“Judas” de la oposición
Freddy Sánchez jueves 8, Jul 2021Precios y desprecios
Freddy Sánchez
En la próxima legislatura la Cámara de Diputados podría convertirse en el campo de batalla en el que no sólo se resuelva la sucesión presidencial, sino el futuro nacional en mucho tiempo.
En eso parece haberse traducido el resultado de las recientes elecciones, considerando que de haber ganado la mayoría constitucional el partido del Presidente, el tránsito legislativo no habría tenido el más mínimo escollo que superar en los tres últimos años del gobierno en turno.
Todas y cada una de las iniciativas de ley, enviadas por el Ejecutivo, en materia de reformas constitucionales, a fin de crear o desaparecer las instituciones que recibieran el beneplácito o la censura desde el Palacio Nacional, no encontrarían oposición capaz de anular su destino.
De ahí, la tenaz lucha proselitista entre Morena y la oposición para lograr lo que a fin de cuentas no se consiguió ni se perdió del todo.
Morena con sus aliados podrá legislar diversas iniciativas que les sean enviadas desde el Ejecutivo, como es el presupuesto federal, sin que sus opositores camerales lo puedan impedir.
Aunque, no le será posible aprobar ninguna reforma constitucional, justamente como las que se requieren para cambios de alto calado como lo sería anular y crear un nuevo Instituto Nacional Electoral, entre otras modificaciones administrativas relacionadas con organismos independientes que los integrantes de la oposición aseguraron que de ninguna manera permitirán que se cancelen.
La nueva composición de la Cámara de Diputados garantiza para el PRI, PAN Y PRD, integrados en el bloque opositor, la posibilidad de frenar a Morena, en cualquier propósito de modificar la Constitución, sin contar con al menos una parte del apoyo de sus opositores.
En ese aspecto, los distintos representantes del priismo, panismo y perredismo, se han comprometido públicamente a que en ningún caso romperán su alianza para facilitarle a los morenistas, la opción de legislar en materias constitucionales que no cuenten con el aval opositor, en su conjunto.
Así las cosas, se especula que desde el gobierno federal y el bloque del partido en el poder, se buscarán alianzas con una parte de los legisladores de los partidos de la oposición, y de ese modo, romper el bloque opositor en algunos casos.
Sobre el particular, se ha mencionado, que al parecer el PRI podría ser, primordialmente, el partido a seducir por los morenistas, considerando que en la legislatura que está por concluir los priistas en por lo menos quince ocasiones apoyaron iniciativas de ley de Morena.
Hay quienes piensan que para convencer a ciertos legisladores del priismo, incluso del PAN y PRD, a sumarse en apoyo a los fines legislativos de Morena se tienen medios muy convincentes, entre los que destaca aquello que popularizara un perseguido judicial de origen chino, quien aseguró que las autoridades le dijeron tajantemente: “coopelas o cuello”.
En ese tenor es de mencionar que la fuerza del bloque opositor a Morena en la Cámara de Diputados, obviamente, amerita que la mayoría de los legisladores que lo integran, sea por la causa que fuere, no claudique a la unidad ni fracture la solidez de este grupo, incurriendo en ausencias, abstenciones o de plano votando en contra del consenso opositor.
Es de hacer notar que el número de legisladores que Morena tendría que sumar a sus proyectos legislativos en materia constitucional, no sería nada fácil de conseguir, lo que hace prever la imposibilidad de lograrlo, pero en cuestiones de política y de intereses entre los políticos, nada puede darse por seguro.
Del mismo modo, pues a Morena le pueden llegar a fallar sus aliados, ya sea del Verde Ecologista o del Partido del Trabajo, siempre existirá la posibilidad de que la oposición del PRI, PAN y PRD, en un momento dado pudiera debilitarse a partir del surgimiento del primer Judas de la oposición.