Decirle la verdad al Presidente
¬ Sócrates A. Campos Lemus viernes 28, May 2021¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
CADA DÍA QUE DESPIERTO COMIENZO A ENTENDER QUE NO ES UN DÍA MÁS, SINO UN DÍA MENOS Y HAY QUE VIVIR EL PRESENTE Y APROVECHARLO”.
No es frivolidad, en realidad me encantan los cuentos y los chistes, me hacen reír y esto es bueno para la salud y el alma y sobre todo para mejorar el mal humor que nos invade en estos días por el miedo y la angustia por el presente y el futuro, así que me permitiré contarles uno de esos que me encanta.
Una señora mayor tenía un hijo que no podía caminar porque tenía malestares y dolores terribles por causa de males viejos, pero ella, como madre no se rendía y lo llevaba de aquí para allá. buscando cura del hijo, llegó el tiempo en que habían recorrido todos los médicos especialistas y solamente quedaban los milagros. y así estando cerca de LOURDES le llevó al santuario diciéndole: “Mijito. por favor pide con mucha fe que la virgencita te haga el milagro de tu salud” y lo arrastraba con su silla de ruedas, como el santuario están en una pendiente empinada por la que hay que bajar, la viejita tropezó y la silla se fue, tomando cada vez más velocidad y se escuchaba al hijo diciendo: “Virgencita, por favor, cuando menos permite que me quede como estoy y no más milagros”.
Y tal parece que así andamos hoy en día los mexicanos, en la inmensa mayoría, tenemos esperanzas y confiamos en el Presidente, pero en realidad desconfiamos de muchos de sus cercanos colaboradores que solamente andan por ambición y puestos con presupuestos, pero nada más, ya no queremos milagros, queremos quedarnos, cuando menos, como estamos, con algo de vida y muchas angustias para sobrevivir. Total, siempre hemos luchando por el pan diario y tratar de mejorar lo que tenemos aunque en esta pandemia nos saquearon los bolsillos con las enfermedades y aislamientos y falta de empleo y crisis económica, volver a la lucha diaria es la obligación de todos y nos hay nada mejor que intentarlo cada momento para saber que, cuando menos, estamos con vida y queremos tener esperanza y ánimos para continuar luchando por nosotros y los que amamos. Recordemos que no somos políticos, ni funcionarios, ni burócratas, ni contratistas, ni “aviadores”, ni miembros de partidos que les buscan la chamba a cambio del sometimiento a sus instrucciones, si queremos ser hombres libres y dignos tenemos que luchar con nuestros medios y capacidades sorteando los horrores y los terrores de los que viven totalmente de nuestro esfuerzo, con el cuenterete de que nos sirven cuando solamente vemos cómo se sirven de los puestos y presupuestos y nos distraen y nos siguen engañando con cuentos y promesas. Igual que engañan muchos al propio Presidente que les brinda la confianza y buena fe. Es la realidad, que tendrá que ver algún día el Presidente. Le siguen “dando bola” con el beisbol y las “limpias” y entre el humito le ocultan las verdades y en el macaneo le dan por su lado, pero lo chingan y nos chingan, es la realidad. Le cambian bates, guantes y bolas por estadios, subsidios y negocios.
Por alguna razón los viejos reyes traían a su lado a los bufones que siempre les recordaban que eran humanos y no sólo esto, también eran los únicos a los que se les permitía decirle las verdades para que no cometieran tantos errores y terrores, ¿quién podría ser el bufón del Presidente? Tendríamos que elegirlo por voluntad del sabio pueblo que no se equivoca, pero cuando se equivoca, pues no jodemos todos.
No es como a aquella anécdota que les comentaba cuando después de un temblor en Oaxaca, una viejecilla muy humilde y descalza llegó a dar todo lo que tenía de valor para ayudar a las víctimas y le dijo a la esposa del gobernador Vázquez Colmenares: “ Soy muy pobre y traigo lo que tengo, unas nueces para alimentar el cuerpo y unas estampitas para alimentar el alma”, y eso, en verdad, era una enorme ayuda y apoyo en tales momentos viniendo de un ser humano tan noble y solidario, no de farsantes y convenencieros que hacen teatros.
Muchos mexicanos que hemos vivido muchas experiencias y al paso de los años vamos conociendo algo de la maldad y del oportunismo político en los cercanos al poder que por ambición ocultan y por contratos matan y es por esa razón que tratamos desde nuestras trincheras, no de generar dudas en el Presidente, ese es problema de otros, sino de alertarlo, cuando menos para decirle, aguas, que lo están engañando como lo ha venido comprobando, pero a veces pues a tragar sapos con la sonrisa en la boca porque el tiempo y la circunstancia tampoco le permite poner el orden de inmediato y tiene que llevar los alacranes en el lomo. Y la verdad es que también hemos visto como los que están cercanos a la oreja del señor son los que más intrigan y sacan raja de él y su buena fe para hacer negocios y sacar contratos o acercar a los hombres del dinero que les pagan para ese papel ingrato y humillante.
El Presidente debe ser el hombre mejor informado del país, pero no como Calderón o Fox o Peña Nieto, solamente informados para saquear corromper y chingar a los mexicanos, no, sino para que no le hagan pentonto que es mucho peor que otras cosas y males y le hacen torcer los caminos de la transformación y de los proyectos que no servirá a todos, por ello es nuestra obligación decirle, gritarle la realidad, porque a lo mejor anda macaneando o está sumido en las “limpias” y sueños que no nos llevan a la realidad. El Presidente es un ser humano no un dios infalible.