Juegan con la seguridad de los ciudadanos
¬ Luis Ángel García lunes 5, Jul 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
A un mes de las elecciones, el gobierno cobra venganza contra los ciudadanos que no votaron por la 4T y que demolieron el bastión de Morena en la CDMX. La vendetta alcanza a toda la población y la hace más vulnerable ante la delincuencia. Las alcaldías retiraron de la noche a la mañana los servicios de seguridad pública que brindaba la Policía Auxiliar en las 16 demarcaciones capitalinas en apoyo a la prevención del delito en las calles que hoy quedan a merced de los criminales.
Si bien es cierto que por ley corresponde a la Secretaría de Seguridad Ciudadana proteger la vida y patrimonio de los chilangos y visitantes de la ciudad, es necesario reconocer que la policía no puede cubrir eficientemente el territorio de la capital de la República; desde hace tiempo los delegados primero y ahora los alcaldes cuentan con una partida presupuestal para contratar a la policía complementaria para la protección intramuros de las instalaciones gubernamentales y establecer esquemas de patrullaje y de prevención del delito en las calles de las alcaldías.
Mágicamente, después de que Morena perdió nueve de las dieciséis demarcaciones, se acabó el dinero de esa partida para la seguridad pública y se dieron por cancelados los contratos con la Policía Auxiliar. De un día para otro se quedaron sin elementos Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y otras zonas territoriales. Luego de una reunión con la jefa de Gobierno, se notificó que la Policía Auxiliar será suplida por elementos del Servicio de Protección Federal, dependiente de la SSPC, que realiza funciones de seguridad intramuros y de escoltas, no necesariamente de patrullaje en las calles o de inteligencia para la seguridad pública o la prevención del delito.
Aparentemente la idea es ser congruente con la intención del Presidente de que los inmuebles oficiales dejen de contratar policías complementarias o empresas privadas de seguridad, como en su momento lo hizo la administración de Enrique Peña Nieto, quien transfirió los recursos de las dependencias al cuerpo de seguridad de sus paisanos, CUSAEM, y desplazó no sólo a particulares sino a la PA y a la PBI. Pero el esquema era exclusivamente para la seguridad intramuros, que sin duda es un jugoso negocio siempre y cuando se afecte a empresas privadas, pero es un absurdo quitarle servicios a la PA y a la PBI para dárselo a otro organismo público, será como sacar dinero de la bolsa izquierda para pasarla a la bolsa derecha, en detrimento de las policías complementarias.
Es más un juego político y revanchista, no de presupuesto, que pega directamente a la seguridad pública del ciudadano de la calle, el ciudadano de a pie. Es insuficiente el estado de fuerza de la policía preventiva para atender el tema de la inseguridad y la alta incidencia delictiva, por lo que era necesaria la participación de las autoridades de las alcaldías para brindar un mayor margen de protección en las calles, para lo que no necesariamente están preparados los elementos de Protección Federal, a menos que quieran sacar a más miembros de la Guardia Nacional, cuando no se dan abasto para contener al crimen organizado en el interior del país.
No se puede jugar con la seguridad de los mexicanos ni ser caprichoso o vengativo porque perdieron en las elecciones. La seguridad no tiene banderas políticas ni ideología y este es un mal momento para querer cobrar la factura a los opositores de la 4T. Para llegar a la Presidencia se necesita más que porras de los paleros, se requiere del apoyo de un ciudadano que se sienta seguro en las calles y resguardado en su casa, el uso político de la seguridad puede cobrarles la factura otra vez.