Morena no la tendrá fácil
¬ Augusto Corro martes 18, May 2021Punto por punto
Augusto Corro
Quizá, lo que más le importa al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es mantener la mayoría absoluta de legisladores en la Cámara de Diputados.
Mantener el control legislativo en San Lázaro le permitiría al obradorismo continuar con su proyecto político y social denominado la Cuarta Transformación (4T).
A menos de un mes de las elecciones intermedias (6 de junio) la situación no pinta bien para los morenistas.
De acuerdo con una encuesta realizada por SIMO Consulting para El País, el partido gobernante tendrá 230 escaños, una disminución de 26 con respecto a los obtenidos en 2018,
Dicho resultado se daría pese a que el partido tiene una intención efectiva del 44 por ciento, cinco puntos más que la que obtuvo en 2018, consideró el citado diario.
También la empresa SIMO Consulting señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene una popularidad del 66 por ciento entre los mexicanos.
Cabe mencionar que no estará la imagen del tabasqueño en las boletas electorales como en las elecciones presidenciales de 2018.
Otra de las desventajas de los candidatos morenistas que buscan una curul es que son poco conocidos.
Solo se conocen a aquellos políticos que participaron en los escándalos en el interior del partido, como el veterano Porfirio Muñoz Ledo, el eterno inconforme; o el propio Mario Delgado, el líder de Morena, al que le quedó muy grande el cargo.
La contienda electoral no será un día de campo para ningún partido, menos para el partido en el poder.
El elector tendrá la posibilidad de analizar el desempeño de Morena y del gobierno obradorista contra la pandemia de la Covid-19.
En la Ciudad de México, los capitalinos fueron testigos de la tragedia del Metro, en el que perdieron la vida 26 personas y decenas resultaron lesionadas.
En el interior del partido, creció el número de militantes descontentos por el pésimo manejo político en la selección de candidatos para su participación en la contienda electoral más importante en los últimos sexenios.
Para el desarrollo de su proyecto político, el presidente López Obrador necesitará del apoyo de las organizaciones políticas como el Partido Verde y el Partido del Trabajo (PT), para integrar la mayoría legislativa en San Lázaro.
Ese papel de comodines políticos lo hacen los del Partido Verde y los del Trabajo con facilidad. No tienen problemas, ya se acostumbraron a la sobrevivencia; a estirar la mano para recibir el financiamiento correspondiente.
Se llegará al día de la votación con un México dividido políticamente: los que se encuentran a favor del gobierno obradorista y quienes lo rechazan.
Los partidos de oposición no pudieron en los últimos años presentar un frente que les permitiera su crecimiento.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) sufrió una derrota en las elecciones presidenciales que lo tiene en la lona. Desapareció el control político que lo mantuvo por décadas en el poder. En el presente trata de recuperarse; pero se ve imposible.
Con líderes grises y sin ideología superarán su problema; pero con un sinfín de dificultades.
En Acción Nacional también se encuentran en las mismas condiciones que el PRI. Su dirigente, Marko Cortés, perdió la brújula. Más bien nunca la tuvo.
¿El Partido de la Revolución Democrática (PRD) está en vías de desaparición? Su necedad de mantener a “Los Chuchos” en la dirigencia no les permitirá la recuperación como organización política.
¿Cómo mantener en la dirigencia a Jesús Zambrano uno de los causantes de la derrota perredista?
Los tres institutos políticos; PRI, PAN y PRD se unieron, ya en la desesperación, para frenar el obradorismo. Su mayor esperanza es que les funcione la coalición Va por México.
Así pues, Morena no la tendrá fácil en esta contienda electoral, a pesar de que es casi nula la presencia de los partidos de oposición. ¿Usted qué opina amable lector?