Protección a culpables
Freddy Sánchez jueves 13, May 2021Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Pero, qué necesidad…
Acaso el gobierno de Andrés Manuel debe cargar con los errores cometidos por gente de su cercanía o confianza, con tal de evitar que sus críticos tengan materia para fustigar el desempeño de sus colaboradores, aunque sus posibles fallas ni siquiera se hayan cometido en esta administración.
Tristemente, esa es la impresión que dejaron algunos representantes del Partido del Trabajo al acudir con precipitación a solicitar que se “proceda legalmente” contra el ex jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, en virtud a ser probable responsable en los hechos trágicos del Metro.
Además de que, el PT anunció que solicitaría el desafuero de “su acusado”, a fin de que la justicia se le aplique con rigor.
Porque, de ninguna manera se puede solapar al funcionario que en opinión del Partido el Trabajo, lógicamente tuvo culpa en los sucesos que causaron muerte y dolor a la ciudad por el desplome de un carro del Metro, en días pasados.
Y sin duda esa firmeza para exigir justicia, es digna de encomio, de no ser por tres detalles.
En primer lugar, las indagatorias sobre lo acontecido no han concluido y faltan semanas para que se conozca el resultado de los peritajes que realiza la Procuraduría de la Ciudad de México, a fin de determinar causas y probables responsables.
Por otro lado, en el supuesto de que el señor Mancera resulte con alguna culpa por los hechos que se investigan, en el momento actual no se tienen la menor idea de lo que pudiera achacársele y por lo tanto es prematuro acusarlo de algo, pedir que se le deponga el fuero e incluso exigir que se le castigue penalmente.
Y la tercera cuestión a mencionar tiene que ver con el afán del PT para deslindar de cualquier responsabilidad a Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, quienes, inevitablemente, por el desempeño de sus funciones forman parte de las indagatorias para que con pleno fundamento se exima a quienes queden a salvo de posibles responsabilidades y se actúen conforme a la ley en contra de los que hayan incurrido en alguna clase de responsabilidad.
Así que los señores del Partido del Trabajo, aprovechando o no la coyuntura para hacer proselitismo electoral a favor de su partido y sus colegas de Morena, inequívocamente, expusieron sin necesidad a las críticas a quienes en apariencia se propusieron ayudar.
Se trata de la jefa de Gobierno actual y quien lo fuera cuando se construyó la línea 12, los dos eminentes personajes no sólo cercanos al presidente López Obrador, sino proyectados desde ahora como posibles aspirantes a sucederlo en el cargo.
Es de suponer entonces que los que se empeñan en quedar bien con los aludidos promueven las acciones que a su criterio podrían servirles, aunque para no pocos observadores ajenos a intereses partidistas pudiera parecer una mala táctica anticipar juicios absolutorios de unos y condenas solamente de Mancera y su gente en los sucesos del Metro.
Y es que si bien cabe suponer que al menos en lo relacionado con el mantenimiento de la Línea 12 pudo haber deficiencias graves en tiempos del ex jefe de Gobierno en el recién concluido sexenio, pretender culparlo sin pruebas inobjetables y del mismo modo sin tener elementos exonerar a Ebrard y la señora Sheinbaum, más que ayudar a estos últimos, los hace presa de murmuraciones sobre posible componendas políticas a su favor.
De modo que es indispensable darle tiempo a la Procuraduría de la Ciudad de México para que mediante el peritaje que se está efectuando se demuestre exactamente qué sucedió, quiénes tuvieron responsabilidades distintas y cuáles fueron exactamente las omisiones o conductas deliberadamente deshonestas.
Y a partir de eso, sancionar sin sesgos ni dando protección a culpables.