El día 7
Alberto Vieyra G. lunes 31, May 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El diablo anda suelto y está desatado buscando por todo mexicano evitando que lleguen al poder candidatos que no le convienen. Casi 90 asesinatos en lo que va del proceso electoral federal en el que han imperado los “balazos” y no los “abrazos”. Ante la indiferencia y conchudez del Presidente de la República, el estado mexicano no quiere actuar porque el gobierno no quiere garantizar ni la vida y los bienes de los mexicanos. Matar cobardemente a un candidato es atentar contra la democracia y la suprema voluntad de millones de electores.
Hay estados en los que no solamente el crimen organizado, sino los intolerantes enemigos políticos partidistas, han sembrado el caos y terror, como ocurre en un Michoacán, envuelto en llamas. Pocos son los municipios en los que impera cierta tranquilidad y paz como en el histórico, de película Pátzcuaro, donde los patzcuarenses que ya decidieron que su próximo presidente municipal será Julio Arreola Vázquez, abanderado de Fuerza por México… que tiene fuerza, según análisis de la encuestomanía.
La cuestión es que la violencia en el proceso electoral está desatada ante la indiferencia gubernamental. Pero, usted y yo nos preguntamos:
¿De qué sirvió que AMLO creara su pomposa Guardia Nacional o que militarizara el país? ¡De nada! ¿De qué ha servido la estrategia de chunga de los “abrazos y no balazos”? ¿Quién será capaz de poner orden en México y acabar con el vacío de poder que impera? ¿Qué ocurrirá si AMLO es aprobado o reprobado en las urnas? ¿Cuál será su actitud el día 7, es decir un día después de las elecciones? ¿Si Morena es aplastado por la alianza PRI-PAN-PRD, AMLO aceptaría con humildad su derrota? La lógica nos dice que no, porque el presidente no acepta la democracia que no le es favorable. Seguramente que arremeterá con todo su odio contra los conservadores fifís y los medios de comunicación, a los que ya agarró de su puerquito. El INE será el principal blanco de su perorata haciendo ver al árbitro electoral de México como el artífice del fraude electoral. ¿Hará AMLO que Morena convierta en un polvorín post-electoral a México, estrangulando importantes arterias viales, como él lo hizo en 2006 cuando se declaró Presidente patito, perdón Presidente legítimo? ¿AMLO cesaría su odio contra la alianza Va por México, integrada por PRI-PAN-PRD? ¿O chillará ante los mexicanos diciendo que no lo dejan gobernar? ¿O de plano aventaría el arpa para irse a su rancho ese que tiene un nombre de la guayaba y la tostada? ¿Ahondaría en su enfermiza actitud de seguir dividiendo y enfrentando a los mexicanos? lo que en opinión de los expertos y analistas que he consultado, viene a ser el peor error político de su gobierno.
¿Y qué pasaría si AMLO es aprobado en las urnas? Bueno, seguramente que su soberbia lo hará insoportable, más de lo que ya es. ¿Qué dirá entonces del INE, del que ha despotricado tanto? ¿Reconocerá que es una institución seria, confiable y garante de la suprema voluntad de los mexicanos?
¿Con tantas metidas de pata que provocaron el desastre económico del país, la mortandad de casi medio millón de compatriotas por la negligencia criminal con la que AMLO trató contra la pandemia del coronavirus, AMLO y Morena aceptarían que, con una mayoría simple y no calificada en la Cámara de Diputados, se acabó el pomposamente llamado régimen de la “Cuarta Transformación”? … Porque no lo dejamos en suspenso este escenario político-electoral de México el próximo día 7 de junio.