“Se fueron a la izquierda” y la pandemia tienen en común: reconstruirte y renacer
* Especiales, Espectáculos viernes 23, Jul 2021Reír… Llorar… Sentir…
Gloria Carpio
Diego Mejía ha editado más de 500 libros
- La novela que es publicada por Penguin Random House se asemeja con la situación que hoy vivimos derivada del Covid-19, en el sentido en que ambos escenarios hay gente que perdió seres queridos, que perdió una familia completa, por lo que la conexión entre la historia narrada por la best seller Mónica Hesse hará conexión con nuestras emociones
En la actualidad, todos los que habitamos este mundo tan impredecible, somos al día de hoy sobrevivientes al Covid-19, que hasta el momento ha dejado más de 192 millones de contagios y 4 millones de muertes a nivel global.
Somos sobrevivientes día con día, ya que luchamos por vencer a este virus que ha transformado nuestras vidas y que nuestros deseos están en la esperanza de volver a ser libres y esa misma esperanza es la que nos transmite el libro “Se fueron a la izquierda”, de la laureada escritora y best seller Mónica Hesse (“La chica del abrigo azul”), que edita el reconocido Diego Mejía, bajo el sello de Penguin Random House.
“Se fueron a la izquierda” desglosa la vida de “Zofia”, joven de 18 años de edad, quien al terminar la guerra su instinto la lleva a rastrear a su hermano “Abek”, sin tener certeza si él también pudo sobrevivir a los trabajos forzados del campo de concentración al que fue enviado; sin embargo, la travesía de “Zofia” revela que los horrores de la guerra no han concluido del todo y hay heridas familiares aún por sanar. Una de las primeras razones por las que Diego Mejía decidió editar la novela “Se fueron a la izquierda” es porque conoce la calidad del trabajo literario de Mónica Hesse, de la aceptación que la también periodista (The Washington Post”) tiene en el público mexicano como lo demostró con la novela “La chica del abrigo azul”.
Diego Mejía asegura que México es un gran consumidor de novelas que abordan temas de la Segunda Guerra Mundial, “el público mexicano es muy noble para este tipo de historias, esa fue una de las razones principales que nos llevó a editar el libro de Mónica Hesse, ‘Se fueron a la izquierda’, además, es una gran historia, una novela muy bien contada y que ofrece algo diferente a lo que suele haber en narrativa de Segunda Guerra Mundial y aquí me refiero a que estamos acostumbrados a ver la pura acción, la batalla en las trincheras, el soldado esperando regresar para reunirse con su amada o cuando la familia es separada, pero tiene la esperanza de volverse a ver. Sin embargo, en esta historia ya terminó la guerra, la protagonista logró sobrevivir y ahora quiere recuperar a su hermano porque es lo único que le queda.
Son muy pocas las historias que transcurren después de la guerra y sobre todo el libro ‘Se fueron a la izquierda’ habla de esa pesquisa por tratar de ver si algo de su familia sobrevivió, porque “Zofia” y su hermanos fueron los únicos que enviaron a la derecha, donde eran los campos de trabajos forzados y los que “Fueron a la izquierda’, que fue el resto de la familia, fueron llevados a las cámaras de gases” cuenta en entrevista exclusiva para DIARIOIMAGEN, el editor Diego Mejía.
En “Se fueron a la izquierda” su protagonista no es la clásica “pobrecita, sufrió mucho”, al contrario, es un personaje fuerte que está buscando sanar. “Muchas veces decimos que la gente presume que tiene muy buena memoria o que difícilmente olvida algo y aquí se está viendo una cosa muy importante de cómo el cerebro genera la memoria, una memoria selectiva para protegernos de lo doloroso que pueden ser los recuerdos.
Algo que también me cautiva de ‘Se fueron a la izquierda’ es tratar de adivinar qué es lo que ocurre en el libro, pero llega un momento en donde la autora hace una gran revelación que nos obliga a regresarnos varias páginas para encontrar el momento donde estaban dando la pista de cuál es el verdadero carácter de los personajes de la novela, eso es algo que nos gustó muchísimo”, nos dice Diego Mejía, reconocido editor de literatura infantil y juvenil desde hace 24 años, de los cuales, tiene 14 años trabajando en Penguin Random House como parte del equipo de literatura infantil y juvenil.
EN “SE FUERON A LA IZQUIERDA”,
LA AUTORA PONE DOS TRAMPAS AL LECTOR
—Algo que no debe hacer el lector de “Se fueron a la izquierda” es tratar de adivinar el final.
Si leemos una novela policíaca queremos saber quién es el asesino; si leemos una de terror, queremos adivinar a quién van a matar; si es una historia romántica, deseamos saber si los enamorados podrán estar juntos, es algo normal en los lectores ,el problema en “Se fueron a la izquierda” es que si uno logra tratar de adivinar el final no será muy predecible, el oficio narrativo de Mónica es que tiene mucho colmillo al momento de narrar y pone dos trampas en las que uno cae redondito o sea personas con las que he hablado que han leído la novela caen redonditas en la trampa que pone la autora.
