Pandemia y elecciones
¬ Augusto Corro viernes 4, Jun 2021Punto por punto
Augusto Corro
Domingo 6 de junio fecha en la que se llevarán a cabo las elecciones intermedias más grandes en México.
Los mexicanos irán a las urnas a depositar su voto en tiempos difíciles marcados por la pandemia, la violencia y la crisis económica.
En el primer caso, el nuevo coronavirus y su letalidad exigieron un control sobre las actividades políticas para controlar el contagio.
Los mítines, asambleas, actos de proselitismo partidista no fueron multitudinarios. Hasta donde se pudo se cumplieron las medidas sanitarias.
La Covid-19 deslució las campañas electorales grises desde el inicio por la carencia de ofertas interesantes por parte de las organizaciones políticas.
El domingo se conocerá la respuesta de la población al llamado electoral para acudir a las urnas en días de pandemia.
En el segundo tema se encuentra el relacionado con la violencia en las elecciones intermedias. Aún no se tiene el recuento final, pero el saldo es cruento.
Fueron decenas de candidatos, funcionarios, etc., las víctimas de la delincuencia organizada en diferentes sitios del territorio nacional.
Como señalamos en este espacio, las autoridades tendrán que informar sobre las investigaciones relacionadas con los secuestros y asesinatos.
Sin embargo, no existe certeza alguna de que se llegue a castigar a los agresores, pues México es un país donde no se castiga a los criminales.
Las estadísticas registraron que más del 90% de los delitos denunciados quedaron en la impunidad total. Las carpetas respectivas ya se encuentran archivadas.
Quizás como nunca, la presencia de la delincuencia organizada fue notoria en la citada contienda; pues no sólo repartieron propaganda, sino que realizaron acciones violentas.
Las organizaciones criminales mostraron su poder en las diferentes plazas dominadas por los narcotraficantes y los huachicoleros.
Cabe señalar que la sociedad mexicana lleva varios sexenios golpeada por la inseguridad; con la amenaza de mayor violencia.
En el tercer tema, la crisis económica afectó sin contemplación alguna a las familias mexicanas: el desempleo y la carestía se agudizaron.
A la economía que se encontraba en condiciones deplorables se sumaron los despidos masivos de trabajadores, los cierres de empresas, etc., derivados de la invasión de la Covid-19.
En esa misma línea estuvieron los precios de los combustibles, que no bajan, ahí está, por ejemplo, el de la gasolina.
Si no fuera por las remesas de dólares que envían los mexicanos que viven en Estados Unidos, la economía de México ya estaría en ruinas.
Desde la llegada del virus se pronosticó que la población que vivía en la pobreza sería la más afectada por la pandemia.
Y así ocurrió. Los comerciantes informales continuaron con sus actividades jugándose la vida cada día, expuestos al contagio.
No todas las empresas o negocios pequeños fueron tomadas en cuenta para asegurarles su sobrevivencia.
Los productos de la canasta básica subieron de precio.
A grandes rasgos mostramos el escenario en el que se desarrollaron las campañas electorales intermedias.
Cabe señalar que el proceso electoral también estuvo marcado por una lucha política basada en una profunda polarización: liberales contra conservadores.
El próximo domingo se elegirán 15 gobernadores, 500 diputados federales, 1,923 alcaldes, y 1,063 diputados locales.
La democracia a la mexicana es una de las más costosas del mundo. Las autoridades electorales tienen sueldos más altos que el del propio presidente de la República.
Y las organizaciones políticas reciben subsidios de millones de pesos para sus campañas y sus gastos cotidianos de mantenimiento.
En fin, estimado lector, lo invitamos a votar el próximo domingo.