Ganó el abstencionismo
¬ Augusto Corro martes 3, Ago 2021Punto por punto
Augusto Corro
Nació muerta la encuesta popular para enjuiciar a los ex presidentes, según las cifras de los votantes.
Si nos apoyamos en los números, sólo el 7% de los ciudadanos acudió a votar; el 93% decidió quedarse en casa.
De lo anterior se desprende que triunfó el abstencionismo y los ganadores, por esta vez, fueron los ex presidentes.
Sí, porque la mencionada encuesta estuvo muy lejos de satisfacer los deseos de los promotores del juicio.
Si bien es cierto que se trataba de una acción política con tintes de democracia, la gente la desairó.
Las causas del fracaso de la citada encuesta son múltiples. Por ejemplo, el más interesado, el presidente López Obrador, declaró que votaría en contra.
Eso desmotivó a más de uno de sus seguidores. Por otra parte, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que aún no despierta, no supo estimular a la ciudadanía para que fuera a votar.
Por otra parte, dejaron al Instituto Nacional Electoral (INE), la realización del evento. Cabe el refrán aquel de “la Iglesia en manos de Lutero”.
¿Quién en su sano juicio podría pensar que el INE movería un dedo para que se enjuiciara a los ex presidentes si ellos lo crearon?
La aplicación de la ley
Si el actual gobierno ya conoce los hechos negativos registrados en sexenios pasados, ¿por qué no se llama a rendir cuentas a los expresidentes?
¿La ley se consulta o se aplica?
En la encuesta popular del domingo, la gente no acudió a votar porque sabe o intuye que de nada serviría hacerlo. Desde sus campañas políticas, el ahora mandatario López Obrador, criticó los malos gobiernos y sus trapacerías. Ya van alrededor de tres años y esos delincuentes de cuello blanco o rojo se encuentran muy lejos de pisar la cárcel. ¿Para qué ir a votar por un sí o un no, si los ex funcionarios son intocables?
Solo los ex gobernadores, dos o tres en prisión, son los únicos que pagan sus errores. Si es como se pregona que la corrupción fue determinante para tener sometido al pueblo en la pobreza, ¿dónde están esos neoliberalistas o conservadores? Esos funcionarios levantaron riquezas multimillonarias en pesos durante varios sexenios y siguen sin ser molestados.
Ahí están un sinnúmero de delitos relacionados con la violencia, así como otros que ya prescribieron.
Un pasado violento
Vicente Fox y Felipe Calderón fueron los ex mandatarios que el domingo se burlaron del fracaso de la encuesta popular. Cualquiera hubiera hecho lo mismo que ellos. Todo mundo sabe que Calderón declaró una guerra sin estrategia alguna.
Cómo no alegrarse de no ir a juicio por ese hecho tan despreciable que costó la vida de miles de mexicanos.
Una espiral de violencia que no termina. No fue todo. En ese sexenio, la Secretaría de Seguridad Pública estuvo en manos de Genaro García Luna.
Fue el hombre de confianza del presidente Calderón en el combate a los cárteles de la droga.
Resultó que el ex funcionario se encuentra preso en Estados Unidos (EU) en espera de ser enjuiciado por sus relaciones con el Cártel de Sinaloa.
Se acusa, además, de recibir sobornos millonarios en dólares por parte de esa organización criminal.
En días pasados, las autoridades aprehendieron a Luis Palomino, ex director de la Policía Federal en tiempo de García Luna, acusado de torturar a detenidos.
Esos son los pendientes de Calderón, como se dice coloquialmente.
Ayotzinapa, otro caso
El otro asunto pendiente de solución es el de Ayotzinapa: cuarenta y tres normalistas fueron secuestrados y desaparecidos. Sucedió la noche del 26 y madrugada del 17 de 2014. Los estudiantes sufrieron las represalias de la fuerza pública.
Desde esa fecha se manejaron varias hipótesis sobre lo que les sucedió a los normalistas.
A pesar de decenas de detenidos y la supuesta intervención de las autoridades, muy tarde, por cierto, se sigue sin saber del paradero de los estudiantes.
En fin, se supone que las leyes son para aplicarlas. No se necesitan consultas públicas para hacerlo.
Queda, pues, por resolver el destino de los ex presidentes y sus presuntas responsabilidades.
¿Usted qué opina amable lector?