¡Que predique con el ejemplo!
Armando Ríos Ruiz miércoles 14, Jul 2021Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
No es lo mismo aconsejar que predicar con el ejemplo.
Hace casi tres años, el Presidente López ideó una estrategia para combatir a los criminales, que dejó helados a propios y extraños, en la que ha persistido hasta la fecha y en la que persistirá hasta que la misma Presidencia de la República quede en manos de este gremio, que ha logrado significativos avances en la conquista, ya no de territorios delictivos, sino de espacios políticos.
En las elecciones de principios de junio se encaramaron en diferentes cargos de elección popular. Coadyuvaron en la tarea de hacer ganar a infinidad de morenistas, con más de 90 asesinatos y con miles de amenazas de muerte a otros tantos miles de aspirantes. Además, ellos mismos se apoderaron de varios puestos. Recibieron inclusive el reconocimiento del mandatario, por su excelente comportamiento durante los comicios. Desde luego, desde antes.
Las declaraciones de diferentes personas revelan con mucha claridad y valentía. Abel Becerra, presidente de la organización de derechos humanos Tlachinollan, Guerrero, sostuvo que los presidentes municipales se manejan por pactos y compromisos con la delincuencia organizada, por lo que no se atreven a enfrentar, contradecir o desairar a los criminales. En otros lugares “hay paz narca, que permea a la política”.
Muchos que fueron candidatos renunciaron a sus aspiraciones, tras las amenazas recibidas: “o te bajas o te bajamos”, solían decirles. Abel Becerra explicó que los amagos conllevaban la consigna: “te vamos a dar piso”, que se traduce en asesinarlos y que no sólo eran advertencias. Muchos desistieron de sus intentos electorales, porque inclusive, esposas e hijos recibían también avisos de muerte con 100 por ciento de seguridad de que se cumplirían.
A principios del año, apareció un problema que creció como bola de nieve, en Aguililla, Michoacán, población rodeada de innumerables sierras que se disputan diversos grupos delictivos, encabezados por el Cártel Jalisco Nueva Generación, por ser considerada una zona clave para el trasiego de drogas, por su ubicación geográfica, entre la costa y la región denominada Tierra Caliente.
La situación se agravó con rapidez y se tornó insoportable para los habitantes, al grado de que numerosas familias han emigrado a Apatzingán y al estado de Guerrero, colindante.
El Presidente prometió que después de las elecciones haría acto de presencia en ese lugar. Hasta la fecha no ha cumplido y para muchos, ha cometido un acto de cobardía. Quizá no lo es tanto, porque se trata de un asentamiento de criminales en pie de guerra, que no se tocarían el corazón para realizar un atentado.
ero su actitud de arrepentimiento también deja mucho que desear. Deja ver que entonces no confía en su estrategia de abrazos, no balazos. Si estuviera seguro de que funciona, no lo hubiera pensado dos veces. Simplemente hubiera cumplido el compromiso que ofreció. Hubiera corrido a abrazar a todos los integrantes de diversos grupos que responden con violencia y con armas que ni el Ejército tiene. Iba a escribir que ni Obama.
Ofreció que la periodista Rosa Icela Rodríguez, encargada de Seguridad y Protección Ciudadana, se haría cargo de coordinar el reforzamiento de los programas sociales en la región ¿Qué no la convirtió en policía y no en secretaria de Bienestar? ¿Piensa que esta estrategia servirá para tranquilizar la situación? ¿Cree que con algunas dádivas provocará el desistimiento de los criminales de abandonar el punto, que les significa ganancias por millones de dólares? ¿Honestamente lo cree usted, señor don chairo?
Tal vez no habla en serio, si su inteligencia le permite concebir que quien milita en las filas del narcotráfico, lo hace, por regla general, porque no tiene más oportunidades para hacer dinero en corto plazo. A sabiendas de que morirá joven, pero dejará a su familia con suficiente numerario para vivir sin problemas.