El costo de la paz en México
Guillermina Gómora Ordóñez martes 25, May 2021Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
¿Sabía usted que tener paz social tiene un precio?, pues sí, en México la violencia nos pasa una factura muy alta de acuerdo a lo revelado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), el impacto económico de este flagelo en 2020 fue de 4.71 billones de pesos, lo que equivale al 22.5 % del PIB de México.
Siete veces mayor que el gasto del gobierno en el sistema de salud pública y más de seis veces mayor que el gasto oficial en el sistema educativo en 2020. La violencia nos cuesta a cada mexicano 36,893 pesos, aproximadamente dos veces el salario mensual promedio en el país.
Recursos que bien podrían canalizarse para la construcción de escuelas, hospitales, carreteras, programas sociales y diversos proyectos de ciudadanos emprendedores. Sin embargo, la tasa de crímenes de la delincuencia organizada ha aumentado en un 40.5 % desde 2015.
En 2020, la inseguridad se ubicó como la mayor preocupación para los ciudadanos mexicanos, seguida del desempleo y la salud. De acuerdo con la octava edición del “Índice de Paz México 2021”, nuestra nación alberga las cinco ciudades con las tasas de homicidio más altas del mundo: Tijuana, Ciudad Juárez, Uruapan, Irapuato y Ciudad Obregón.
Mientras que Zacatecas registró el mayor deterioro en la calificación general, impulsado por un aumento del 65.5 % en su tasa de homicidios. Por tercer año consecutivo, Baja California es el estado menos pacífico de México, seguido de Colima, Zacatecas, Chihuahua y Guanajuato.
En contraparte, Yucatán sigue siendo el estado más pacífico, seguido de Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Nayarit.
Números fríos que confirman la terrible situación que se vive en el país y obligan a dar un golpe de timón en todos los sectores y ámbitos a fin de abatir estos costos económicos y humanos, pues no hay que olvidar a las 85,053 personas reportadas como desaparecidas y no localizadas.
La paz en México ha disminuido en un 18.8 % en los últimos seis años. El deterioro se debió principalmente a un aumento del 84 % en la tasa nacional de homicidios, que pasó de 15.1 muertes por cada 100,000 habitantes en 2015 a 27.8 en 2020.
Además, el gasto de México en seguridad pública y el sistema judicial fue igual al 0.73 % del PIB, el menor de cualquier país latinoamericano o de cualquier miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El gasto en seguridad pública disminuyó en un 31.4% entre 2015 y 2020, mientras que el gasto en el sistema de justicia se redujo en un 2.9%.
Disminución que recae en el bolsillo ciudadano. En 2020, el impacto económico de los costos de protección privada aumentó en un 86.2 %, el mayor aumento porcentual de cualquier indicador. Las empresas que compraron medidas de protección impulsaron el aumento, particularmente en la Ciudad de México.
Como se aprecia, los mexicanos estamos inmersos en una espiral de violencia que demanda algo más que armas para recuperar la paz. Sara Sefchovich, en su libro “¡Atrévete! propuesta hereje contra la violencia en México”, menciona: “Para que las cosas sucedan como suceden y sean como son en nuestro país, es porque existe “Un piso social”.
En efecto, la delincuencia organizada tiende a florecer donde los pilares del buen funcionamiento del Gobierno y bajos niveles de corrupción son débiles. ¿Se atreverán los gobiernos federal y local a romper esta perversa cadena que nos cuesta millones de pesos y miles de vidas?
VERICUENTOS
Monreal, primera llamada
Para que después no se llamen engañados, Ricardo Monreal, presidente de la Jucopo en el Senado, avisa a los contrincantes electorales de Morena que las elecciones del 6 de junio se van a resolver en tribunales. El “Nostradamus zacatecano” pidió a magistradas y magistrados del TEPJF que se preparen porque van a tener mucho trabajo después de ese día. La advertencia contradice los dichos del presidente López Obrador, quien asegura que, “el pueblo manda”. Entonces, ¿quién tiene la última palabra en las elecciones, el Poder Judicial o el pueblo? ¡Ups!
Votar o regresión, Woldenberg
Directo, el ex Consejero del INE, José Woldenberg, alertó que al presidente López Obrador “no le gusta que el poder esté dividido, vigilado y regulado”. Sin embargo, son elementos indispensables de una democracia, por lo que llamó a defender lo que se ha construido “para la coexistencia pacífica de la diversidad política”. Woldenberg, manifestó que el Presidente descalifica a todos los actores e instituciones que tengan una opinión contraria a la de él o de Morena, lo que demuestra que “no saben vivir en pluralidad”. Sentenció que “desaparecer instituciones es volver a la época de los Picapiedra”. ¡Sopas!