Es un libro que se lee muy rápido porque no se puede poner en pausa ya que atrapa al lector. Es un libro que tiene muchos personajes que luchan por sanar las heridas del pasado, es un libro que deja una gran lección qué es la de amar lo que uno tiene enfrente porque finalmente uno no está derrotado. En este libro vemos que si uno se cae y se levanta después de haber sido herido y puede superarlo, será capaza de amar otra vez y de volver a buscar a la gente que se quiere e incluso generar nuevos lazos.,
—Es un libro que nos sirve mucho en la actualidad por la pandemia que estamos viviendo.
Es un libro con un mensaje de esperanza, de sanar, de perdonar. Es una novela que también muestra escenarios muy difíciles como los que se están viviendo en esta pandemia, aunque en la Segunda Guerra Mundial son mensajes todavía más duros, no han pasado ni 100 años del Holocausto y se nos hiela la sangre.
Con la pandemia todos conocemos a alguien que se ha infectado o peor aún, que ya no está con nosotros y aquí en la novela “Se fueron a la izquierda”, la protagonista empieza en medio de la nada, muy al principio del libro logra llegar a la que era su casa antes de haber sido capturada por los nazis y se encuentra con un departamento invadido. Imagínate que se metan a tu casa y estén hurgando tus pertenencias. Es doloroso cuando ve todo el odio que hay a su alrededor, cuando hay gente que incluso la ve con asombro y con coraje porque sobrevivió y en la actualidad estamos viendo muchas de estas situaciones
Esta novela no es de momentos bonitos, pero es de historias reales.
—¿Cómo se da la fusión entre Mónica Hesse y Penguin Random House?
A través de su agente literario. Ya se tenía conocimiento del éxito en México de su novela “La chica del abrigo azul” y su agente literario nos contactó para ofrecernos la siguiente obra “Se fueron a la izquierda”.
UNA NOVELA CON UN GRAN TRABAJO PERIODÍSTICO
—Además de ser una novela, “Se fueron a la izquierda” también es un trabajo de investigación.
La historia es de oficio periodístico, Mónica Hesse tuvo que hacer una investigación muy grande. Visitó lugares donde estuvieron estos campos de concentración para documentarse y lo que está contando sí ocurrió, y nos deja un escalofrío de lo que es capaz de hacer el ser humano.
Son inconcebibles los conflictos bélicos, es triste que en la actualidad siga habiendo crímenes, odio, racismo, seguimos juzgando a la gente por su manera de pensar, por sus creencias religiosas, es triste que no se aprende del dolor.
—Existen muchos premios literarios para que varios autores puedan ver publicadas sus obras.
Hay un premio muy específico que es el “Premio Latinoamericano de Periodismo Javier Valdez” y que el ganador puede ver la publicación de su obra que es más para el terreno de la investigación periodística. También está el que hace Penguin Random House junto con librerías Gandhi, que es el Premio Mauricio Achar, donde también se publica la obra. Está el Premio Alfaguara que es internacional y que en más de una ocasión el ganador ha sido mexicano, ese premio lo han ganado Xavier Velasco, Elena Poniatowska, Jorge Volpi, etcétera.
DIEGO MEJÍA HA EDITADO MÁS DE 500 LIBROS
—¿Cuántos libros llevas editados?
No lo sé, perdí la cuenta, antes de la pandemia llegué a sacar 70 libros por año y en tiempos pandémicos hemos sacado 40. Estuvimos varios meses con librerías cerradas y no tenía sentido publicar obras, obviamente nadie publicó mientras había librerías cerradas.
Haciendo un cálculo, he editado más de 500 libros, entre ellos “Se fueron a la izquierda”.
—Los libros han sido grandes compañeros en esta pandemia.
En esta pandemia ha habido un incremento de ventas en los libros digitales, aunque no como le hubiera gustado a la industria editorial mexicana, pero sí hubo un incremento.
Lamentablemente también hubo un aumento en las descargas ilegales de los libros, luchamos constantemente contra la piratería física y digital.
—¿Desaparecerá algún día el libro físico?
No creo que nuestros ojos lo vean, faltarían muchos años para que eso pase y si es que llega a pasar, más bien van a convivir los formatos físicos y digitales. Habrá quien prefiera tener su biblioteca digital, lo cual es muy respetable, pero habrá quien tenga todavía el romanticismo de tener su biblioteca física, de oler los libros, de hacer subrayado en anotaciones, pegarles notas . No va a desaparecer el libro físico.
—Algo que desees agregar
Gracias por el espacio, ojalá la gente se anime a leer “Se fueron a la izquierda”, que se encuentra a la venta en todos las librerías físicas y virtuales, también se está en formato digital y cuesta alrededor de 299 pesos. “Se fueron a la izquierda” es una joya, es un libro que hay que leer.
¡Gracias Diego Mejía por esta gran charla!