Una voraz banca
Alberto Vieyra G. jueves 15, Jul 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 1982, José López Portillo nacionalizó la banca que se había convertido en una banca voraz que promovía la fuga de capitales, los monopolios y la excesiva concentración del ingreso. La exposición de motivos del decreto presidencial asentaba que “la banca privada había obtenido ganancias excesivas en la prestación de un servicio público concesionado; por otro lado, había creado fenómenos monopólicos con dinero aportado por el público a fin de que el crédito no se siguiera concentrando en los estratos altos de la sociedad y llegara oportuno y barato a la mayor parte del pueblo”.
La nacionalización de La banca desataría la indignación de lo que hoy conocemos como la derecha fifí, es decir las poderosas oligarquías económicas y políticas de México que a través del Partido Acción Nacional buscarían entonces el poder político para arrebatarle tarde o temprano la banca al Estado mexicano. Ello ocurriría durante el régimen salinista, como parte de los amarres políticos hechos por Carlos Salinas para legitimarse en el poder.
Desde entonces, la banca privatizada y entregada principalmente a capitalistas y monopolios bancarios internacionales, con excepción de Banorte, la banca de desarrollo como Banobras y otras cuantas instituciones, permanecerían tuteladas por el Estado mexicano, convertidas en una banca voraz y concentradora del ingreso nacional.
Las ganancias íntegras de esa banca concentradora del ingreso nacional se irían desde entonces a los paraísos fiscales de las instituciones bancarias extranjeras y a partir de 1994, cuando se le otorgó autonomía al Banco de México, éste dejo de ser el gran promotor del desarrollo nacional y desarrollo de empleos, primordialmente para darle manga ancha a esa banca voraz. Esa chupeteadora banca, es decir las 51 instituciones bancarias existentes en México obtuvieron en 2017, ganancias del orden de 125 mil 100 millones de pesos; en 2018, 139 mil 900 millones de pesos; mientras que en 2019, aumentaron a 148 mil 400 millones de pesos.
¿Por qué hago historia? Mire usted. Hoy los bancos se han convertido en instituciones que llevan a cabo auténticos atracos en despoblado y cobran a cualquier cuentahabiente hasta por respirar. Estamos ante la mafia del dinero.
Si usted usa cajeros que no correspondan al banco donde tiene radicada su cuenta, tendrá que pagar por cada retiro hasta 45 pesos más IVA. Si realiza retiros en la banca donde tiene radicada su cuenta, también le cobrarán como mínimo 2 pesos por cada 100 que retire usted del cajero. Así que échele pluma si usted retira mil o dos mil pesos, pero también le van a cobrar en el momento que usted haga cualquier deposito entre 80 y 100 pesos, al menos eso ocurre con el voraz Banorte que es mexicano y para más señas propiedad de la familia Hank González. Pero también si usted va a alguna sucursal bancaria para aperturar una nueva cuenta se encontrará que le van a cobrar hasta 150 pesos por hacer esa sencilla operación. La comisión varía de acuerdo a las instituciones bancarias, igual que el cobro en los cajeros automáticos dependiendo de la ubicación de estos. La mafia del dinero cobra por todo.
Durante la pandemia, BBVA Bancomer, aperturó cuentas por internet de forma gratuita, pero sus comisiones resultan, en algunas de sus cuentas, ser las más escandalosas de la banca en México. Ojo, al abrir una cuenta con ellos y con todos, especialmente ése que es el banco más transa.
Al ritmo que vamos, no estará lejos el día en que tengamos que volver a utilizar a nuestro colchón como el banco más seguro en el que no nos despeluquen hasta por respirar.