AMLO no va Aguililla porque tiene miedo
Adriana Moreno Cordero miércoles 7, Jul 2021La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Ricardo Monreal pide “piso parejo” para 2024; “Alito”, calladito
Si el presidente Andrés Manuel López Obrador no va a Aguililla, Michoacán, tierra que es víctima de la acción de la delincuencia organizada, no es porque sea muy pacifista, sino porque, literalmente, le da miedo, ya que de antemano sabe que su pírrica estrategia para combatir la inseguridad, aquella del “abrazos, no balazos”, nunca le va a funcionar y los primeros en burlarse de esto, son los integrantes de los grupos delincuenciales. Nada más faltó que el inquilino de Palacio Nacional respondiera como cuando le preguntaron por qué no visitaba a las víctimas de la tragedia de la Línea 12 del Metro; eso de mandar todo al carajo porque el tabasqueño no es como los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. No sobra recordar, es mucho peor.
Visiblemente molesto, López Obrador dijo que sus adversarios están mucho muy interesados en “en la provocación, en que caigamos en la trampa de la provocación, de la violencia, porque quisieran mancharnos, quisieran poder decir ‘es lo mismo de antes’”. Se reitera, esta llamada y desastrosa Cuarta Transformación no es lo mismo, es peor.
Y después, como si estuviera en el púlpito de alguna Iglesia, el inquilino de Palacio Nacional agregó: “Y nosotros no queremos eso, no queremos que nadie pierda la vida y aquí incluyo a todos, no quiero que pierdan la vida quienes están en las bandas delictivas, no quiero que pierda la vida nadie, no estoy de acuerdo con la vía violenta, soy pacifista, aunque se burlen, porque tengo una razón de fondo, aunque se burlen voy a seguir diciendo, abrazos, no balazos”.
Cómo va a querer López Obrador que pierdan la vida los integrantes de las bandas delictivas que tanto le han ayudado desde el inicio de su gestión, por eso busca no incomodarlos; ahí está como prueba el recordado “culiacanazo”, en el que liberó al hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, Ovidio, y cuando realizó una gira por Sinaloa, donde tuvo la atención de bajarse del vehículo que lo transportaba para ir a saludar de mano a la abuela de Ovidio Guzmán y prometerle una visa a Estados Unidos para que pueda visitar a su hijo. Si esas actitudes no significan además, que el presidente López Obrador le tiene miedo y hasta respeto a la delincuencia organizada, entonces, ¿por qué los cuida tanto, aun a costa de la vida de ciudadanos no involucrados en actividades ilícitas?
López Obrador remató en su sermón matutino que “el Estado tiene como función básica garantizar la paz y la tranquilidad, no vamos a dejar, como antes, el que garanticen la paz los grupos de autodefensa, eso no, eso fue un grave error que causó muchas vidas, eso ya no se acepta y estamos buscando el diálogo”. ¿El diálogo, y por qué no busca ese mismo diálogo con los padres de los niños con cáncer que carecen de medicinas, o con las víctimas de la tragedia de la Línea 12, o con los medios a los que tanto ataca? Es una propuesta nada más.
Municiones
*** Para el bloque opositor, que conforman los dirigentes del PAN, Marko Cortés; el PRI, Alejandro Moreno y el PRD, Jesús Zambrano, los aspirantes a sucederlo en 2024 de los que habló López Obrador, no son más que una “caballada muy flaca”. El líder albiceleste, dijo una gran verdad, que el circo de Morena es solamente eso y agregó que los del partido oficial “quieren vivir en la elección distrayendo a la gente”. Por su parte, Zambrano manifestó que la oposición no va a caer en el juego engañabobos que desde Palacio Nacional arma el tabasqueño, “¿para qué estar hablando del 24 cuando todavía no concluyen los procesos electorales de 2021?”, cuestionó el perredista. Lo que llamó la atención es que el líder del PRI, “Alito” Moreno Cárdenas, estuvo más bien calladito y esto puede deberse a varias razones como por ejemplo, que apenas pudo salir del lío que le armó Ulises Ruiz, en su intentona de tomar la sede del Revolucionario Institucional. El ex gobernador de Oaxaca, por cierto, siempre hace uso de esa práctica y a varios dirigentes tricolores ha aspirado a tumbar, sin embargo, esta vez, Moreno Cárdenas demuestra que los acuerdos que ha hecho en zonas poco iluminadas, de plano no le funcionan pues la jefa del Gobierno de la Ciudad de México, ni caso le hizo en sus demandas de que mandara quitar a la gente de Ulises Ruiz de las inmediaciones de la sede priísta. ¡Qué mal!
*** El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, “no quita el dedo del renglón” de la carrera por el 2024, y aunque aseguró que no está “sentido” porque no fue incluido en la lista que hizo el propio tabasqueño de los presidenciales, pidió a Morena “piso parejo” y reglas claras para todos aquellos que quieran o vayan a participar para la sucesión presidencial: “yo estimo que el partido debería fijar las reglas de “piso parejo”, porque el uso de recursos puede ser un problema serio y no puede generar condiciones de equidad. Luego de anotarse como un “aspirante normal” y no escuchar el canto de las sirenas, Monreal Avila. dijo que cree que su partido debe, con rapidez, establecer con seriedad los mecanismos de aquí a aquel momento, al tiempo que recordó que de aquí a que se determine quién será el candidato a 2024, tienen tres actos: “hoy en un mes, la consulta sobre los ex presidentes, en unos meses más, en marzo, la revocación o la ratificación de mandato y luego viene la elección de seis gobernadores con sus Congresos locales y presidentes municipales y ya después del 23 vendrá la etapa del proceso sucesorio”. Agregó que es el partido es el que debe determinar los procesos y no adelantar: “Esa es mi posición. No precipitarse, no adelantarse”. Además, no hay que olvidar que quien visita Palacio Nacional para desayunar con su inquilino una o dos veces a la semana, es precisamente Ricardo Monreal.
*** La Segunda Comisión de la Permanente, que preside la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas, desahogó la comparecencia de Jesús Seade Kuri, quien fue propuesto por el presidente como embajador de México ante la República Popular China. Todo fue muy fácil para el nuevo embajador pues es bien sabido que desde hace un buen tiempo -desde el 2007-, Seade Kuri prácticamente vive con su familia en Hong Kong, aun cuando se desempeñaba como subecretario para América del Norte, en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Durante su jornada con los senadores, aprovechando uno de sus viajes desde esa ciudad china, Seade Kuri, afirmó que la cooperación entre México y China debe tener una mirada de largo plazo y carácter estratégico y no abordarse sólo bajo “oportunidades circunstanciales”. Bueno, y de eso sí sabe el nuevo diplomático porque pasó la primera etapa de la pandemia de Covid-19 en el oriente del mundo.