Comicios competidos y violentos
Ramón Zurita Sahagún jueves 27, May 2021De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Acertamos todos cuando, con anticipación, calificamos el proceso electoral del 6 de junio como inédito, por tratarse del más competido de la historia, por el número de cargos en disputa, de partidos políticos en competencia, entre otras cosas.
La lucha por el poder sería cerrada, por entrar en la pugna un poderoso partido que había arrollado a sus adversarios tres años antes y una oposición totalmente desdibujada, cabizbaja y sin liderazgos de ninguna clase.
Eso se advertía antes de las nominaciones, lo que aventuraba un panorama interesante por entrar en competencia 15 gubernaturas, 300 diputaciones federales de mayoría y un gran número de Congresos locales y ayuntamientos a elegirse el mismo día.
Con lo que no se contaba era con la violencia que se desataría en torno a los candidatos, con muertos, heridos y atentados al por mayor en contra de los aspirantes de distintos partidos.
Se recuerda hechos violentos del pasado como fueron el asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI; y Rodolfo Torre, aspirantes al gobierno de Tamaulipas, ocurridos en fechas distintas. Uno en 1994 y otro en 2010, lo que impactó en el ánimo ciudadano que redobló su presencia en las urnas, para mostrar que no se intimidan ante este tipo de expresiones salvajes.
Claro que en los distintos procesos electorales se han presentado incidentes de este tipo en que se enfrentan simpatizantes de uno y otro candidato, con saldos de descalabrados y hasta heridos. Esporádicamente se hacía sentir la presencia del narco en tiempos más recientes, especialmente en aquellas poblaciones donde la infiltración de la delincuencia organizada era más notoria.
Como todo en la vida, las cosas cambian, aunque algunas tretas y chapuzas de antaño prevalecen en el actual proceso electoral, donde el reparto de dinero, la injerencia de todos los niveles de gobierno los ataques verbales se recrudecen al por mayor y no parece haber forma de detenerlos.
Hasta ahí todo parecería ser parte de la normalidad de unas campañas electorales, como se acostumbran en México, aunque la violencia verbal subió de tono y se proyectó en física.
Los muertos se acumulan, los atentados se multiplican, la compra de candidaturas se suma y las declinaciones se presentan entre todos los partidos. La realidad es que el proceso electoral de 2021 es sumamente distinto al que se anticipaba.
En este proceso asombra la polaridad de un grupo y los otros, la frecuencia con la que se mandan mensajes y la agresividad que surge dentro de la competencia. Nada de mensajes encriptados o subliminales, son directos al destinatario, sin importar el nivel del que se trate.
En este maremágnum desatado durante todo el proceso electoral, asoma la impunidad, ya que bajo las sombras del delirio electoral se cometen crímenes de todo tipo que no son aclarados, por lo que ronda la duda si son mensajes del crimen organizado, cuentas pendientes, ajuste de cuentas o venganzas personales las que llevan a cometer los atentados que en algunos casos llevan a la muerte y en la otra provocan el sospechosismo si algunos de ellos son auto-atentados para mover un poco al electorado a la compasión.
La realidad es que los crímenes de los candidatos, especialmente los correspondientes a localidades pequeñas generan incertidumbre entre los electores que piensan dos veces antes de decidir si acuden o no a las urnas. Tal vez, eso sea lo que quieren los que provocan la violencia, la intimidación del votante.
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Los creadores de concepto Va por México, decidieron asomarse por las campañas políticas de sus candidatos de la alianza conformada por PRI, PAN y PRD, con la idea de reforzar las campañas de sus abanderados. Gustavo de Hoyos, Claudio X González hijo, Juan Pablo Castañón y hasta Enrique de la Madrid. Intentan comprometer al empresariado a que sus empleados voten por dicha alianza. Por lo pronto en Sinaloa y Sonora no han logrado convencerlos de la bondad de su proyecto.
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El Estado de México puede arrojar buenas noticias para la alianza de PRI, PAN y PRD, arrojando victorias en ayuntamientos importantes como Toluca, Metepec, Naucalpan, Nezahualcóyotl y Valle de Bravo y una buena cifra de diputados locales y federales, aunque no lo deberán a las acciones de Alfredo Del Mazo un gobernador cada día más acotado y sin posibilidad de alcanzar el suyo que ni su abuelo ni su padre consiguieron, ser candidato a la Presidencia de la República.
Por cierto, que hay quejas en contra del dispendio que comete Guillermo Zamacona en su pretensión de ser diputado local de mayoría, aunque tiene asegurada la de representación proporcional.