Capturan agentes de la FGR en Ciudad de México a Florian Tudor
Seguridad viernes 28, May 2021
Líder de la mafia rumana
- Acusado de liderar banda dedicada a clonar tarjetas en destinos turísticos
Fue detenido dentro de las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), en la Ciudad de México, Florian Tudor, presunto líder de la llamada mafia rumana, acusado de dirigir un grupo delictivo dedicado a la instalación de cajeros automáticos en destinos turísticos para clonar las tarjetas, a través de softwares especializados.
Su captura derivó de una orden de detención provisional con fines de extradición, que fue otorgada por un juez federal, confirmó ayer la FGR, por lo que fue trasladado al Reclusorio Norte.
Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a través de sus redes sociales felicitó a la FGR por el cumplimiento de la orden de aprehensión en contra de Florian Tudor. “Felicito a la @FGRMexico por el cumplimiento de la orden de aprehensión en contra de Florian “n”, caso denunciado en su momento por la #UIF en una investigación conjunta con diversas instituciones”.
Más tarde se difundió un video en redes sociales, donde se puede apreciar que tras jaloneos y gritos, elementos de la FGR lograron esposar a Florian Tudor y el presunto criminal gritaba “Me están ahorcando”.
Durante la detención, el abogado del detenido agredió a golpes a los agentes de la Policía Federal Ministerial, por lo que fue sometido y detenido para ponerlo a disposición de otro ministerio público federal por los delitos que correspondan.
El presunto líder de la pandilla ha negado todos los cargos y apeló el fallo judicial, sin embargo, la justicia rumana rechazó la apelación y abrió la posibilidad de solicitar la extradición de Tudor desde México, de tal manera que los fiscales han calificado a Tudor como “una amenaza para el orden público” y temen que el líder de este grupo delictivo, pueda reconstruir su red criminal, según revelaron documentos judiciales vistos por The Organized Crimea and Corruption Reporting Project.
Florian Tudor ha dicho, principalmente en mensajes que publicó en sus redes sociales, que todas las acusaciones en su contra son falsas, de modo que sólo buscan dañarlo a él y a su familia. Afirma, que es un empresario de bien dedicado a instalar cajeros automáticos que nada tienen que ver con tarjetas clonadas.
“No soy líder de una mafia, nadie me dice “El Tiburón”, ese apodo fue inventado por hacer una fantasía, y no soy líder de ninguna mafia. No conozco ninguna persona de mafia”, declaró en su momento, cuando detalló sobre los señalamientos en su contra de intento de homicidio.
Relató que fue en 2018, cuando en su casa de Cancún, Quintana Roo, un grupo de hombres, entre ellos rumanos, intentaron “levantarlo”, entonces los guardias del empresario les dispararon dejando sin vida a uno de ellos.
No obstante a lo anterior, el rumano cuenta con múltiples acusaciones, no sólo en México sino en su natal Rumania y en otros países.
En su país, un tribunal ordenó su detención en marzo, ya que se le imputan los delitos de intento de asesinato, chantaje y constitución de una red de delincuencia organizada, hechos por los que seis de sus colaboradores fueron condenados a penas de entre tres y 10 años de prisión. Rumania solicitó la colaboración de México para lograrlo.Tudor se encuentra en la lista de fugitivos de la policía rumana.
Apenas en marzo pasado, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, se reunió con el empresario en cumplimiento con el compromiso presidencial de que sería atendido por las autoridades federales, luego de los señalamientos como presunto integrante de una organización delictiva.
Previamente, el rumano había solicitado que las autoridades mexicanas lo recibieran para exponer las pruebas con las que asegura, demostraría que él no liderada esta mafia; sin embargo, no acudió a la audiencia de la UIF, por lo que sus cuentas no fueron liberadas.
Robos multimillonario mediante cajeros
El 4 de febrero, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, informó que tras un acuerdo con el Gabinete de Seguridad Nacional se ordenó el bloqueo de 79 personas físicas y morales relacionadas con la mafia rumana mediante la llamada “Operación Caribe”.
