La organización de la consulta fue un éxito; resultados están en veremos
Miguel Ángel Rivera lunes 2, Ago 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“Las mentiras, a otro lado”, respondió el presidente consejero Lorenzo Córdova a quienes han señalado al Instituto Nacional Electoral (INE) de no querer la consulta y que ha hecho todo para boicotearla.
El consejero electoral respondió lo anterior durante una conferencia de prensa al dar a cuenta de los avances en la instalación de las casillas para la consulta popular que supuestamente era para juzgar a los cinco anteriores Presidentes de la República, pero que en realidad resultó algo que nadie entendió, pero que Córdova Vianello calificó como un éxito para el Instituto por que, a pesar de las limitaciones, la pudo organizar sin que hubiera mayores problemas.
De hecho, cerca del mediodía el presidente del INE reportó que se había instalado el 99 por ciento de las casillas y que todo estaba listo para dar el recuento de los votos esa misma noche.
En realidad no se anticipaba mucho trabajo para los funcionarios electorales, pues la asistencia a las urnas fue mínima. Eso no fue éxito, más bien todo lo contrario, pero esa no es responsabilidad del INE.
Por eso Córdova Vianello rechazó las mentiras en torno a las supuestas fallas e irregularidades del Instituto al organizar el estreno de un nuevo derecho ciudadano: que el pueblo opine sobre los principales asuntos nacionales (aunque en ese caso no se entendiera la intención, ni mucho menos la pregunta).
Uno de los que descalificó la actuación de los consejeros electorales fue el presidente de Morena, el todavía diputado Mario Delgado Carrillo, quien inclusive desde hace días, cuando ya se presagiaba el fracaso de la consulta popular, anunció que su organización -presumiblemente con el beneplácito del gobierno de la llamada Cuarta Transformación- convocará a formar una “comisión de la verdad” ahora sí concretamente para juzgar a los ex presidentes de la época “conservadora y neoliberal”.
“Quiero adelantarles que independientemente del resultado, si la gente dice sí queremos justicia, vamos a comenzar a establecer una comisión de la verdad hasta que los expresidentes respondan por los crímenes que cometieron”, dijo Delgado Carillo en conferencia de prensa.
Tal vez para los exiguos simpatizantes de Delgado Carrillo resulte excesivo calificarlo de mentiroso, pero lo que sí cabe es señalar que tiene mala memoria.
Por ejemplo, Delgado acusó al INE de obstaculizar la Consulta Popular, pues aseguró que el organismo autónomo ha retrasado su promoción, porque “no quiere que la gente se entere”. Además, al presentarse ayer a la casilla que le correspondía, el dirigente “moreno” repitió su inconformidad porque el INE instaló sólo un tercio de las casillas que operaron en las recientes elecciones del 6 de junio y, en particular, porque no se instalaron casillas especiales.
Cuando se promovieron las más recientes reformas a la Ley de Consulta Popular, el ahora presidente de Morena ejercía como diputado y no era cualquiera, sino el coordinador de su grupo parlamentario y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), aunque la aprobación final ocurrió en diciembre de 2020, ya había cambiado su posición a presidente de Morena, pero obviamente estuvo involucrado en una modificación promovida por su líder y guía, el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que no puede alegar ignorancia.
En cuanto a sus protestas, cabe recordar que la referida Ley de Consulta Popular establece en su artículo 40 que el Instituto Nacional Electoral es la única instancia autorizada para promover ese ejercicio. No pueden hacer propaganda los partidos políticos. El artículo 41 de la Ley dispone que sólo el INE se encargue de la promoción y sólo en los tiempos oficiales: “Ninguna otra persona física o moral, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar propaganda en radio y televisión dirigida a influir en la opinión de los ciudadanos sobre la consulta popular. El Instituto ordenará la cancelación de cualquier propaganda e iniciará el proceso de sanción que corresponda”.
