Las hepatitis pueden causar cáncer, cirrosis y la muerte
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 30, Jul 2021Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- La mayor causa de defunción del mundo es la cardiopatía isquémica
- Los “cólicos” y gases son experimentados hasta por el 70% de bebés
Las hepatitis son una enfermedad viral que se produce por un virus causante de inflamación en el hígado que puede causar cáncer, cirrosis y hasta la muerte. Los síntomas más comunes son: fiebre, náuseas, vómitos, dolor abdominal, color amarillento de la piel. La hepatitis A: aunque los niños infectados de este virus no lleguen a presentar síntomas, lo pueden propagar a otras personas. Se transmite al ingerir alimentos o agua contaminados o al tener contacto directo con una persona infectada. Los síntomas pueden llegar a durar 6 meses. No existe un tratamiento específico para la hepatitis A. La prevención más efectiva es mantener correcta higiene en los alimentos, igual que en el aseo personal. En la hepatitis B la infección puede causar casos leves con pocos síntomas, hasta casos graves que requieren hospitalización. Se transmite por medio del contacto con la sangre de una persona infectada y de madre a bebé durante el parto. Los niños que han sido infectados antes de los 6 años tienen más probabilidad de que se convierta en una enfermedad crónica. En 2019 se notificó que 3.9 millones de personas vivían con hepatitis B crónica. Hepatitis C: Se transmite mediante prácticas poco seguras como relaciones sexuales sin protección, consumo de drogas por inyección o por transfusiones sanguíneas que no cuentan con los protocolos necesarios. Hepatitis D: Este virus necesita de la presencia de la hepatitis B (VHB) para replicarse. Éste afecta al 5% de personas que tienen una infección crónica por el VHB.
*****
De acuerdo con la OMS, la mayor causa de defunción del mundo es la cardiopatía isquémica, responsable del 16% del total de muertes. Registrando 8.9 millones en 2019. Las enfermedades cardiovasculares tienen como común denominador, que empiezan a manifestarse como una Insuficiencia Cardiaca. Para enfrentar dicha enfermedad o, destaca la Colaboración para Mitigar las Barreras Reales en Insuficiencia Cardiaca= CUMBRE IC, un esfuerzo respaldado y coordinado por 8 empresas líderes en innovación de insuficiencia cardiaca, quienes, junto con destacados cardiólogos, nacionales y extranjeros, buscan unificar e impulsar una agenda de actividades clave, como la homologación de la atención y fomentar la Educación Médica Continua. Se busca que el conocimiento médico y atención que ya se brinda en hospitales públicos y privados de tercer nivel y especializados, se pueda extender a más hospitales de segundo nivel o de primer contacto, para detectar lo antes posible la IC y poder brindar un tratamiento que mejore la calidad de vida del paciente y evitar que evolucione a otros problemas cardiacos más graves, complicados y potencialmente mortales.
*****
Durante los primeros meses de vida, el sistema digestivo de los bebés se sigue desarrollando y es probable que la actividad y cantidad de enzimas digestivas aún no trabajen a su capacidad total, lo que provoca que algunos bebés no puedan digerir ni romper todos los nutrientes que se le proporcionan en la dieta, generando malestares derivados de la pancita sensible: una sensación de irritabilidad y llanto inconsolable, también conocida como “cólicos” y gases, que es experimentada hasta por el 70% de los bebés. Estos malestares gastrointestinales son muy comunes, ya que su estómago no se ha terminado de desarrollar al 100% y sufren incomodidades, de hecho, 1 de cada 2 bebés sanos puede presentar estas molestias y el llanto por “cólicos” puede durar entre 4 y 5 horas, ser repentino y de predominio vespertino, provocando que los bebés se sientan incómodos y resulte difícil calmarlos. “Aunque la mayoría de los bebés comienza a sentirse mejor después de los primeros meses de vida y este proceso es transitorio, puede ser muy complicado por lo que es necesario generar conciencia sobre las acciones que pueden ayudar a la familia en esta etapa y crear una mejor conexión entre el bebé y los papás”, afirma la pediatra Ana Salvador. Si los niños mayores de un año aún presentan malestares gastrointestinales, están siendo alimentados con algún sustituto parcial o total de la leche materna y el pediatra decidirá si hay que buscarle una opción que sea de más fácil digestión.