Salvemos a niños y a jóvenes
¬ Luis Ángel García miércoles 16, Jun 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
La pandemia dejó no sólo 300 mil muertos, sino una nueva generación de niños y jóvenes con serios problemas de ansiedad, depresión y dificultad para socializar. El confinamiento obligatorio y el aislamiento social han creado mexicanos que no sólo enfrentan los efectos familiares del desempleo, la crisis económica y la violencia, también padecen el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), problemas de comportamiento y carga y reactividad emocional.
Ante el inminente regreso presencial a clases, gobierno y sociedad deben estar preparados para enfrentar este mal endémico que dejó, entre sus consecuencias, la Covid-19.
La OCDE y la UNICEF reportan que la emergencia sanitaria generó el incremento de los casos de ansiedad y depresión en México. El estudio de la OCDE “Una nueva visión para la salud mental. Sistemas de Salud” dice que en promedio, y en algún momento de su vida, la mitad de la población experimenta algún trastorno relacionado con la salud mental que impacta en el desempeño en la escuela o el trabajo. Ese mal desempeño, según el organismo internacional, representa el 4.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El reporte de la agrupación mundial para el crecimiento y el desarrollo establece que por la pandemia hubo un incremento en los casos de ansiedad en nuestro país de 50 por ciento, mientras que en 2019 fue de 15 por ciento; en cuanto a la depresión, el aumento fue de 27.6 por ciento respecto del 3 por ciento que se registró en 2019.
Por eso, la farmacéutica PiSA y la Clínica Tu Mente Sana alertan respecto del fuerte impacto que tiene el aislamiento en la salud mental de los niños y jóvenes, ya que está asociado a fenómenos depresivos y de ansiedad. Mariana Martínez Guillén y Rodrigo Natalio Durán Muñiz coinciden en la importancia del regreso presencial a clases, ya que trae consigo la socialización y vinculación entre pares, y ese proceso disminuye los niveles de ansiedad que genera el aislamiento y la falta de contacto físico.
Aseveran los expertos que es importante la resiliencia para superar el confinamiento y fomentar el autocuidado para adaptarse a la nueva normalidad, el regreso a clases es de gran beneficio para la salud mental.
Durán Muñiz, de Grupo PiSA, asevera que la depresión y la ansiedad en los menores puede generar graves problemas de conducta que llegan a afectar a toda la familia; durante la pandemia aumentaron diversos factores de riesgo que provocaron problemas de salud mental por desempleo, pobreza, inseguridad financiera y crisis económica.
Los especialistas de la Clínica Tu Mente Sana y la farmacéutica mexicana previnieron sobre los efectos negativos del uso de las tecnologías en casa, más allá de las labores escolares. Reconocieron como riesgo que sufrieron los niños el uso indiscriminado de celulares e internet, lo que no mitigó los efectos de la soledad y por el contrario la falta de contacto físico regular afectó el desarrollo en la infancia media y la adolescencia. Las medidas de distanciamiento social y las restricciones de movimiento incrementa el sentimiento de soledad.
Hizo más daño a los niños no ir a la escuela porque pasaron mucho tiempo en las pantallas de dispositivos móviles o en la televisión, lo que incrementó el tiempo de exposición al tipo de luz que genera irritabilidad y cambios en los patrones del sueño y en la conducta.
Los investigadores urgieron en la necesidad de realizar estudios para conocer los trastornos en los patrones del sueño y del descanso para saber su efecto en la pérdida de la estructura y proceso educativo y de conexión social.
No dejemos que el destino nos alcance, salvemos a toda una generación.