Adiós muchachos
¬ Gustavo Mora miércoles 27, Abr 2011Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Compañeros de mi vida.
Con muchos de los cuales hemos compartido grandes satisfacciones y peligrosas aventuras.
Que podemos dar fe del chuchacuerismo político y honestidad administrativa de don Adolfo Ruiz Cortines.
También podemos testimoniar el carisma, calidades oratorias y frivolidades de don Adolfo López Mateos, quien iba a los toros y al box sin que le silbaran.
Y la sobriedad, sentido de responsabilidad y calidad política de Gustavo Díaz Ordaz, juzgado solamente por las órdenes que dice haber recibido por el teléfono rojo, su secretario de Gobernación al que echándose la culpa el poblano, le lavaba la fachada para que pudiera ser el candidato a sucederlo.
Que fuimos testigos de las locuras felices (internas y externas) de Luis Echeverría Álvarez, quien transfirió a sus colaboradores el nada honroso título de halcones, que se había ganado personalmente a pulso.
Que comprobamos el linaje y buena crianza de José López Portillo; su debilidad ante las mujeres en su vida (Cuquita, Margarita, Alicia, Carmen, Shasha, Rosa Luz y alguna otra que se nos olvida, pero creo que ejercía la arquitectura.
Que lamentamos la mediocridad de Miguel de la Madrid, que pasó la estafeta de la candidatura presidencial de los licenciados en Derecho, a los economistas privatizadores, desincorporadores y globalizadores. Y que se desquitó del fuchi que le hacían los priístas por su declarado priísmo pasivo.
Que padecimos la falta total de oficio político y comportamiento de funciones que solamente corresponde tomar al presidente de la República, con Vicente Fox Quesada y Marta Sahagún, la vicepresidenta de facto que acarició una sucesión presidencial heredada.
Que nos quedamos con la duda si Felipe Calderón Hinojosa es peor que Fox, a pesar de su mejor preparación y uso del idioma inglés; haber pasado dos veces por la Cámara de Diputados a la que ahora le falta al respeto y que mete la mano en las elecciones, como lo hizo su antecesor.
Nos vamos con el pendiente sobre las candidaturas presidenciales del 2012. Al PRI le sobran candidatos y va ganando las elecciones estatales, municipales, locales y recuperó su primer lugar en la Cámara de Diputados.
Del PAN, no hay en el equipo presidencial y en la dirección nacional panista nadie que diga nadie a los ciudadanos que acudirán a las urnas. En el PRD hay un batidillo pestilente entre chuchistas, cuauhtemistas y pejelagartistas, sin olvidar a los marcelistas.
El Verde, el Panal, Convergencia y otros membretes no cuentan y se aliarán por donde sople el viento. Poden perder el registro por falta de militantes y hasta desaparecer.
Quedamos con el pendiente del echeverriazo y del elbazo, pero no vemos esquelas, ni leemos nada que lleve a pensar en el final del matriarcado abusivo, nada claro en sus cuentas y convenenciero.
¿Regresará el PRI a Los Pinos? ¿Meterán mano negra como lo hizo Fox para que esto no ocurra? ¿bajará el PRD en las preferencias electorales del segundo a su clásico tercer lugar que tiene desde que se fundó?
Vimos instalarse 16 legislaturas federales en la Cámara de Diputados y Senado de la República, pero también quedamos asqueados con las tomas de tribunas. pleitos personales en plenos salones de sesiones, aventadera de curules, entrada del Presidente Electo por la puerta falsa y no la principal; el rechazo para que Vicente Fox Quesada pudiera ingresar al salón de sesiones al grito unánime de: “¡entregas o te vas!”
Y testimoniamos 10 elecciones presidenciales en las cuales hubo coscorrones entre el ruizcortinismo y el henriquismo; la tentación de la violencia que frenó el patriotismo y sentido de responsabilidad de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el chivismo en precipicio irresponsable de Andrés Manuel López Obrador.
Me toca a mí, hoy emprender la retirada y debo alejarme de mi buena muchachada que no fue toda con la que compartí el honroso título de periodismo que ha cambiado en actitudes y sentido de responsabilidad, así como el delicado tratamiento de la fama pública que nos enseñaron nuestros maestros.
Todos tuvimos editores de chile, de dulce y de manteca. O de los buenos, los malos y los feos. Para mí, el peor de todos era junior, pero ya se me adelantó.
Como se van a extrañar los consejos del amigo. Hoy seguramente ya están los de la vieja guardia en su tertulia en el más allá. Seguiremos la costumbre los hijos…compromiso!
Con todo el gusto y aprecio mi estimado Alfredo, sigamos la tradición de los jefes. Saludos.
Me dio mucha tristeza el enterarme de la muerte del Dr. Alfredo
Nolasco y de Gustavo Mora, excelente amigos, gene de bien y además biebn nacidos.
ecuerdo cuando acompañaba.a otro periodista, Rogelio Rivera Mena, ya fallecido, a desayunar o a comer al Restaurante Lincoln. Allí también iba a veces Amado Treviño, también ya fallecido, al igual que Don Luis Pérez Orozco, quien también ya está en el cielol. Allá nos veremos queridos y recordados amigos. Que grandes fueron en todos los aspectos. Alfonso Quezada Flores
Un gustazo saber de usted «paisa», soy Bibi, la hija de Rogelio e Irene.