El 93% de ciudadanos del padrón electoral rechazó votar
Humberto Mares N. martes 3, Ago 2021Así las cosas…
Humberto Mares N.
De siete millones que acudieron 96 por ciento marcó el “Sí”. La consulta tuvo poca participación, pero por ser la primera se considera un éxito.
La consulta popular fue un éxito, sin importar el número de ciudadanos que hayan participado declaró Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, INE, institución encargada de organizarla y llevarla a cabo.
Los resultados de este primer ejercicio de consulta nos indican según el conteo rápido del INE, la ciudadanía que participó está en el rango de entre 7.07 y 7.74 por ciento; de estos, entre 89.3 y 96.2 por ciento votó por el “Sí”, y entre 1.3 y 1.5 por ciento votó por el “No”, mientras que entre 2.1 y 9.2 por ciento fueron votos nulos.
El hecho de que hayan participado el 7 por ciento del padrón electoral y que no se haya logrado el porcentaje para hacerla vinculatoria podría pensarse en que fue un fracaso, pero el hecho de que hayan participado 7 millones de ciudadanos, también es una cifra grande, pero no suficiente.
Como usted quiera verlo, lo cierto es que el saber que ganó el “Si, también es un dato trascendente que nos indica la sed de justicia y que esos siete millones de mexicanos quieren explicación a los agravios que ellos consideran que recibieron.
Por primera vez en muchos meses, parece ser que el presidente Andrés López Obrador y Lorenzo Córdova, presidente del INE, están de acuerdo y se alinean en sus declaraciones, cuando menos las primeras declaraciones al respecto.
El presidente AMLO dijo estar contento porque se echó a andar un nuevo instrumento y recordó que el año que entra se llevará a cabo la consulta de revocación de mandato.
Sin duda, la consulta popular como instrumento para saber qué piensan los ciudadanos con respecto a un asunto público importante, me parece muy útil y eficaz. Es un instrumento actual de sistemas políticos y democráticos, que muchos países utilizan regularmente para saber la opinión de los ciudadanos sobre un asunto importante.
Con una opinión dividida entre ciudadanos, académicos, políticos, encuestadores e investigadores la consulta se llevó a cabo con los resultados que sabemos.
Sin embargo, en este caso la llevada a cabo por la 4T, el ejercicio no fue criticado como tal, sino que la crítica fue a la pregunta que no llevaba claridad sobre los que se busca saber. Nunca se preguntó directamente “¿quieres llevar a juicio a los ex presidentes?” la pregunta aparecida en las boletas era ambigua, poco clara y confusa.
Además, el ejercicio consultivo fue politizado de más, porque llegó al día de su ejecución ya condenado por los entes políticos y académicos del país.
No fue una fiesta ciudadana en donde los habitantes fuesen a opinar con respecto a un asunto, como este. Los académicos y juristas consideran que o no es clara, “es caprichosa, mentirosa e indescifrable” y que poco ayudará al proceso democrático en México. Aseguran que la aplicación de la ley no se consulta, se aplica simplemente, señalaron sobre todo políticos de la oposición. Era de esperarse.
Por lo pronto, fuimos llamados 93.6 millones de ciudadanos en 57 mil mesas, para sufragar luego de una accidentada ruta con descalificaciones políticas, diferendos legales sobre la temática y procedimiento, ataques y recriminaciones entre promotores y organizadores con el gobierno, y problemas para el presupuesto a ejecutar que fue de 522 millones de pesos. Eso sí podemos decir que por primera vez en la historia de México se llevó a cabo una consulta popular nacional para preguntar sobre un asunto importante.
El hecho de que el 93 por ciento no haya participado, también es una forma de mandar el mensaje de no querer saber nada. Una ciudadana declaró en un noticiero, no participar porque es la forma de rechazo al gobierno. Ese dinero se debió usar para otras cosas más importantes, como vacunas o medicamentos. Opinión de un ciudadano.
Ese 40 por ciento para hacerla vinculante no se logró y sinceramente nunca pensamos que se lograría. Esto representa un primer paso histórico para que víctimas de abusos tengan acceso a la justicia. Es lo deseable.
Para el gobierno en turno le significó un perfecto distractor para la catástrofe que padecemos con motivos de la pandemia y la pésima estrategia para enfrentarla, o bien la violencia que camina por más de la mitad del país. También es el argumento perfecto para crear una Comisión de la verdad, que busquen juzgar a los ex presidentes por diferentes acciones u omisiones, que muchas de ellas ya prescribieron, pero la imagen histórica es ocasión perfecta para dañarla, con o sin razón.
Pero lo más importante es el ejercicio de consulta porque el año que entra, está programada la Consulta Popular y aquí sí es una pregunta directa, sobre la revocación de mandato del gobierno federal. Aquí se preguntará si quieres que el Presidente siga o renuncie. Este fue un simple ejercicio para “medir el agua a la cazuela’’.
Sin duda estimado lector, la consulta como instrumento para saber la opinión de los ciudadanos es muy útil. Así las cosas, hasta pronto, quédese en casa, estamos en emergencia.