Por un Congreso más plural
¬ Luis Ángel García miércoles 12, May 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Con el voto podemos vigorizar nuestro sistema pluripartidista y contar con un Congreso más representativo y verdadero contrapeso del Poder Ejecutivo que evite un régimen totalitario y recupere para los legisladores su independencia constitucional. El sufragio razonado también decantará a la “chiquillada” electoral, institutos políticos mercenarios o rémoras que a cambio de prebendas favorecen la sobre representación.
Los comicios del próximo 6 de junio definirán el rumbo de la democracia, donde debe prevalecer el respeto a los resultados electorales y a las autoridades que las organizan, a la división de poderes y su autonomía y el acotamiento a un presidencialismo absolutista.
Los votantes tenemos la enorme responsabilidad de vencer el abstencionismo, apatía cívica que se mal entiende como voto de castigo o desprecio a los procesos electorales históricamente cuestionados, por lo que no votan alrededor del 40 por ciento del padrón electoral. En las votaciones de 2018 la ausencia fue del 38 por ciento. Con ello, lo único que se logra es que quienes nos gobiernan se legitiman sólo con un tercio de los electores. El primer enemigo a vencer es el fantasma del abstencionismo que ronda las casillas cada tres años.
El sufragio no sólo decide quién nos debe representar, también es una forma de castigar las promesas incumplidas, las malas administraciones y la falta de capacidad para gestionar. Hay que votar en conciencia para rechazar a los nulos gobernantes y fortalecer un verdadero sistema de partidos que excluya a los advenedizos, los oportunistas que ven en el financiamiento público una forma de enriquecimiento; hay que acabar con las organizaciones “fantasma” o “satélite” que se someten a los caprichos del partido en el poder. Son grupúsculos de ocasión, sin membresía, que sirven a los intereses políticos del gobierno. Lo más seguro es que la “chiquillada” pierda el registro.
A pesar de que todavía las encuestas favorecen a Morena, cada día el hartazgo social es evidente. La audiencia de las mañaneras ha bajado considerablemente, la popularidad del Presidente después de la ominosa tragedia de la Línea 12 del Metro cayó cuatro puntos y por primera vez se encuentra en el rango de los 50, el desaseo en la suplencia de Félix Salgado por su hija y los ataques reiterados al INE y al TEPJF han desfavorecido las preferencias por los “morenos”, lo que preocupa en Palacio Nacional y por ello hay que evitar que pretendan realizar una elección de Estado para garantizar su supremacía en el Congreso.
Hoy con su mayoría, más los votos de sus lacayos, los legisladores aprueban todas las iniciativas que envía el Ejecutivo “sin quitarles ni una coma”. Por eso es sano que haya otra composición en la Cámara de Diputados, es necesario que se reduzca la presencia del partido mayoritario y se fortalezca la oposición, con un número reducido de la “chiquillada” para evitar que esos levanta dedos favorezcan el mayoriteo. El Congreso debe ser caja de resonancia de los grandes problemas nacionales y por ello es indispensable el debate parlamentario de altura, donde se confronten las ideas y las posiciones políticas, donde no tengan cabida los Salgado Macedonio, los Noroña, los diputados agresores sexuales, los ignorantes que hablan de “perversos que mueven las ballenas del Metro para provocar accidentes”, los encubridores que se niegan a investigar los casos de negligencia y corrupción de sus correligionarios. En nuestras manos está acabar con esa verdadera mafia del poder.
Facilitemos la integración de un Congreso plural, independiente y representativo de la nueva sociedad. Debemos fortalecer nuestra democracia y cerrar el paso a los intentos de totalitarismo. El voto es nuestra mejor defensa.