Ya tienen tarea los diputados en la LXV Legislatura
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 31, May 2021Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- PEF-2022 y reforma fiscal, punto de encuentro ¿o de desencuentro?
Aún no sabemos quiénes serán los diputados federales que se integrarán a los trabajos de la LXV Legislatura, ni tampoco cuántos de ellos alcanzarán sentarse nuevamente en las curules bajo la figura de la reelección y mucho menos sabemos cuántos partidos conformará una bancada parlamentaria y con qué número, lo que sí sabemos es que a unos días de que reciban su constancia del triunfo obtenido tendrán frente a sí, entre otros temas prioritarios, la discusión y debate sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y todo el paquete fiscal que año con año pasa por el Legislativo, en este último caso se vaticina como tarea mayor el análisis sobre una eventual propuesta en materia fiscal.
La tarea de legislar, hasta ahora, ha sido como días de campo para muchos diputados que hoy buscan la reelección, sobre todo quienes cuentan con una bancada que con sus aliados tienen mayoría, simple y calificada, lo que en gran medida ha impedido el debate serio y un análisis superior sobre algunas propuestas.
Hay indicios que hablan de una composición diferente, con equilibrio de fuerzas, en la legislatura que habrá de sesionar a partir del primer día de septiembre, y si esos pronósticos se confirman desde ahora se pueden anticipar acalorados e históricos debates, sí, pero también se espera cordura y voluntad de negociación para no dar pauta a una parálisis que a nadie conviene.
Entonces, mientras llegan esos momentos de negociación, de discusión, de diálogo profundo, de proponer y saber escuchar, de libertad de expresión, de votos razonados y bien informados, que es lo deseable en el funcionamiento de cualquier parlamento, también se esperan momentos de tensión, tomas de tribuna y saludos familiares, pero esperamos que esta últimas acciones sean las menos por el bien del país.
Todas las anteriores acciones seguramente se verán reflejadas en la aprobación del PEF-2022 y todo lo que conlleva el paquete fiscal que se discute en la Cámara alta, pero también se espera toda una agenda que hable de los cómo se atenderán los asuntos relacionados con programas de salud y para la recuperación nacional, donde se garantice la recuperación gradual de la vida económica, social y política de la nación, y aquí hay que ser precisos de que en esta aprobación no se debe obviar un programa que certifique la vacunación universal, masiva e intensiva, frente al virus del Covid y que sigue amenazante a nivel mundial.
Habrá quien insista en proyectar un paquete presupuestal que privilegie los programas sociales donde “dádiva”, “ayuda”, “beca”, “apoyo”, “monedero”, “tarjetón”, o cualquier otra presentación que tenga, solo sirvan a un fin político electoral, pero eso será parte de la negociación en el entendido de que cualquier destino que tengan los recursos de la federación no se debe olvidar que estos son producto de un sistema de contribución y por tanto debe existir un destino transparente y claro en su distribución, privilegiando a los que menos tienen, si, pero no con engaños y mucho menos para formar grupos clientelistas que aseguren votos.
El debate, sin duda, servirá para la toma de decisiones en el Congreso de la Unión, pero en este procesos los parlamentaristas no deben perder de vista que el diseño presupuestal se debe ajustar a la ley y contener en su descripción los programas y fondos basados en objetivos y en la obtención de resultados tangibles, así como en obras regionales prioritarias. Si así lo aprueban, adelante.
LAS CARTAS HABLAN.- Al interior de la Cámara de Diputados corre como reguero de pólvora la versión de que una prioridad en la próxima legislatura será la discusión, análisis y posible aprobación de una reforma fiscal que el Ejecutivo federal pondrá en la agenda del Legislativo.
De ser cierta la existencia de una propuesta legal en la materia, recordamos que en la administración del presidente Vicente Fox se hizo la intentona de sacar adelante una reforma hacendaria, pero ante la falta de tacto de sus cabilderos, sin una mayoría parlamentaria como apoyo y sin capacidad de negociación con otras fuerzas políticas, todo quedó en un rotundo fracaso y eso que el mandatario panista contaba con un amplio respaldo social.
VA MI RESTO.- Este espacio coincide con lo que expone el asesor parlamentario Alexis Morón Nieto, una reforma fiscal exige la discusión plural e incluyente, socialmente responsable y democrática que determine los contenidos existentes y necesidades y la nueva agenda de principios del siglo XXI, como el cambio climático, la sustentabilidad y sostenibilidad, las energías limpias y su régimen de transición, la economía del conocimiento, las bases de la globalización incluyente, la protección a la propiedad, la garantía presupuestal a los derechos sociales y su permanencia, es decir los asuntos nacionales de base.
Entre otros, los fondos económicos federales para la atención de la cultura, la salud pública, el cáncer infantil de adolescentes y de adultos, la Covid-19, etc., y hasta ahí, porque como veo, doy.