Activismo panista
Ramón Zurita Sahagún lunes 18, Abr 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los panistas están dispuestos a no dejarse ganar los espacios mediáticos disponibles antes de la contienda presidencial del 2012, por lo que placean sus cartas para esa fecha.
Rezagados en las encuestas y relegados por la ciudadanía, el alto mando blanquiazul consideró oportuno el momento para airear sus posibles cartas de donde saldrá el abanderado que contenderá en el proceso presidencial de julio del año próximo.
Sus prospectos están a la vista de todos, aunque la mayor parte de ellos parecen ser invisibles ante el gran electorado, el que desconoce siquiera la existencia de estos legisladores y secretarios del gabinete presidencial.
Y sin embargo, los aspirantes panistas se mueven, algunos de ellos con gran lentitud, otros sin idea de cómo hacerlo para impactar en el conocimiento público, los menos sumando adeptos, aunque el respaldo sea mínimo.
Con todo y ellos, los fines de semana, los secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero; Trabajo, Javier Lozano; Desarrollo Social, Heriberto Félix y el de Educación Pública, Alonso Lujambio, así como la diputada federal Josefina Vázquez y el senador Santiago Creel, entre otros, se mueven en los distintos espacios disponibles.
La prioridad de los panistas apunta hacia los estados, donde poco conocimiento se tiene de la mayor parte de ellos, ya que en el Distrito Federal sus distintas actividades los sitúan en una mejor posición.
Por eso, para muchos de ellos la confrontación y el enfrentamiento con sus adversarios resulta ser un aliado inesperado que los podría reubicar en un mejor contexto para disputar los espacios en donde los prospectos de otros partidos se encuentran mejor ubicados.
Javier Lozano es sumamente ducho para el pleito directo con sus adversarios y sacarle provecho a los mismos, aunque con ello se hizo de una bien ganada fama de rijoso.
Los frentes abiertos con una serie de diversos adversarios lo mantienen en la cúspide de lo mediático, aunque dentro de su partido no logra sumar demasiados adeptos por su pasado priísta, partido en el que militó largos años y del que fue incluso vocero y candidato (derrotado) a diputado federal.
Autonombrarse el “gallo azul” no le aportó mayores simpatías y de sus provocaciones, solamente un despistado Javier Duarte, gobernador de Veracruz, cayó en ella.
Ernesto Cordero se mantiene parco y tímido en sus aspiraciones, aunque ya confesó que sí quiere la candidatura presidencial del partido blanquiazul.
La falta de un operador político (se dice que se la hacen desde Los Pinos) y otro de medios, mantienen al secretario de Hacienda en un terreno sumamente frágil para sus aspiraciones.
Alonso Lujambio sacó sus aspiraciones a la luz pública, recorre el territorio nacional, en forma virtual, en busca de formar los clubes de seguidores que le permitan alcanzar la anhelada candidatura presidencial.
El secretario de Educación Pública lanzó una convocatoria a nivel nacional para que se registren aquellos que deseen formar parte de sus seguidores y se organicen para establecer las redes necesarias que le permitan construir el respaldo indispensable para la candidatura, primero y la contienda presidencial, después.
Además de ello, Lujambio busca impactar en otros terrenos y pide no confrontarse con el presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, sino hacerlo con Enrique Peña, gobernador del Estado de México.
Heriberto Félix navega en dos aguas, ya que asoma la cabeza y muestra que está dispuesto a competir por la candidatura, para después sumirse y alejarse de la exposición mediática.
El secretario de Desarrollo Social deja circular la versión de que es uno de los dos prospectos alimentados desde Los Pinos (el otro es el secretario de Hacienda) y en ello cifra sus posibilidades.
Contrario al desconocimiento que tienen varios de los integrantes del gabinete sobre como impactar en el electorado, la diputada Josefina Vázquez sí tiene un proyecto diseñado sobre la manera de agenciarse la candidatura de su partido y disputar la Presidencia de la República.
Y es que aparte de las redes construidas desde la campaña presidencial del 2006, la coordinadora de los diputados panista trae consigo parte de la estructura consolidada en su paso por las secretarías de Desarrollo Social y Educación Pública y además de eso le ayuda ser la única mujer en la disputa partidista.
Santiago Creel es el otro panista que se beneficia con las redes de aliados construidas en el pasado y reforzadas con nuevas en el presente.
La presencia del senador panista en distintos foros y espacios y su constante movimiento, para evitar errores del pasado, le han permitido mantenerse como el prospecto de su partido mejor posicionado en el ánimo electoral, aunque sabe bien que eso de nada le valdrá de no conseguir los amarres necesarios dentro de su partido.
Hace seis años, Creel era el panista mejor ubicado en las distintas encuestas, aunque no superó la prueba interna y quedó relegado al segundo lugar en las internas, detrás de quien después se convirtió en Presidente de la República.
La presencia cotidiana de secretarios del gabinete presidencial y legisladores panistas en los estados ya no representan una novedad, sino parte de la estrategia diseñada para tratar de encontrar al candidato presidencial de Acción Nacional en el mejor posicionado.
PASARELA
Las juventudes panistas encontraron eco en varios de los aspirantes presidenciales de su partido, ya que a su foro, celebrado en Aguascalientes, acudieron varios de ellos.
Javier Lozano, secretario del Trabajo; Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública y Santiago Creel, senador y ex secretario de Gobernación, fueron algunos de los que sí acudieron. Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y Emilio González, gobernador de Jalisco, decidieron rechazar la invitación.