En cuanto al número de casillas, evidentemente era imposible alcanzar el mismo total que en una elección constitucional, entre otras razones por la limitada cantidad de recursos de que dispone el INE, pues desde el año pasado, al aprobar el presupuesto federal, los diputados de la llamada Cuarta Transformación recortaron el presupuesto regular solicitado por los consejeros y, luego, desecharon la solicitud de una partida especial para la consulta. De esto también estuvo al tanto el diputado y luego dirigente nacional de Morena.
La misma norma establece que los ciudadanos deben votar en la casilla que les corresponde. En consecuencia, no pueden existir casillas especiales, pues esas están destinadas únicamente para quienes votan fuera de su sección, lo cual no puede ocurrir.
Un ejemplo de esto es el presidente López Obrador, quien primero dijo que no participaría y luego cambió de opinión, pero no podrá hacerlo porque decidió aprovechar el fin de semana para otra más de sus giras, que esta vez incluiría Badiraguato, Sinaloa, el poblado que se ha distinguido por ser cuna de grandes capos del narcotráfico como Ismael El Mayo Zambada, y Joaquín El Chapo Guzmán Loera. La única posibilidad que le quedaba al primer mandatario era regresar a Palacio Nacional a tiempo de que estuviera abierta todavía la casilla donde está inscrito.
La situación se complicó todavía más porque ayer mismo, el INE informó que momentáneamente se suspendió la votación en la mesa receptora donde le corresponde votar al presidente de la República, debido a que llegaron muchas personas que querían votar pero no les correspondía esta mesa.
En la conferencia de ayer, Córdova Vianello indicó asimismo que instalar casillas especiales resultaría mucho más caro, pues se les tendría que dotar de instrumentos especiales, incluido equipo de cómputo, de costo elevado. Pero él mismo cortó sus especulaciones, al reiterar que no están previstas en la ley.
También dijo que el INE utilizó todos los medios a su alcance para difundir la consulta, difusión que se hizo en radio, televisión, medios impresos, redes sociales, espacios públicos, entre otros. “Yo soy responsable y no voy a caer en esas vulgaridades lingüísticas, cuando se habla de sabotaje, boicot y qué se yo; pero me queda claro que el INE no ha saboteado esta consulta -al contrario- y que hay otros que han querido construir una narrativa, un discurso para deslegitimar el trabajo del INE y confundir a la ciudadanía”.
“A pesar de estas noticias falsas que han circulado, la consulta se organizó y se promovió exitosamente y hoy estamos listos para una jornada cívica ejemplar”, remató Córdoba Vianello.
La organización fue un éxito. Los resultados están en veremos.
Quinientos millones de pesos tirados a la basura
Desperdiciar 500 millones de pesos en una consulta innecesaria es muestra de lo mal que están ordenadas las prioridades de Morena y del gobierno federal, afirmó la dirigencia del PRI.
El presidente del partido, Alejandro Moreno Cárdenas, y la secretaria general, Carolina Viggiano, condenaron en un comunicado que los morenos continúen sin entender que vivimos una crisis económica y de salud sin precedentes, que requiere de atención prioritaria.
Derivado de ello, señalaron, cada día más mexicanos se convencen de que Morena es una desgracia para México.
“En el PRI estamos a favor de la participación ciudadana en la toma de decisiones. Por ello, expresamos nuestro respeto por quienes han decidido participar en la consulta, aunque lamentamos que el primer ejercicio de este tipo no tenga un propósito real, pues la ley no se consulta”, apuntó el partido tricolor en sus redes sociales.
En tanto, el coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, prepara otro ejercicio de “democracia participativa”: la revocación de mandato, también propuesta por el presidente López Obrador.
El legislador anunció que, con el objetivo de garantizar el ejercicio del derecho político de los ciudadanos a solicitar, participar y votar, presentará una iniciativa para expedir la ley que regulará la renovación del mandato, que sólo se aplicará al titular de la Presidencia de la República.
La organización de esa consulta estará a cargo del INE. ¿Lo aprobará Mario Delgado?