Un México dividido por las mentiras
Alberto Vieyra G. miércoles 16, Jun 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 1848, México vivió una espantosa división y confrontación entre liberales y conservadores, que se tradujo en el descuartizamiento de la nación azteca, a cargo de los Halcones de Washington que nos arrebataron 2 millones 547 mil 242 kilómetros cuadrados de nuestro territorio original, que tenía la forma de un cuerno de la abundancia. Sí, EU se quedó con la abundancia y a los mexicanos nos dejaron el puro cuerno.
¿Por qué hago historia? Mire usted.
Casi dos siglos después de aquella oprobiosa página, México vuelve a estar dividido y confrontado peligrosamente. AMLO ha sido el principal artífice de ese divisionismo y confrontación, a razón de su desmedida ambición por el poder, su populismo y mitomanía que lo han orillado a proferir más de 53 mil mentiras en contra de los mexicanos, en poco más de 2 años y medio de desgobierno, a los que ha dividido en el México de los “conservadores fifís” y el México de los “chairos”.
Después de las elecciones intermedias del pasado 6 de junio, el Presidente de la República ha arremetido rabiosamente en cuando menos 3 ocasiones contra la clase media, es decir, unos 50 millones de mexicanos a los que no les perdona la debacle electoral que él y Morena recibieron en la Ciudad de México, donde la coalición PRI-PAN-PRD le arrebató la “joya de la corona”. Según AMLO y compañía, Morena perdió por una campaña de desprestigio contra AMLO, tachado como “El falso mesías” por el influyente semanario The Economist, por las mentiras de los medios de comunicación y por una clase media a la que no baja de “aspiracioncita y egoísta”
AMLO y sus muchachitos no aceptan que en la Ciudad de México perdieron por maletas y porque los muertos de la catástrofe en la Línea 12 del Metro les pesaron mucho, mucho más que las mentiras que AMLO le echa todos los días a los mexicanos. Allá en mi tierra, los rancheros dicen que “desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los pendejos”.
Lo malo es que AMLO va a necesitar y muy pronto a la clase media a esos 50 millones de compatriotas que conforman la llamada clase media. ¿Para qué? Ahí le va:
Se acaba de reunir con los cúpulos empresariales, a los que les prometió no subir impuestos en la próxima reforma fiscal con la cual pretende recaudar más de 2 mil millones de pesos cada año, extras. Y ¿Si no va a bolsear a los empresarios y menos a sus adictos ninis, a quiénes entonces les va a cargar el muerto con más impuestos?… ¡Qué maravilloso que ya adivino! Esa reforma fiscal impactará en los bolsillos de la clase media y lo hará con todo su odio y su veneno por haber convertido a AMLO y su Morena en la Ciudad de México en un partido de la chiquillada.
Pero ¿quiénes conforman la clase media? De acuerdo con el Inegi, la clase media, es decir unos 50 millones de personas tienen ingresos mensuales por arriba de los 100 mil pesos o 50 mil como mínimo para darse el lujo de comer en restaurantes de alcurnia, pagar tarjetas de crédito, trabajar para empresas potentadas y tener estudios de cuando menos licenciatura, maestrías y doctorados y una vivienda propia tirándole a residencia. Obviamente, que esos compatriotas no piensan igual que los mexicanos que no han tenido estudios y que son el botín electoral de los partidos políticos, o si los tienen se desenvuelven en la economía informal y su resentimiento social lo manifiestan votando por partidos políticos como Morena que son tan venenosos como cualquier otro.
No hay duda, que AMLO ha cometido uno de los errores políticos más estúpidos, más garrafales al soltar su furia contra la clase media con la que ha profundizado su división y confrontación contra los mexicanos, algo que podría ser tan peligroso como el hecho de querer convertir a México en un protectorado o colonia de alguna otra potencia con ideología comunista como China o Rusia. ¿Eso querrá AMLO? ¿No será que está cometiendo una peligrosa traición a la patria, como lo hicieron los liberales y conservadores en 1848 que le entregaron a los yankis el 62% del territorio nacional?
