Los escenarios políticos
¬ Augusto Corro miércoles 26, May 2021Punto por punto
Augusto Corro
Violencia y frivolidad fueron dos elementos presentes en las campañas rumbo a las elecciones más grandes en la historia del país que se efectuarán el próximo 6 de junio.
En este espacio llevamos relación puntual de los políticos agredidos en esta contienda electoral con candidatos a 21 mil cargos de elección popular.
Presentamos, en su oportunidad, las noticias relacionadas con los asesinatos de los aspirantes a algún puesto público.
Pero no fue la violencia la única línea que se presentó en las campañas electorales para mancharlas.
También fue importante la participación de la delincuencia organizada a través de acciones ilegales, como el de apoyar con recursos económicos a los candidatos.
Las autoridades electorales tendrán que decidir sobre la legalidad o ilegalidad de las campañas electorales que derrocharon dinero y toda clase de recursos.
Por ejemplo, ¿cuál fue el comportamiento de los políticos en zonas donde el narcotráfico y los huachicoleros ejercen alguna clase de poder?
¿En cuántos municipios fue determinante la participación de la delincuencia organizada en el juego electoral?
Trascendió que decenas de candidatos no hicieron (o no hacen) caso a las autoridades y no reportaron ingresos ni gastos de sus campañas.
Plantado en la realidad es necesario conocer la influencia de los narcos en los gobiernos locales en pueblos donde el huachicoleo (extracción ilegal de combustible) es una práctica constante.
¿Hasta dónde llegará la exigencia fiscal de las autoridades contra los políticos en contubernio con delincuentes, en entidades con marcada irregularidad en la lucha electoral?
¿Con qué rasero se medirán Guerrero, Michoacán, Puebla, Guanajuato, Sonora, Sinaloa, Guerrero, Veracruz, Jalisco, etc., estados con marcada presencia de carteles de narcos o huachicoleros?
Frivolidad y derroche
Las campañas además de ostentarse como violentas, también alcanzaron a ser calificadas como frívolas.
Los partidos políticos no pudieron consolidar sus propuestas y optaron por lo fácil: el enfrentamiento verbal sin sentido.
Supuestos personajes sin formación política ni ideológica decidieron que los patrocinara alguna organización política, únicamente para conseguir votos.
De lleno en la contienda electoral, ante la carencia de líderes y de propuestas atractivas, el blanquiazul no encontró una solución más que aquella de repetir los errores de la última elección presidencial: unirse a otras organizaciones políticas, para enfrentar al gobierno morenista.
Anteayer, tuvo su última alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática.
Los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno, y del PRD, Jesús Zambrano confirmaron su alianza legislativa de los tres partidos, como contrapesos al gobierno federal desde el Congreso de la Unión.
Según los expertos, sólo se trató de una maniobra desesperada de la oposición que se encuentra el camino a seguir en esta lucha electoral.
También los líderes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no se encuentran muy seguros de repetir su triunfo arrollador en las elecciones presidenciales de 2018.
Esa victoria se la deben agradecer a la oposición sumida en la mediocridad asesorada por los empresarios con sus acciones pueriles con su convocatoria a no votar por Morena.
Pero no todos los líderes políticos los embarga la tristeza por su desempeño pobre y anodino. Hay candidatos como Samuel García, de Movimiento Ciudadano que ya se siente ganador de la competencia electoral.
Para empezar, el senador es un joven que poco o nada le importó rebasar los límites de gastos de campaña. Su propaganda fue una de las más costosas.
Nadie le dijo al candidato Samuel García que la frivolidad y el derroche tienen un límite y que posiblemente, las autoridades electorales le exijan cuentas de lo gastado.
¿Usted qué opina amable lector?