Entre estas cuentas se encontraban las de Florian Tudor, pues en coordinación con el Buró federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) lo identificaron como el líder de esta banda dedicada a clonar tarjetas que llegó a robar más de 240 millones de dólares. En su momento, el rumano alegó que contaba con un documento donde la UIF presuntamente lo exoneraba; sin embargo, se trató de un documento anterior a la indagatoria de las autoridades mexicanas y cuando no estaba en la lista de personas bloqueadas. La UIF también lo denunció ante la FGR por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Entre los movimientos más relevantes detectados en esta red destacan 377 millones de pesos en operaciones inusuales y más de 125 millones de pesos en operaciones relevantes. Transferencias internacionales por 251 millones de pesos y la recepción de más de 232 millones de pesos en 33 transferencias de otros países. De acuerdo con diversas investigaciones, uno de los robos multimillonarios de los que se le acusan en México es el cometido en cajeros de BBVA en 2017, cuando en sólo 24 horas extrajeron alrededor de 150 millones de pesos con tarjetas clonadas en cajeros de la Ciudad de México, Estado de México y Quintana Roo.
Presuntos nexos con el narco y “El niño verde”
Después de muchas investigaciones, medios de comunicación publicaron información sobre los crímenes de Tudor y el pasado mes de febrero el caso fue traído a la mesa por la prensa mexicana, que señaló que los fraudes bancarios se habían extendido a la península de Baja California.
Asimismo, se especula que el grupo presuntamente encabezado por Tudor, se habría aliado con el Cártel de Sinaloa a través de la zarina de las drogas, Leticia Rodríguez Lara, “Doña Lety”, sumando a su expediente de delitos, ahora uno más, por involucrarse en el crimen organizado dedicado al tráfico de estupefacientes y aunque no se le ha comprobado, las investigaciones afirman que hay pruebas que lo ligan con este negocio.
Por otro lado, información en posesión del periodista Héctor de Mauleón, revela que en Quintana Roo, Tudor inició alianzas con un político de apellido Peña, y con Jorge Emilio González Martínez, el “Niño Verde”, con quien sería socio en casinos.
Asimismo, el pasado 5 de febrero, durante el programa de la periodista mexicana Carmen Aristegui, se comentó que desde Estados Unidos, el FBI pidió a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México investigar las presuntas operaciones de lavado de dinero de esa banda, a raíz del informe de la propia UIF que dio a conocer los pormenores del bloqueo de las 79 cuentas bancarias de personas físicas y morales que forman parte de la organización criminal.
Tudor llegó a México hace diez años, después de haber sido encarcelado en Roma, por introducir un chip a un cajero automático. Una vez instalado en la Riviera Maya (Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum), fue acusado de armar un ejército de clonadores de tarjetas de origen rumano y ruso, con quienes robaba a los turistas, extrayendo fuertes sumas de dinero de sus cuentas bancarias.
De acuerdo con diferentes investigaciones, una de ellas realizadas por el diario británico Daily Mail, el grupo delictivo intervenía los cajeros automáticos a través de un hardware conocido como Instacash, a través del cual podían obtener datos confidenciales y usarlos para robar “Hombres, de origen europeo, colocan en el interior de los cajeros un dispositivo que transfiere por Bluetooth a un celular, la información de las tarjetas de crédito y débito” detalló el diario en su momento.
Una vez instalado en la Riviera Maya (Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum), Tudor fue acusado de armar un ejército de clonadores de tarjetas de origen rumano y ruso, con quienes robaba a los turistas, extrayendo fuertes sumas de dinero de sus cuentas bancarias.
Uno de los robos multimillonarios de los que se le acusan en México es el cometido en cajeros de BBVA, en 2017, cuando en sólo 24 horas extrajeron alrededor de 150 millones de pesos con tarjetas clonadas en cajeros de la Ciudad de México, Estado de México y Quintana Roo.