El “Árbol de la Noche Triste”
¬ Arturo Ríos Ruiz lunes 2, Ago 2021Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Hoy, “Plaza de la Noche Victoriosa”
- Y si el de Naucalpan es el real?
La plaza donde se ubica el ahuehuete en donde dice que Hernán Cortés lloró en la “noche triste”, al perder la batalla el 30 de julio de 1520, hoy se llama “Plaza de la Noche Victoriosa”, un paso más en la avidez del gobierno en cambiar la historia.
Algo semejante a la victoria pírrica del 5 de mayo en Puebla en 1862, pues el aroma del triunfo duró muy poco, ya que los franceses tras el revés en aquella, ciudad continuaron la expedición que los llevó a ocupar la Ciudad de México el 10 de junio de 1863 e impusieron a Maximiliano como emperador.
Asimismo, ocurrió con el descalabro de los hispanos, Cortés huyó hacia Tlaxcala donde estaban sus aliados y se recuperó y regresó para avasallar a los mexicanos e imponer el coloniaje por más de 300 años.
En la huida, los conquistadores pararon en Naucalpan, siguieron hacia Otumba, masacraron al pueblo de Calacoayan antes de pernoctar en Teocalhueyacan, hoy San Andrés Atenco. Luego, se presentó la batalla de Otumba y finalmente llegaron a Tlaxcala y un año después conquistaron Tenochtitlan.
Pero la decisión tomada por la jefa del gobierno de la ciudad, ha provocado la risa y la sorna de los naucalpenses que sostienen desde hace décadas, que los Añejos despojos del árbol que estuvo en Tacuba, no son donde brotaron las lágrimas de Cortés, sino en el árbol de más de 700 años que está en Naucalpan.
En 1993, el cronista Ricardo Poery publicó un libro con la hipótesis de que Hernán Cortés huía de los mexicas y no podía quedarse cerca de Tenochtitlán
En 1993, la hipótesis de que Hernán Cortés venía huyendo de los mexicas y no podía quedarse a pocos kilómetros de la Gran Tenochtitlán, sobre la misma calzada que conduce al Zócalo de la Ciudad de México.
Los españoles tuvieron que caminar, huir al menos por unos 10 a 15 kilómetros hasta Naucalpan, donde hay vestigios de que las tropas de Hernán Cortés permanecieron, señaló Ricardo Poery en su libro.
La hipótesis histórica no ha sido aceptada, señaló Abigail Martínez Salas, secretaria de Cultura, al señalar que lo que sí es cierto es que en San Juan Totoltepec pararon los españoles, construyeron una ermita, en honor a la virgen de Los Remedios, cuya imagen llegó hace 500 años.
El ahuehuete de San Juan Totoltepec, que ya tiene más de 700 años de edad, permanece protegido y casi oculto por temor a que lo quemen o dañen, pero éste no es el árbol en el que lloró Hernán Cortés el 30 de junio de 1530, “eso fue un invento del cronista Poery”, afirmó Roberto Lascurain Gargollo.
Expertos de la Universidad de Chapingo, analizaron la antigüedad del ahuehuete de San Juan Totoltepec y determinaron que para 1520 este árbol tendría cerca de 200 años y que, su tronco sería insignificante para llamar la atención del conquistador, apuntó Roberto Lascurain. Toda una polémica que se ha preferido dejar como se ha creído sobre el “Árbol de la Noche triste”.