueva Cámara de Diputados.
Un pronóstico diferente
Un visión diferente acerca del tema de la revocación del mandato provino de la diputada saliente del PRI y presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, quien señaló que todavía hay tiempo suficiente para que la próxima legislatura en San Lázaro emita la Ley Reglamentaria de la Revocación de Mandato aunque se haya vencido el plazo el pasado 6 de agosto.
La legisladora priista indicó que, en apariencia, el plazo para realizar reformas acerca de la revocación de mandato se venció el pasado día 6 del presente mes de agosto, pero como no se trata de una elección, ese ejercicio no puede ser regido con criterios electorales, por lo tanto la próxima legislatura tendrá oportunidad, al principio de su mandato, abordar y dar una legislación que permita resolver temas de procedimiento para esa denominada consulta popular, a la que convocó el presidente López Obrador apenas concluido el primer ejercicio, efectuado el pasado primer día del mes y que convocó a muy pocos ciudadanos.
“Como dicen en los aviones en el poco caso de la pérdida de presión bajarán las mascarillas, esta ley necesita previsión, en caso de que llegase a prosperar de qué hacer en el eventual caso de que se revoque el mandato del presidente”, ¿qué va a pasar con quien presida la Cámara que en ese momento, al cual le corresponde quedar como presidente o presidenta por un plazo de 30 días para convocar de inmediato a las cámaras para elegir a quien habrá de ser presidente o presidenta sustituto?” , indicó Sauri
La priista precisó, además, que la legislación reglamentaria no tiene como destinatario al presidente Andrés Manuel López Obrador sino a la titularidad del Poder Ejecutivo. “No se legisla para el presidente de la República llamado Andrés Manuel López Obrador, se legisla para la Presidencia de la República y en ese sentido tenemos la obligación de hacer normas que puedan ir más allá de una persona y de un sexenio”, indicó.