La autocrítica partidista
¬ Augusto Corro jueves 10, Jun 2021Punto por punto
Augusto Corro
En la contienda electoral todos los líderes políticos se declararon ganadores. Nadie perdió. ¿A quién responsabilizar de la mediocridad en la que estuvieron sumidos los comicios? Otra vez la democracia a la mexicana se lució pobre de ideas, de proyectos que estimularan al electorado a votar por tal o cual candidato.
En la Ciudad de México fue difícil distinguir entre la corriente política de izquierda y de derecha. No se votó por ideología alguna. El sufragio fue de descontentos e inconformes contra los gobiernos morenistas.
De no ser guiados por líderes mediocres, los resultados de las elecciones hubieran sido diferentes para todos los partidos. En el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) los dirigentes desaparecieron.
Los candidatos guindas esperaron, que por alguna circunstancia milagrosas, votaron por ellos. Los aspirantes a las alcaldías fueron abandonados por su partido. Esa situación la aprovechó la oposición para posicionarse.
Los resultados en la CDMX evidenciaron la pésima organización de Morena que no cuenta con liderazgo importante en la capital. Les pudo ir peor a los morenistas que pensaron que con su sólo nombre podrían llevar votantes a las urnas.
La gente fue a votar, pero en contra del supuesto proyecto morenista que promete cambios que no llegan. En esas condiciones, los partidos opositores, que tampoco realizaron campañas serias, únicamente tenían que esperar los resultados.
Los mediocres dirigentes de la oposición ganaron alcaldías importantes sin mayor problema, pues el trabajo electoral ya estaba hecho. Nadie, en su sano juicio, pensaría que el ex presidente Vicente Fox o Diego Fernández de Cevallos estimularon a votar por los candidatos de la alianza PAN-PRI-PRD.
Como todos los dirigentes se dijeron ganadores es posible que la autocrítica por sus acciones negativas se olvide y que asuman la posición de que todo fluyó como pensaban, aunque continúen con sus luchas al exterior y al interior de sus organizaciones políticas.
En la contienda electoral participaron los partidos políticos con historias añejas de corrupción que no analizaron los votantes. Sin propuestas o proyectos interesantes, los institutos políticos estuvieron huecos, vacíos.
En Morena estuvieron las promesas incumplidas y en el PAN-PRI-PRD se sintieron beneficiados con los errores de las autoridades surgidas del partido guinda. Estuvo fácil para los opositores.
En fin, cabría preguntarse si realmente se registraron cambios en la democracia a la mexicana. Suponemos que no, pues no se escucharon los reclamos partidistas contra la pobreza y la violencia. De estos asuntos nadie se acordó.
¿Usted qué opina amable lector?
La visita de Kamala Harris
México y Estados Unidos acordaron frenar el tráfico de fentanilo y el contrabando de armas informó la vicepresidenta del vecino país, Kamala Harris.
Concretamente, dijo que es necesario que México frene el tráfico de fentanilo proveniente de China que entra por sus puertos.
(El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre y 100 veces más potente).
La funcionaria estuvo en nuestro país para firmar convenios que frenen el flujo migratorio de centroamericanos con destino a EU. Claro, se aprovechó la reunión para buscar soluciones a temas que atañen a ambos países.
A su paso por México, se entrevistó con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, en la mañana del martes.
“Hablamos de acuerdos en torno a seguridad, el contrabando, del tráfico de armas, el narcotráfico, hablamos específicamente del fentanilo y de la necesidad de seguridad en los puertos de México, en lo está trabajando el Presidente”, dijo Kamala Harris a los periodistas.
Sin duda, el problema del fentanilo preocupa a las autoridades estadounidenses, pues en el vecino país se encuentra el mercado más grande de consumidores de drogas.
El narcotráfico y el contrabando de armas siempre estarán en la agenda de problemas por resolver entre México y Estados Unidos.