Irresponsable regreso a clases
¬ Luis Ángel García lunes 19, Jul 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
En un autoengaño más, el gobierno federal aparenta el regreso a una inexistente normalidad y determinó reiniciar el nuevo ciclo escolar a finales de agosto, como si el control de la pandemia se lograra por decreto. Con absoluta irresponsabilidad se decidió regresar a las clases presenciales a pesar de que las propias autoridades sanitarias reconocen que se vive la tercera ola de contagios e incluso se regresó al semáforo amarillo en la CDMX y el Edomex, luego de un efímero color verde sandía (verde por fuera, rojo por dentro).
En este espacio hemos hablado de la importancia de reabrir las escuelas y alentar las clases presenciales como única forma de que niños y jóvenes socialicen, aprendan a convivir en comunidad, identifiquen los valores éticos y sociales y reconozcan el principio de autoridad, pero cuando realmente haya pasado lo más grave de esta pandemia. Cierto, durante la etapa de confinamiento social se alentó el individualismo, el uso indiscriminado y no siempre positivo de las redes sociales, crecieron la violencia intrafamiliar, las adicciones, los feminicidios, subió el índice de casos de depresión, ansiedad, trastornos de déficit de atención con hiperactividad y otros padecimientos psiquiátricos. Sin embargo, debemos adaptarnos a una nueva normalidad, donde se logre el sincretismo entre la relación intrapersonal y las actividades a distancia.
Es inmoral que se precipite al regreso a las aulas por intereses políticos o sociales. Ya vimos que fue un error el haber decretado el semáforo verde solo por las elecciones -donde por cierto no les fue muy bien a los de la 4T, tal vez les hubiera convenido más el abstencionismo-, o adelantar la reanudación de actividades para mejorar una deteriorada economía que implicó el desempleo y el cierre de negocios, solo por no dar estímulos fiscales, subsidios o apoyos económicos a desempleados, salvo las ayudas a los beneficiarios de los programas clientelares. Si hay un repunte de la economía será por el esfuerzo ciudadano, no por la estrategia gubernamental.
En países de Europa y en ciudades de los Estados Unidos se han endurecido las medidas preventivas para evitar los contagios y se intensificó el programa de vacunación ante el rebrote del coronavirus, mientras que en México se relajó el control sanitario y a pesar del arribo de más antígenos, es muy lento el avance de la población inoculada, además de la irresponsable conducta de mucha gente que muestra apatía para asistir a los centros de vacunación. Estamos muy lejos de alcanzar el contagio de rebaño. Veremos todavía una cifra mayor a los trescientos mil mexicanos muertos que ha dejado la pandemia hasta ahora.
Este jinete apocalíptico puso al descubierto las deficiencias del sistema educativo, la falta de infraestructura en los planteles y peor aún la nula capacidad de millones de alumnos para integrarse al internet; muchos estudiantes no tienen conectividad en sus casas, no disponen de computadoras o las tienen que compartir entre varios hermanos o sus padres que hacen home office y no tienen otros dispositivos móviles. Además, un número importante de maestros no está capacitado para la educación a distancia.
Difícilmente, las autoridades federales y estatales podrán dar mantenimiento a la totalidad de los inmuebles educativos que han sido vandalizados en año y medio, realizar tareas de mantenimiento en instalaciones eléctricas, hidráulicas, deportivas y talleres o incluso recuperar el internet en los planteles. La sanitización es otro tema importante que debe ir más allá de la limpieza de salones, pupitres y patios por parte de los padres de familia.
El temerario anuncio del regreso a las aulas demuestra la impericia del gobierno para controlar una pandemia que se convierte en un problema de seguridad nacional y exhibe las carencias del sistema educativo no solo en calidad académica, sino en la falta de atención a la infraestructura escolar.