Mario Delgado y los abucheos
¬ Augusto Corro lunes 12, Jul 2021Punto por punto
Augusto Corro
La pregunta obligada: ¿Cuándo iniciará su autocrítica el Movimiento Regeneración Nacional, Morena?
Aunque obtuvo la mayoría victorias en las elecciones intermedias, no se disipó la inconformidad de los morenistas. Y los abucheos no se hicieron esperar y fueron directamente en contra del dirigente de Morena, Mario Delgado.
Las molestias de los militantes de Morena surgieron desde la campaña política en el interior del país.
Las protestas se multiplicaron e inclusive se lanzaron huevos al dirigente como manifestación de repudio.
¿A qué obedeció ese disgusto de las bases morenistas?
Supuestamente a las formas de designar a los candidatos para competir a los cargos de representación popular. Esos aspirantes ganaron, pero también Morena perdió Nuevo León por una pésima candidatura.
La dirigencia hizo a un lado a sus candidatos de extracción morenista y designó a Clara Luz Flores Corrales, de pasado priista. Perdió, como se esperaba. El caso de Clara Luz se repitió a lo largo y ancho del país. Se apostó más al triunfo seguro; pero falló.
Por ejemplo, la reelección anuló la participación de candidatos realmente morenistas que esperaban la oportunidad de participar en la contienda electoral reciente. También se dio mayor oportunidad a los que llegaron a Morena en busca de “hueso” que a los cuadros del partido. Quizás lo más importante para Morena y su dirigencia fue su triunfo en la Ciudad de México (CDMX) con un sabor a derrota. Se dividió el corazón de la supuesta izquierda mexicana, debido a que de las 17 alcaldías de la CDMX México, sólo seis son de extracción morenista.
El futuro morenista
La llegada de Mario Delgado a la presidencia de Morena no fue fácil.
Primero tuvo que enfrentar a Porfirio Muñoz Ledo, uno de los dirigentes con más peso políticos en Morena, que compitió por el liderazgo.
El controvertido político lanzó ataques muy fuertes contra su opositor, Mario Delgado, quien fue cuestionado por su cercanía con el canciller Marcelo Ebrard. Incluso se dijo que esa posición en Morena serviría de apoyo a Ebrard para la sucesión presidencial. Y por otra parte, Muñoz Ledo estaría como representante de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, también aspirante a la candidatura presidencial. Desde las precampañas de la elección intermedia se presentaron los problemas al líder Mario Delgado.
Entre otros estuvo en ese acto de amiguismo que favoreció al candidato a la gubernatura de Guerrero, el senador Félix Salgado Macedonio.
El dirigente, primero tuvo que enfrentar la lucha interna en Morena de los grupos que apoyaban a Salgado Macedonio y a quienes se pronunciaban por Amílcar Sandoval.
La amistad del presidente López Obrador fue determinante para la designación de Salgado Macedonio, quien tiene varias acusaciones por abuso sexual contra mujeres.
Al final de cuentas, el senador no cumplió con los requisitos del INE y se le negó el registro para participar en la contienda electoral por no informar de sus gastos de precampaña.
Fue su hija Evelyn Salgado Pineda la que ocupó el lugar contra viento y marea. Grupos feministas de Morena se opusieron a la candidatura de Salgado Macedonio. De todas maneras, Amílcar Sandoval fue menospreciado por su partido. Esa jugada política alcanzó a su hermana Eréndira Sandoval, quien se desempeñaba como titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Recientemente, la funcionaria fue despedida del cargo. ¿Tuvo alguna relación el apoyo a su hermano Amílcar? Tal vez. Los casos mencionados son algunos de tantos que tienen dividido a Morena. La militancia espera la autocrítica para definir el rumbo del partido o del movimiento, como lo califican los analistas.
El divisionismo podría agudizarse en Morena, pues se trata de una organización política que no cuenta con una unidad interna. Lo integraron personajes de otros partidos que lo vieron como una tabla de salvación.
Si no se buscan nuevas metas para Morena continuarán los abucheos en contra de Mario Delgado.
Ahora con más intensidad, porque el presidente López Obrador abrió la contienda electoral presidencial, con exagerada anticipación, al dar a conocer los nombres de quienes podrían sucederle en el cargo.
Ahí está el ejemplo de lo que ocurrió en el evento para celebrar los tres años de victoria electoral de AMLO. Los asistentes destaparon a Claudia Sheinbaum como candidata presidencial.
Los gritos de “presidenta, presidenta” a la jefa de Gobierno contrastaron con los abucheos que recibió Mario Delgado, el dirigente nacional de Morena, quien mientras leía su discurso escuchó voces que también exigían su renuncia.
¿Usted qué opina amable lector?