La Plaza de las Tres Culturas
¬ José Antonio López Sosa miércoles 19, May 2021Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Madrid, España.- Hoy me entrevistaron de un medio de comunicación en Argentina, la razón es la cobertura que estoy realizando en vísperas de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), la más grande del mundo en habla hispana y la primera presencial luego de la pandemia de Covid-19. Al final de la entrevista, me hicieron una pregunta que nadie me había hecho antes, evidentemente fuera del ámbito periodístico:
¿Qué plaza te remite a la niñez o a una parte importante de tu vida?, sí, una plaza pública.
No pude pensar en otro sitio que la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, en la Ciudad de México. Ahí crecí como niño, persona y como ser humano. Ahí aprendí de la conquista, de cómo el ejército de los castellanos de Cortés tomaron por la fuerza Tlatelolco y engendraron (a la fuerza también), el México de hoy. Ahí caminaba los domingos con mis padres a misa, ahí en esa misma iglesia de Santiago (que data del siglo XVI) tuve mis primeras lecciones de catecismo, ahí jugué fútbol con mis amigos, ahí me escapaba a fumar en la adolescencia, ahí sentí la impotencia por los hechos de 1968 cada 2 de octubre que llegaban personas a conmemorarlo (en los años 80 no había manifestaciones vandalizando inmuebles), ahí quizás me cité con mi primera novia por detrás del ex convento de Santiago. Ahí caminaba y me sentaba a contemplar el mundo a los 15 años y ahí pasé cientos de veces con la prisa de llegar a donde tuviese que ir. Ahí me operaron de emergencia a los 17 años, con apendicitis y en la clínica del Seguro Social que daba justo hacia la plaza. Ahí pasé, como miles de personas que vivíamos en Tlatelolco, de un lado al otro, un día y el otro también.
La Plaza de las Tres Culturas es además, un ícono en la Ciudad de México, todo ello se me vino a la mente cuando me preguntaron, qué importantes pueden ser las plazas públicas para las personas en una ciudad, sin lugar a dudas centros de convivencia, socialización e historia. Explanadas vacías o jardinadas que evocan el pasado de una urbe o de un barrio, que miran y escuchan a la gente que por ahí pasa y se convierten en cómplices y testigos del paso de la vida para una y mil personas.
¿Qué plaza pública les remitiría a la parte más significativa de su infancia?