El “destapador” y sus “corcholatas”
Humberto Mares N. jueves 15, Jul 2021Así las cosas…
Humberto Mares N.
Claramente dijo Andrés Manuel López Obrador, yo digo quiénes y el pueblo decide. En realidad la lectura es, yo decido quién será nuestro candidato, la moneda está en el aire y dándole la razón al Presidente, el pueblo, los electores deciden en las urnas.
El propio AMLO abrió la temporada de candidatos prematuramente, pero lo ha hecho con todo conocimiento y aventó al ruedo a sus “gallos”. En primera instancia mencionó a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier y Esteban Moctezuma. Esto fue como un acto de salvación para sus mejores elementos, a sus dos verdaderos candidatos, luego de la catástrofe de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México, que les pegó como mazo a los dos.
Luego, el señor de Palacio abrió el abanico para no centrar la atención en su primera terna y agregó a varios más de su gabinete, que realmente no tienen ninguna posibilidad ni de ser candidatos de Morena y mucho menos de ganar, pero si cumplen con la finalidad de distraer la atención en ellos y proteger a los que verdaderamente si pueden ser. Sus dos corcholatas.
A contracorriente, sin embargo, AMLO no incluyó a Ricardo Monreal, líder morenista en el Senado y político que supo reintegrarse en el afecto del señor de Palacio Nacional, que actua con mucha cautela, porque sabe medir los tiempos políticos y los escalones de la trincada vida política de nuestro país, y la prueba de ello es que en su última intervención ya incluyó a líderes legislativos.
AMLO, en la mañanera desde la zona militar en Villahermosa, Tabasco, se definió como el “destapador” y declaró estar tranquilo porque hay muchos gallos.
“Hay muchas mujeres y hombres para el relevo. Todos los que están en el gabinete, gobernadores todos tienen posibilidad, dirigentes parlamentarios todos tienen posibilidad, ahora sí que ya no hay tapados. Yo soy el destapador y mi corcholata favorita va a ser la del pueblo, esa es la regla”.
Por lo pronto la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, una de las “corcholatas”, hace ajustes en su primer equipo de trabajo, luego de reuniones en Palacio, en donde le sugirieron que ajustara posiciones porque algunos de miembros de su alineación no habían cumplido eficazmente con la encomienda en el último partido jugado el 6 de junio.
El nombramiento más vistoso fue el de Martí Batres, que había estado olvidado en su escaño del Senado, que por alguna razón no podía integrarse al ciento por ciento en la bancada morenista en el senado. Hoy retoma su vida política como secretario general de Gobierno y pavimentará el camino de su jefa y compañera de luchas universitarias, con miras a la candidatura.
El canciller Marcelo Ebrard, político todoterreno aceptó la invitación del Presidente a unirse a la lista de suspirantes. En una comida en el Edomex el domingo, su día de descanso, convocó a sus amigos y funcionarios y ex colaboradores más cercanos para decirles que le toma la palabra al Presidente y si participa en la lucha para ganar la candidatura.
Durante el día se publicó una frase de Ebrard quien escribió: “No sé confundan ya van varias veces que nos dan por muertos y aquí estamos siempre resistimos”. Al día siguiente el canciller reiteró en Palacio Nacional su intención de participar frente a su jefe, el destapador, algo nunca visto.
En cambio, su colega sinaloense y avecindada en Nuevo León, Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, declaró contundente: “Me veo en el aquí y en el ahora” afirmó estar concentrada en el presente y no piensa en el futuro. Claro por ahora. De los demás nada, todos callados.
Pero es claro y que no se equivoquen, el día de hoy sólo existen dos con posibilidades.
En un lapso de diez días, la jefa de Gobierno fue ovacionada. Caminó este domingo entre eufóricos abrazos, saludos, selfies y gritería, con o sin paleros, ¡presidenta!, le gritaban, lo que nos deja claro quién tiene la preferencia, pero el camino es largo, falta mucho.
En política, puede pasar cualquier cosa, nada está escrito, pero nada pasa por casualidad, por lo tanto los tiempos siguen y la carrera y preparación continúa entre los jugadores.
Lo cierto es que el Presidente ha recurrido al viejo estilo priísta de los años setenta, con la variante que él ha decidido que se definirá por medio de una encuesta, cosa que en los años del todopoderoso PRI no sucedía ni siquiera se pensaba. La decisión era del Presidente y ya. Hoy la decisión está, como bien lo dijo, en el “destapador”.
La pandemia sigue, somos el cuarto país en el mundo con mayores defunciones. Al día de ayer la actualización de los datos nos arrojan 2 millones 604 mil infectados con poco más de 235 mil muertes por Covid pero más de 400 mil en general. La variante llamada delta nos está pegando fuerte. Su presencia ya subió hasta 74% en las pruebas que realizan a pacientes. Cuidado, mucho cuidado.
Seguimos en emergencia, no baje la guardia, use cubrebocas. Así las Cosas, hasta pronto.