Perdieron ganando
Freddy Sánchez martes 8, Jun 2021Precios y desprecios
Freddy Sánchez
En el balance de pérdidas y ganancias electorales, el pasado domingo, Morena tuvo un saldo a favor con sus asegunes. Por lo que se refiere a la contienda por las gubernaturas estatales y los congresos locales, sus victorias fueron amplias.
Lo que sucedió suficientemente en la Cámara de Diputados en donde no lograron los morenistas conseguir la mayoría calificada que le permita al presidente Andrés Manuel López Obrador, realizar los cambios legislativos a su gusto y conveniencia, lo que para Morena significó quizás el más doloroso fracaso en las elecciones dominicales.
En cuanto a las alcaldías en disputa en todo el país, el partido en el gobierno ganó también un buen número de posiciones electorales, pero sufrió dos terribles descalabros, en el Estado de México y la Ciudad de México.
Con respecto al Edomex, los morenistas no lograron conservar el mando en alcaldías que hicieron suyas durante el gran triunfo de Morena en las elecciones presidenciales, en municipios catalogados como los más poblados y poderosos económicamente.
Y por lo que tiene que ver con la ciudad capital, la hegemonía de la izquierda de más de cuatro sexenios se resquebrajó con una pérdida inesperada en casi las dos terceras partes de las alcaldías capitalinas.
La de Cuauhtémoc donde está la residencia oficial del presidente en el Palacio Nacional fue una de éstas. Ahí perdió Dolores Padierna una vieja correligionaria y aliada de Andrés Manuel, con quien mantuvo nexos políticos a pesar del sonado caso del esposo de senadora conocido como “el señor de las ligas”, pescado en un video recibiendo fajos de billetes de un empresario. Otra derrota similar para Morena la padeció Pablo Gómez a manos del señor Quadri.
En suma, pues lo sucedido en la Ciudad de México, la entidad mexiquense y la Cámara de Diputados, constituyeron lo que podría considerarse como lo que le amargó la fiesta a Morena en las elecciones del domingo.
Sobre todo si se toma en cuenta lo paradójico que podría ser que habiendo ganado en la mayoría de las gubernaturas estatales y los Congresos locales, ese apoyo electoral al morenismo no se reflejó suficientemente para avalar a este partido en la conquista de mayor número de diputaciones federales y así haberle dado al partido del Presidente lo que él esperaba y deseaba para no encontrar ningún obstáculo en su proyecto legislativo con reformas constitucionales que ahora difícilmente logrará echar adelante sin el consenso de sus opositores, cosa que algunos dan por sentado que no podrá obtener.
En ese aspecto, hay los que piensan que los electores con toda intención optaron por equilibrar las fuerzas en el Congreso, a fin de contener el afán presidencial de seguir dictado leyes a sus “obedientes” legisladores de Morena y aliados, con la orden expresa de no “quitarles ni un punto de una coma”, a sus iniciativas. Igual se dice que en esta decisión electoral debe leerse la firme convicción de un amplio sector de la población que no está de acuerdo con que el jefe del Ejecutivo use y abuse de sus facultades legales para quitar y poner instituciones nacionales, mediante reformas legislativas.
Pero, especulaciones aparte de lo que dio origen a las manifestaciones electorales del domingo, es evidente que ni Morena ni la oposición cuentan con el apoyo al ciento por ciento de la población.
Lo cual debería influir en el gobierno para dejar de incurrir en cualquier actitud que fomente el odio y el resentimiento entre los gobernados, y por lo que a lo opositores concierne, reconocer que si bien pudieron estar dejando atrás los horrores de sus derrotas pasadas, lejos están de poderse proclamar en los grandes triunfadores de las elecciones dominicales.
Más bien podría suponerse que para ambas entidades de poder político, (gobierno en turno y oposición), la confianza social expresada con el nuevo reparto de posiciones de poder electoral, pende de un hilo y requerirá de mucho trabajo para no deshilacharse y romperse.
Y es que en resumidas cuentas cabe imaginarse que en los comicios recientes el PRI, PAN y PRD no ganaron realmente y los morenistas perdieron ganando.