La cárcel más grande del mundo
Alberto Vieyra G. viernes 16, Jul 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Desde 1959, Cuba está convertida en la cárcel más gigantesca del mundo. ¡Qué aguante del pueblo cubano! Sesenta y dos años después, del estallido revolucionario a cargo de Fidel Castro, los jóvenes cubanos han estallado en una contrarrevolución que costará seguramente muchos muertos, heridos y desaparecidos porque esas nuevas generaciones de cubanos están hartos de la miseria y la opresión de una dictadura comunista que parece agonizar. Y es que el comunismo ha sido históricamente un opio político que odia la libertad.
“Libertad o muerte”, es el lema de los Treinta y Tres Orientales, un grupo de patriotas liderados por Juan Antonio Lavalleja que, en 1825, emprendió una insurrección para liberar a la Provincia Oriental (actual Uruguay) del dominio brasileño y la frasecita fue retomada por los líderes comunistas de Cuba, encabezados por Fidel Castro desde 1959. Hoy, esa frase de “Libertad o muerte”, es derrumbada por otra acuñada por el movimiento contrarrevolucionario que reza: “¡Vida y libertad!”, que busca sacudirse la tiranía de Miguel Díaz-Canel que se ha revelado ante el mundo como un gobierno del diablo que está dispuesto a masacrar a quien se oponga al régimen comunista.
Son 11 millones de cubanos que ya no soportan la tiranía, la pobreza extrema y la falta de libertades, mientras un puñado de politicastros, que conforman el Partido Comunista Cubano, son los que han amasado fortunas al frente de comercios y empresas, que han hecho alianza con empresas privadas rusas, chinas y venezolanas y son los que actualmente hablan de Revolución Cubana usando el boqueo comercial impuesto por Estados Unidos como una vil y populista retórica para justificar su permanencia en el poder.
Para ese puñado de oligarcas comunistas, el enemigo público número uno de los cubanos se llama imperio capitalista norteamericano, es decir que, al más puro estilo de Adolfo Hitler, esa ponzoñosa oligarquía gobernante cubana le hace ver a mañana, tarde y noche a los cubanos, mediante un adoctrinamiento que el causante de todas sus desdichas y mala suerte es el imperio norteamericano, pero los jóvenes cubanos de hoy, ya no se chupan el dedo y cueste lo que cueste, buscan acabar con ese aplastante régimen comunista que los ha empobrecido y sojuzgado, como ocurre con otros gobiernos comunistas como China, Rusia y tal y tal.
El gobierno de Barack Obama logró acuerdos formidables con Raúl Castro para levantar el embargo comercial norteamericano a Cuba, sólo que Fidel Castro, quien ya estaba a punto de estirar la pata, reunió al Partido Comunista Cubano obligando a que su hermano desconociera secretamente los acuerdos con Obama, lo cual tiene a los Halcones de Washington furibundos.
En 1994, en Cuba se desataría una crisis económica que amenazaba acabar con el régimen comunista. Escasearon los alimentos y medicinas, los apagones de luz sentaron sus reales y el hartazgo de miles de cubanos haría que en el llamado “maleconazo” abordaran lanchas, balsas y algunos hasta barcos para salir de la isla cubana, pero hoy es muy distinto y parece que los jóvenes cubanos están dispuestos a morirse en la raya, porque ellos saben que se encuentran en una gigantesca cárcel de la que solamente pueden salir a algunas otras latitudes del mundo los deportistas, como hoy que ganan los Juegos Olímpicos, muchos de ellos seguramente no regresarán, los intelectuales y los artistas, pero en general, el pueblo cubano no tiene la libertad de rebasar las fronteras cubanas bajo la amenaza de que aquel que lo haga será considerado como un traidor que debe morir.
El actual movimiento contrarrevolucionario dará mucho de qué hablar y seguramente se convertirá también en moneda de cambio para las 3 principales potencias del mundo: Estados Unidos, Rusia y China. ¿Los cubanos serán capaces de amotinarse en esa gigantesca cárcel del mundo para obtener su libertad?