“Destape” presidencial, ¿tempranero?
¬ Augusto Corro martes 13, Jul 2021Punto por punto
Augusto Corro
La lucha política interna se intensificará en los partidos una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió la baraja.
El mandatario citó los nombres los funcionarios de su equipo como posibles sucesores. Citó a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, para agregar el “bueno, muchísimos”.
Seguramente,entre esos muchísimos no mencionados se encuentra el líder del Senado, Ricardo Monreal.
El legislador ya mostró que es un político aguerrido que buscará estar en la boleta de 2024, en busca de la silla presidencial. De no obtener el máximo cargo que ansía tener todo político, quizás reciba el premio de consolación como jefe de gobierno en la Ciudad de México (CDMX).
Como se sabe, ese cargo en el gobierno capitalino ya disputó y perdió. Su contendiente fue Claudia Sheinbaum. Mandaron a Ricardo Monreal al Senado donde, con paciencia, se dedicó a esperar nuevas oportunidades para continuar en la lucha política.
Cabe señalar que ese destape tempranero de López Obrador ya empezó a agitar con más intensidad las aguas en el partido Movimiento Regeneración Morena (Morena).
Y a la fecha, la cargada morenista, sin restricción alguna, corea el grito de ¡presidenta, presidenta!, a Claudia Sheinbaum, en los actos a los que asiste la funcionaria.
Así ocurrió en la ceremonia para celebrar los tres años del triunfo obradorista efectuada en el Auditorio Nacional. Los morenistas aprovecharon la oportunidad para, también a gritos, pedirle la renuncia al dirigente del partido, Mario Delgado.
En la inauguración del teleférico en la alcaldía Gustavo A. Madero, los asistentes a la ceremonia también corearon ante Claudia Sheinbaum, la palabra ¡presidenta!
Se presenta interesante el futuro en Morena ante el destape prematuro de los sucesores presidenciales.
¿Qué actitud asumirá el líder de Morena, Mario Delgado, incondicional del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien también tiene aspiraciones presidenciales?
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena condenó las manifestaciones en contra de Mario Delgado en el Auditorio Nacional. Dijo que esa acción de los morenistas “demuestran un espíritu contrario a los principios democráticos de unidad que deben primar en la convivencia entre compañeros de partido y de proyecto de nación”.
¿Cuál será la respuesta de la militancia morenista al CNHJ? No pasará mucho tiempo en que lo sepamos.
En fin, en Morena, el propio mandatario se encargó de darle banderazo de salida a los competidores con más posibilidades de sucederle en el cargo.
En esas condiciones, los partidos opositores también tendrán que empeñarse en la búsqueda de su candidato presidencial.
En el escenario político la oposición luce sin figuras que pudieran hacer contrapeso a los aspirantes presidenciales de Morena.
El más visible de los posibles candidatos es, por ahora, Ricardo Anya, frustrado ex candidato panista.
Inició hace varios meses su precampaña política con recorridos por todo el país. No le funcionó y no se sabe si la pospuso o se rindió al no ver resultados que lo apoyaran. En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la “caballada” no está flaca, lo que sucede es que no hay candidatos.
En la última campaña presidencial, la dirigencia priista, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, recurrió a una figura externa para que representara al tricolor. Ese político fue José Antonio Meade. No pintó como se dice coloquialmente.
Del Partido de la Revolución Democrática ni sus luces, sigue perdido. Posiblemente así continuará porque no quieren brindarle oportunidad a líderes jóvenes en la dirigencia.
Los llamados “Chuchos”, Jesús Zambrano y Jesús Ortega, ya le hicieron mucho daño al partido del sol azteca, pero siguen inamovibles como dueños de esa organización política.
En la reciente elección intermedia PAN, PRI, PRD se aliaron para presentar un frente común en Va por México.
En esa alianza estuvo la mano directa de empresarios mexicanos inconformes con el gobierno de López Obrador. Es posible que esa acción se repita en las elecciones presidenciales del 2024.
¿El “destape” tempranero a cargo de López Obrador beneficiará o perjudicará a Morena?
¿Usted qué opina amable lector?