Desigualdad genera violencia feminicida
Luis Muñoz viernes 25, Jun 2021Segunda vuelta
Luis Muñoz
Desde siempre se ha sabido que la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más graves, extendida, arraigada y tolerada en el mundo, violencia que es tanto causa como consecuencia de la desigualdad y de la discriminación de género.
Durante la reciente sesión de trabajo de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, sus integrantes aprobaron por unanimidad el Informe Final de Actividades que plasma el trabajo realizado en favor de niñas, adolescentes y mujeres mexicanas, a través de reformas constitucionales y a diversos marcos jurídicos.
La presidenta de dicha Comisión, diputada Rocío del Pilar Villarauz Martínez, afirmó que el avance en materia de paridad nadie lo detendrá.
“Seguiremos buscando mecanismos por justicia, verdad y reparación del daño para miles de víctimas de violencia feminicida en el país, porque vivas, libres y sin miedo nos queremos”.
Hay que decir que durante la pandemia por Covid-19 se agudizaron los problemas en la procuración de justicia. Desde 2020, Amnistía Internacional documentó en su informe “Como Anillo al Dedo”, que la pandemia generó tres problemáticas principales en los servicios de procuración de justicia:
1) el incremento de la carga de trabajo de las y los operadores de justicia durante la pandemia hasta niveles muchas veces insostenibles.
2) una insuficiente digitalización y acceso desigual a la tecnología.
3) la falta de coordinación a nivel interinstitucional.
Además, AI documentó que las víctimas son muchas veces revictimizadas por las autoridades a lo largo del proceso de búsqueda de justicia, lo que en sí mismo constituye violencia institucional.
Sobre el Informe Final de la Comisión de Igualdad de Género de la LXIV Legislatura, la diputada Villarauz Martínez dijo que las mujeres hacen política sin descanso, porque “ni la pandemia
nos detuvo…”
Verónica María Sobrado Rodríguez, del PAN, apuntó que el informe da cuenta del trabajo realizado, a fin de lograr el avance de los derechos de las mujeres; además de concretar avances en materia de paridad y violencia política.
En el mismo tenor se pronunció la diputada de Morena, Carmen Patricia Palma Olvera, quien reconoció que aunque el trabajo no ha sido fácil “pudimos defender, armonizar y aportar hacia la lucha en pro de las mujeres, de los derechos y eliminar la violencia”.
Por su parte, la legisladora perredista, María Guadalupe Almaguer Pardo, simplemente señaló: “Logramos la paridad en todo”.
La diputada de Morena, María Eugenia Hernández Pérez, destacó que la lucha no termina aquí y los trabajos deben continuar desde cualquier trinchera. “Tenemos como legisladoras la obligación de checar los presupuestos asignados para los refugios de mujeres y verificar cómo y en qué se destinan los recursos”, mientras que la también morenista, diputada Katia Alejandra Castillo Lozano, apuntó que el informe de actividades refrenda el compromiso hacia una sociedad más justa. Es el compendio de los esfuerzos para combatir las desigualdades existentes mediante la cercanía con la sociedad y especialistas. Se defendieron presupuestos reales en bien de la atención de cada mujer, adolescentes y niñas, argumentó.
Víctimas, revictimizadas
Un hecho innegable es lo que ha documentado AI: Que las víctimas son muchas veces revictimizadas por las autoridades a lo largo del proceso de búsqueda de justicia, lo que en sí mismo constituye violencia institucional.
Dijo que buscar justicia requiere tiempo y es costoso económica y emocionalmente. Debido a las deficiencias que presentan las investigaciones, frecuentemente las familias se convierten en el principal motor de la investigación, lo cual requiere su presencia de forma recurrente en las oficinas de la Fiscalía y otras instituciones, y lugares relacionados con el caso. Pero también buscar justicia es peligroso, pues algunas familias son amenazadas por parte de los responsables del feminicidio de sus hijas, madres o hermanas.
A pesar de que algunas de ellas piden protección a las autoridades, esta suele ser insuficiente, provocando que algunas familias se vean en la obligación de desplazarse a otros lugares por los riesgos.
“La lucha no es una moda”
Finalmente, como dijo la diputada Erika Vanessa Del Castillo Ibarra: “La lucha feminista no es una moda, es un proyecto de vida de todas por ser mujeres a contracorriente; los avances nadie nos los dio, son fruto del esfuerzo de muchas de ellas”; sin embargo, reconoció que falta mucho por hacer”.