Continúa la violencia
¬ Augusto Corro lunes 5, Jul 2021Punto por punto
Augusto Corro
Los recientes hechos violentos registrados en México con decenas de muertos nos llevan a pensar que la inseguridad continuará por tiempo indefinido. En el sexenio que corre van más de 87 mil homicidios dolosos y en la mayoría de los casos los asesinos no fueron alcanzados por el brazo de la justicia; como si se tratara de confirmar que en nuestro país, los criminales gozan de total impunidad.
Para nadie es un secreto que la estrategia para enfrentar al crimen organizado no rindió frutos en los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y ahora en la administración de Andrés Manuel López Obrador. Hay entidades en las que de plano, son los delincuentes quienes gobiernan; sino ellos mismo, sí sus incondicionales, socios o amigos.
En las elecciones recientes emergió, como nunca, la presencia de la delincuencia organizada que actuó a través de sicarios de todos los intereses criminales. Los narcotraficantes, por ejemplo, aprovecharon su poder para participar en la campaña electoral como repartidores de volantes, o como ejecutores mortales de venganzas políticas.
Los resultados de la violencia electoral dejaron 91 políticos asesinados durante el proceso. De dicha cifra 36 eran aspirantes o candidatos a un cargo de presentación electoral, en el ámbito municipal y 90% enemigos de los presidentes municipales. Se trató de los segundos comicios más violentos de los últimos 20 años. Y, por supuesto, nada se sabe de los criminales.
Las agresiones a la sociedad no sólo fueron en el ámbito político; también los cárteles del narcotráfico estuvieron muy activos en sus guerras contra organizaciones similares por las plazas y por las rutas del trasiego de drogas. Las acciones criminales se registraron en Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato y Tabasco, que se convirtieron en verdaderas masacres.
Basta recordar que en Reynosa, un grupo de sicarios recorrió la ciudad para matar a sangre fría a las personas que encontraba a su paso. Se trató de sembrar el terror entre la población. En esa zona, según se informó, los carteles de la droga y del tráfico de personas libran una lucha cruenta en esa zona fronteriza. Perdieron la vida alrededor de 15 personas inocentes y murieron cuatro presuntos delincuentes.
Así, le podría señalar la barbarie criminal que vive México, no se dio solamente en los estados mencionados. Las masacres también ocurrieron en Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Sonora, etc. Las luchas que libran los cárteles de las drogas cada vez involucran a más entidades. Se trata de una historia de inseguridad sin fin.
En el horizonte se ve negro. Las autoridades de los tres niveles, municipal, estatal y federal ya comprobaron que no pueden contra el poder de la delincuencia organizada. ¿Cuál es la estrategia del gobierno obradorista para regresar a la seguridad, la paz? ¿La política de los abrazos y no balazos? No. Esa estrategia no funcionó. Basta con ver los resultados para confirmarlo. ¿Entonces qué sigue? Más incertidumbre.
¿Usted qué opina amable lector?
La búsqueda inmediata de Claudia
La primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que las Acciones Urgentes del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) son obligatorias para todas las autoridades, por lo que ordenó la búsqueda inmediata de la activista Claudia Uruchurtu Cruz.
La activista Uruchurtu Cruz desapareció el 26 de marzo, tras un mitin contra Lizbeth Victoria Huerta, de Morena, presidenta municipal de Nochixtlán, Oaxaca.
La alcaldesa se encuentra en la cárcel como presunta autora intelectual de la desaparición forzada de la mencionada activista. También fueron detenidos dos policías involucrados en el secuestro. Las autoridades informaron que Uruchurtu Cruz fue asesinada, pero su cuerpo aún no se encuentra.